Lord Ivar pasa por el altar: así ha sido la primera boda gay de la familia real británica

Este año se presenta como el más ajetreado en cuanto a enlaces en la dinastía de los Windsor: primero eran Meghan Markle y el príncipe Harry en mayo; en octubre le tocará el turno a la princesa Eugenia de York y la próxima primavera será Lady Gabriella Windsor la que le dé el 'sí, quiero' a su novio, Thomas Kingston. Y entre tanta boda real, el pasado sábado tenía lugar otra unión, en este caso histórica si tenemos en cuenta que es el primer enlace gay relacionado con la familia real británica. El cónyuge, Lord Ivar Mountbatten, es un aristócrata y noble británico, hijo de del tercer marqués de Milford-Haven y primo de la reina Isabel II.

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Lord Ivar le dio el 'sí, quiero' a su pareja desde 2016, James Coyle, en la capilla de Bridwell Park, ubicada en Devon. Unas nupcias que, además de impartir una lección de tolerancia, dejaban una curiosa estampa al ser la exmujer de Lord Ivar la que lo acompañó al altar para que este abra un nuevo capítulo en su vida. Lord Ivar y la que fuera su mujer rompieron su relación en 2011, pero conservan un estupendo vínculo que resulta admirable.

Ella, Penelope Thompson, no tuvo ningún problema en ser la madrina de su su exmarido, con el que estuvo 16 años casada y con el que tiene tres hijas -las cuales, por supuesto, también presenciaron dichas nupcias-. De hecho, hace unos meses era Thompson la que posaba sonriente en medio de la pareja gay para la prensa británica, demostrando así el buen rollo que existe en el clan.

Según cuenta el periódico ‘Daily Mail’, la celebración fue bastante íntima, ya que solo asistieron 60 invitados, entre los que se esperaba a Eduardo de Wessex, que finalmente no pudo acudir por complicaciones de agenda. Cabe destacar que en la boda de Lord Ivar y Penny (como es conocida en su entorno) hace ahora 24 años sí acudió presencia real, siendo la princesa Margarita, hermana de Isabel II, una de las invitadas estrella.

El príncipe Eduardo fue uno de los mayores apoyos de Lord Ivar cuando decidió dar el paso y salir del armario hace ahora dos años en medio de una vorágine social que servía como material para los tabloides, poco acostumbrados a tratar asuntos gais entre los royals. Y en medio de esta revolución transgresora que 'moderniza' a los Windsor, queda esperar que Coyle reciba el título también de lord, circunstancia que aún no es posible, pero que podría suceder si se aprueba el proyecto de Ley de Igualdad de 2013 en el que se instaba a que cualquier 'socio civil' recibiera la titularidad de su cónyuge.

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