Charlène, Tatiana, Beatrice, Alexandra y los 'baby royals': los Grimaldi lo dan todo

El Gran Premio de Montecarlo de Fórmula 1 es una de las grandes citas que siempre está marcada a fuego en el calendario del Principado. Principalmente para los amantes del deporte, que vieron coronarse como campeón del mundo a Fernando Alonso, pero también para los seguidores de la vida social, que pueden disfrutar de una auténtica pasarela de glamour y, al mismo tiempo, constatar en qué punto se encuentran las relaciones de los distintos miembros de la familia Grimaldi..Un clan que este año está más que dispuesto a recuperar el protagonismo de sus años más gloriosos.

Este acontecimiento deportivo atrae a numerosas celebrities internacionales y suele contar con distintos miembros de la familia Grimaldi, fieles a la cita, aunque en esta ocasión han sido más las presencias que las ausencias y podemos inferir que 'han sacado músculo' con las nuevas generaciones dándolo todo y ejerciendo, además, de excelentes anfitriones.

Como decimos, en esta ocasión la realeza ha tenido un protagonismo inusitado, pues además ha acudido el rey de Suecia, Carlos Gustavo, acompañado por su hijo, el príncipe Carlos Felipe, en su día uno de los solteros más codiciados del Gotha y ahora un feliz padre de famillia con la princesa Sofía, que no le acompañó a la fiesta de gala, en la que la auténtica reina fue Charlène de Mönaco.

En efecto, la mujer del príncipe Alberto lleva mucho tiempo afianzando un lugar que antes parecía reservado para Carolina de Mónaco, quien recobrará el primer plano en la próxima boda de su hija Carlota Casiraghi con el productor cinematográfico Dimitri Rassam.

Charlène, espectacular de rojo, brilló en la cena de gala, donde fue la perfecta anfitriona del monarca sueco y su hijo, pero, sin embargo, quedó completamente eclipsada por sus gemelos, Jacques y Gabriela, quienes ya desde su más tierna infancia están habituándose a las tradiciones del Principado y la pasión por la velocidad es una de ellas. Ambos disfrutaron de un día inolvidable acompañados por su prima Kaia-Rose, hija de Gareth Wittstock, hermano de la princesa monegasca.

También se dejaron ver por el circuito Andrea Casiraghi y su mujer, Tatiana Santo Domingo, muy fiel a su estilo boho chic, acompañados por sus dos hijos mayores, Alexandre e India. Como es lógico, el pequeño Maximilian, que cumplió un año el 19 de abril, se quedó en casa.

Y como en esta ocasión quedó más que evidente que las nuevas generaciones pisan fuerte, no faltó tampoco la que es quizás la más glamourosa de las parejas de la familia, Pierre Casiraghi y su mujer, la italiana Beatrice Borromeo, con un look primaveral perfecto. Miembro de una de las familias más aristocráticas y adineradas de Italia, es, al igual que su hermana Lavinia, casada con John Elkann, heredero del mítico Gianni Agnelli y presidente de Fiat, el epítome de la elegancia.

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No se perdieron tampoco este Gran Premio de Fórmula 1, ganado por cierto por Lewis Hamilton, Alexandra de Hannover, hija menor de Carolina de Mónaco y su tercer exmarido, Ernesto de Hannover, y su novio, Ben-Sylvester Strautman, cada vez más integrado en la vida del Principado.