¿Vuelven las 'hermanastras de Cenicienta'? El último look de Eugenia y Beatriz, a examen
Con el estilo como asignatura pendiente, las hijas de Sarah Ferguson asistieron a la fiesta que Isabel II organizó este miércoles en los jardines de Buckingham
Como cada año, la reina Isabel II abre las puertas de los jardines del palacio de Buckingham para, a lo largo de tres tardes, recibir a unos 30.000 invitados de diferentes círculos, asociaciones y entidades de todo el Reino Unido. La primera fiesta tuvo lugar el pasado 21 de mayo y la monarca contó con el apoyo del príncipe Guillermo y Kate Middleton, entre otros miembros de la familia real. La segunda cita tenía lugar este mismo miércoles. A ella asistió el príncipe Harry junto a dos de sus primas, Eugenia y Beatriz de York.
¿Y qué han tenido ambas citas en común? Que ninguna de las tres royals estuvieron acertadas con sus estilismos, lo que no es nada habitual en la duquesa de Cambridge, paradigma de la corrección a la hora de vestir. Desgraciadamente, no podemos decir lo mismo de las hijas de Sarah Ferguson. Aún quedan en la memoria colectiva los outfits -y especialmente los tocados- que las dos hermanas lucieron en la boda de su primo Guillermo, allá por 2011. Y aunque aquello es difícil de superar, las dos jóvenes no lo ponen fácil para que no nos fijemos -para mal- en lo que llevan. Y su presencia en la fiesta de los jardines de Buckingham no ha sido una excepción.
Especialmente en el caso de la princesa Beatriz, el atuendo era increíblemente difícil, mezclando una serie de elementos que lo hacían muy recargado: volantes, mangas fruncidas y también con pequeños volantes, cinturón y estampado de flores un tanto discutible. Como guiño al ambiente 'campestre' escogió un pequeño clutch con forma de cesta de mimbre, en la que podría haber llevado algunos utensilios para hacer un pequeño picnic en los jardines de Buckingham. Y para rematar el desastre, la hija mayor del príncipe Andrés se calzó unos altísimos salones en color negro, que la estilizaban, sí, pero que no eran los más acertados para el tipo de vestido.
Su hermana Eugenia, a primera vista, tenía un pase. Escogió un vestido en tono nude, con escote cruzado en V y falda plisada. Muy correcta si no se la miraba al trasluz, porque entonces veíamos el forro del diseño, que le cubría hasta medio muslo. Eso sí, una y otra se ciñeron a la etiqueta requerida y lucieron sus correspondientes tocados, que son los únicos complementos de sus outfits que se llevan el aprobado. Parece que Beatriz ha aprendido bastante de la incomodidad del extraño adorno lucido en la boda de los duques de Cambridge, que incluso la obligaba a estar agachada dentro del coche, y ahora opta por tocados mucho más minimalistas y acertados.
Como cada año, la reina Isabel II abre las puertas de los jardines del palacio de Buckingham para, a lo largo de tres tardes, recibir a unos 30.000 invitados de diferentes círculos, asociaciones y entidades de todo el Reino Unido. La primera fiesta tuvo lugar el pasado 21 de mayo y la monarca contó con el apoyo del príncipe Guillermo y Kate Middleton, entre otros miembros de la familia real. La segunda cita tenía lugar este mismo miércoles. A ella asistió el príncipe Harry junto a dos de sus primas, Eugenia y Beatriz de York.
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