Ayako de Japón luce un look occidental para recibir a Naruhito y Masako
La hija de la princesa Hisako continúa con las celebraciones tras su boda. Hoy se ha reunido con los futuros emperadores de su país
Ayako le dio este lunes el 'sí, quiero' a su novio, Kei Moriya, en el que fue un colorido enlace lleno de tradición y de amor. Con esta boda, la joven ha tenido que renunciar a sus derechos dinásticos y a su título por contraer matrimonio con un hombre que no tiene vínculos familiares reales o aristocráticos.
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La boda fue un despliegue de trajes al modo tradicional japonés: para su llegada, Ayako eligió un kimono amarillo bordado con flores rosas y hojas verdes y pantalones morados, mientras que para la ceremonia se decantó por una túnica de estilo sintoísta más formal que combinó con una pequeña capa roja -un kouchiki- y una falda larga marrón llamada naga-bakama.
Este martes, los recién casados han vuelto a aparecer en público, en esta ocasión junto Naruhito y Masako, los futuros emperadores de Japón cuya toma de posesión está prevista para el próximo 1 de mayo. De esta manera cogerá el relevo de su padre, Akihito, que ha estado en el poder durante 29 años. Con este encuentro Ayako ha querido demostrar que aunque renuncie a sus títulos, sigue estando muy cerca de la familia real nipona. Ella misma lo ha declarado: “Permaneceré sin cambios en mi apoyo al emperador y a la emperatriz".
Para el encuentro con los futuros emperadores, Ayako escogió un vestido rosa con escote palabra de honor y sobrevestido de gasa adornado con flores de satén blancas. Remató este otro look nupcial con una diadema de platino y brillantes.
Ayako, de 28 años, es la hija pequeña de la princesa Hisako y el difunto príncipe Takamodo, primo del emperador Akihito. Su boda se celebró en el santuario Meiji de Tokio, el fastuoso escenario del enlace. Decenas de curiosos se acercaron para felicitar a la pareja y entre los gritos se escuchaba la palabra nipona 'banzai', que significa el deseo de una larga y próspera vida.
Suponemos que Naruhito y Masako les habrán deseado también que tengan un largo matrimonio, tanto como el suyo propio, que este año ha cumplido sus bodas de plata. Habrá que esperar hasta la ascensión al trono para ver si este cambio repercute en la depresión inducida por el estrés que sufre la princesa y de la que el futuro emperador ha señalado que "está haciendo todo lo posible para recuperarse".
Ayako le dio este lunes el 'sí, quiero' a su novio, Kei Moriya, en el que fue un colorido enlace lleno de tradición y de amor. Con esta boda, la joven ha tenido que renunciar a sus derechos dinásticos y a su título por contraer matrimonio con un hombre que no tiene vínculos familiares reales o aristocráticos.