Doria Ragland rechaza pasar la Navidad en palacio y lo hará lejos de Meghan Markle
Según confirman fuentes cercanas, se aleja así el único familiar que mantiene contacto directo con la duquesa de Sussex, quien ha vivido un año lleno de altibajos mediáticos
A Meghan Markle y al príncipe Harry les sobran motivos para celebrar por todo lo alto la inminente Navidad. Por una parte, este es el primer diciembre que disfrutan felizmente casados. Por otro lado, son las últimas fiestas que festejan como matrimonio sin hijos, ya que la próxima primavera los duques de Sussex se convertirán en papás. Sin embargo, este júbilo se verá parcialmente empañado para Markle a causa de un imprevisto personal. Por segundo año consecutivo, la exactriz pasará las fiestas alejada de los suyos. En especial de su madre, Doria Ragland, que se presuponía invitada a la mesa real de Isabel II, pero que según el medio estadounidense ‘People’, “finalmente ha rechazado la oferta de asistir a palacio”.
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Esta sorprendente noticia supone otro varapalo para la nuera de Carlos de Inglaterra, que desde hace semanas se encuentra envuelta en una algarabía de rumores y noticias virales que la tachan de ‘complicada y déspota’ por parte del personal de palacio. Compleja situación que, por si fuera poco, se suma al sonado rifirrafe real con su cuñada, Kate Middleton, con la que se sentará a comer en la Navidad de Sandringham House, junto al resto de los Windsor.
Por el momento, se desconocen los motivos por los que Ragland, trabajadora social de 62 años, ha declinado la suntuosa oferta de compartir cubiertos y mantel con la monarquía. La famosa invitación se filtró hace unas semanas a los medios y resultaba inaudita, ya que este ofrecimiento nunca ha sido extendido a la familia de Middleton, esposa del príncipe Guillermo desde el año 2011. Sin embargo, parece que la presencia y normativa ‘impuesta’ por Markle ha calado en las férreas leyes protocolarias y costumbres de palacio, asunto que le ha granjeado cierta fama de 'controladora'. El adjetivo fue usado por su propio padre para describirla el pasado lunes, durante una entrevista televisada en directo desde San Diego.
La familia más cercana, el quebradero de cabeza de Meghan
El progenitor se ha convertido en la peor pesadilla para la duquesa, que ha visto cómo su familia más cercana saltaba al papel cuché para protagonizar, sin miramientos algunos, diversos montajes y entrevistas sensacionalistas de dudosa credibilidad. Todo ha valido durante estos meses cuando se trataba de ‘sacar tajada’ de su nueva posición real.
Mientras tanto, la esposa del príncipe Harry otea el 2019 como el año en el que se decantará oficialmente por las causas sociales que cree relevantes; convirtiendo estos compromisos y obligaciones en los objetivos que prometen suavizar la áspera imagen que se ha proyectado de ella.
A Meghan Markle y al príncipe Harry les sobran motivos para celebrar por todo lo alto la inminente Navidad. Por una parte, este es el primer diciembre que disfrutan felizmente casados. Por otro lado, son las últimas fiestas que festejan como matrimonio sin hijos, ya que la próxima primavera los duques de Sussex se convertirán en papás. Sin embargo, este júbilo se verá parcialmente empañado para Markle a causa de un imprevisto personal. Por segundo año consecutivo, la exactriz pasará las fiestas alejada de los suyos. En especial de su madre, Doria Ragland, que se presuponía invitada a la mesa real de Isabel II, pero que según el medio estadounidense ‘People’, “finalmente ha rechazado la oferta de asistir a palacio”.