¿Por qué Camilla no es conocida como 'princesa de Gales’ a diferencia de Diana?
A la esposa de Carlos de Inglaterra se la conoce como la condesa de Cornualles, un título que le pertenece desde que se casó en 2005. Te contamos por qué nunca será tildada de princesa
Todos conocemos la historia mediática de Lady Di, que alcanzaba su punto álgido con una de las frases más polémicas de la monarquía británica: “Éramos tres en mi matrimonio, una multitud”. Una afirmación pronunciada poco antes de su muerte en la BBC y que erosionaba la imagen de un príncipe heredero, Carlos de Inglaterra, que se convertía en el marido equivocado para una nación, que se volcaba con la malograda princesa. Y en todo este embrollo, una tercera damnificada: Camilla Parker Bowles. Mujer que, sin pronunciar una sola palabra, se ganó el desagrado de los seguidores de la monarquía.
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El final del matrimonio real acaecía con la trágica muerte de Lady Di en 1997, mientras que ocho años más tarde Carlos reanudaba su vida marital con Camilla, casándose en un enlace íntimo y lejos de lo mediático que fue su primer 'sí, quiero'. El pueblo no había superado aún la figura de Diana, icono generacional que pasaría a la historia como la ‘princesa del pueblo’. Y algo así sigue ocurriendo, de una forma más diplomática, con su título, el de princesa de Gales, el cual no es utilizado para referirse a Camilla.
Duquesa de Cornualles ha sido el título nobiliario destinado popularmente para la figura de la futura consorte de Carlos. Una denominación que fue adaptada de forma intencional para la segunda esposa del príncipe, ya que, por ley, Camilla también es actualmente la princesa de Gales. Esta es la tesitura en cuanto al registro del título, según Marlene Koenig, creadora del blog real ‘Royal Musings’: “Camilla es SAR la princesa de Gales, pero se empleó para ella Su Alteza Real la Duquesa de Cornwall porque el título estaba fuertemente asociado con la primera esposa. Creo que la decisión de utilizar Cornwall fue para apaciguar a los fans de Diana. Es una tontería no calificar a Camilla como SAR la Princesa de Gales”.
Asimismo, cuando en 2005 tenían lugar las nupcias entre los royals, Clarence House tomó la decisión de que sería conocida como ‘princesa consorte’ en el momento en el que Carlos fuera coronado como monarca. Entonces, la memoria social aún no se encontraba lista para catalogar a Camilla como futura reina del país, a causa de la infidelidad y el complicado divorcio.
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Por ahora, esta hipotética apreciación no ha cambiado pero, según conocidos de Carlos, éste tiene la intención de hacerla “su reina” en el momento de la sucesión. Habrá que esperar para saber qué lugar ocupa una figura que, con el paso del tiempo, ha sabido ganarse el respeto de un pueblo, que antaño se negaba categóricamente a su presencia en Buckingham.
Todos conocemos la historia mediática de Lady Di, que alcanzaba su punto álgido con una de las frases más polémicas de la monarquía británica: “Éramos tres en mi matrimonio, una multitud”. Una afirmación pronunciada poco antes de su muerte en la BBC y que erosionaba la imagen de un príncipe heredero, Carlos de Inglaterra, que se convertía en el marido equivocado para una nación, que se volcaba con la malograda princesa. Y en todo este embrollo, una tercera damnificada: Camilla Parker Bowles. Mujer que, sin pronunciar una sola palabra, se ganó el desagrado de los seguidores de la monarquía.