Es noticia
Menú
Diana, la castigadora: el día que Lady Di hizo llorar a su hijo, el príncipe Guillermo
  1. Casas Reales
familia real británica

Diana, la castigadora: el día que Lady Di hizo llorar a su hijo, el príncipe Guillermo

Todos conocemos de sobra la parte más dulce de la princesa pero, como todo el mundo, también tenía su carácter y de vez en cuando lo sacaba a relucir

Foto: Diana, junto a Harry y Guillermo durante el primer día de colegio de su hijo mayor. (Cordon Press)
Diana, junto a Harry y Guillermo durante el primer día de colegio de su hijo mayor. (Cordon Press)

No sabemos si Lady Di era partidaria de aquella famosa frase que popularizó la actriz Mae West y que decía: “Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mucho mejor". Lo que sí sabemos de sobra es que la princesa dejó tras de sí un rastro de dulzura y afabilidad que siempre ha ido unido a su imagen. Recordamos a la Diana de mirada tierna, a la de las causas perdidas, a la que paseaba junto a la madre Teresa de Calcuta… Pero como todo el mundo, también ella podías ser 'mala', y no nos referimos a esa forma más elaborada de ser malvada que descubrimos con su vestido de la venganza. No, hablamos de un genio más visceral, más físico.

Diana, que fue siempre una madre coraje para con sus hijos (de hecho, llegó a declarar que nunca se había vuelto a casar porque Guillermo no era partidario de compartir a su madre con nadie), también era una madre que intentaba mantener a sus hijos a raya. Estos días en los que hemos visto a los duques de Cambridge llevando a los pequeños George y Charlotte en su primer día de cole, recordamos una ocasión en la que Lady Di reprendió a su hijo mayor (por entonces aún un niño) haciéndole llorar. Por cierto, ella fue la que inauguró esta 'moda' de acompañar a sus pequeños al colegio. Angela Levin, autora de 'Harry: biografía de un príncipe', lo contó en un programa de CBS News: "Diana rompió todas las reglas de la tradicional forma de criar a los royals. Incluso los dejaba ella en el colegio”.

placeholder Diana de Gales, en la Isla Necker con Guillermo y Harry. (Cordon Press)
Diana de Gales, en la Isla Necker con Guillermo y Harry. (Cordon Press)

Volviendo al día de la reprimenda: Diana tenía una relación muy especial con sus hijos, pero también era conocida por ser extremadamente estricta con ellos. Según ha publicado (y recordado) el 'Daily Express', la princesa reprendió a su hijo públicamente.

Su temperamento salió a la luz cuando, en un día en el que el pequeño Guillermo, de 7 años, estaba practicando deporte, empezó a correr tras terminar la clase de gimnasia para reunirse con sus amigos de la escuela Wetherby de Londres desoyendo la llamada de su madre que quería llevarle a casa. La experta en Casa Real Ashley Walton recuerda aquel día: “Entonces Diana, claramente enfadada, tuvo que recorrer unos 100 metros. Le agarró por el brazo y le dio un sonoro cachete en el culo. Guillermo empezó a llorar. Diana le empujó dentro del coche y le dio una buena reprimenda antes de regresar al palacio de Kensington”.

placeholder Recorte del artículo original.
Recorte del artículo original.

La firmeza de Diana era conocida entre los empleados de la Casa Real; de hecho contaban que Lady Di despidió a la primera niñera de Guillermo y Harry, Barbara Barnes, porque era demasiado blanda con ellos. En total, más de 30 personas dejaron el servicio de los príncipes de Gales en los primeros cinco años de su matrimonio.

No sabemos si Lady Di era partidaria de aquella famosa frase que popularizó la actriz Mae West y que decía: “Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mucho mejor". Lo que sí sabemos de sobra es que la princesa dejó tras de sí un rastro de dulzura y afabilidad que siempre ha ido unido a su imagen. Recordamos a la Diana de mirada tierna, a la de las causas perdidas, a la que paseaba junto a la madre Teresa de Calcuta… Pero como todo el mundo, también ella podías ser 'mala', y no nos referimos a esa forma más elaborada de ser malvada que descubrimos con su vestido de la venganza. No, hablamos de un genio más visceral, más físico.

El redactor recomienda