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La alargada sombra de Lady Di planea sobre el adiós de Harry y Meghan
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La alargada sombra de Lady Di planea sobre el adiós de Harry y Meghan

Diana de Gales se apartó de la monarquía y se convirtió en un icono pop con ofrecimientos laborales incluso en Hollywood. ¿Ocurrirá lo mismo con los duques de Sussex?

Foto: Diana de Gales, en una imagen de archivo. (Reuters)
Diana de Gales, en una imagen de archivo. (Reuters)

20 de noviembre de 1995. Diana de Gales ofrece una entrevista al periodista Martin Bashir que acaba precipitando su divorcio del príncipe Carlos. También su escisión de la familia real británica, un entorno hostil para ella, una familia en la que siempre se había sentido una intrusa. Aquel día de hace casi 25 años, la conversación televisada de la princesa de Gales supuso un mazazo en Buckingham. También fue el testimonio más crudo y real de un miembro de una familia caracterizada por su encorsetamiento.

La entrevista y el propio hartazgo de Lady Di con la prensa, las continuas imágenes de la princesa tapando las cámaras de los paparazzi cada vez que se lanzaban a su caza y captura, son un espejo de lo ocurrido con su hijo, el príncipe Harry, y Meghan Markle. Esta semana, los duques de Sussex han renunciado a su statu quo como miembros 'senior' de la familia real británica. Tras muchos meses de "reflexión y discusiones internas" han decidido ser "financieramente independientes", tal y como anunciaron a través de un comunicado.

La presión mediática ha podido con ellos como en su día pudo, dicen los expertos, con la malograda Diana. A la 'princesa del pueblo' se la llegó a ver como la mártir de una prensa despiadada que se lanzó a degüello a hacerle fotografías mientras ella y Dodi Al Fayed huían en coche por las calles de París; una escabullida que acabó provocando un accidente y la muerte de ambos.

placeholder Los duques de Sussex con su hijo Archie. (EFE)
Los duques de Sussex con su hijo Archie. (EFE)

23 años después, su hijo Harry y Meghan han decidido que vivirán a caballo entre el Reino Unido y Estados Unidos. Los paralelismos con Diana empezaron desde que, hace unos meses, el joven príncipe grabó una entrevista en África para el periodista Tom Bradby. Harry confesó su temor a los flashes y las cámaras que, a su juicio, acabaron con la paz y la vida de su madre. "Creo que al ser parte de esta familia, al tener este trabajo y esta posición, cada vez que me sacan una foto y escucho ese clic, cada vez que veo un flash, me acuerdo de la muerte de mi madre (...). Por culpa de las presiones que vienen adheridas a este trabajo, estoy acordándome de todas las cosas malas que pasaron".

Parte del pueblo ha sacado conclusiones estos días y ha recordado esas palabras. El príncipe podría haber tenido en cuenta el recuerdo de su madre a la hora de valorar si dejaba o no sus funciones públicas. A la reina Isabel, que parece haberse enterado de que los duques renunciaban a través de los medios, tampoco le gustó en su día la actitud de Diana, que desveló algunas de las miserias de una monarquía que parecía intocable. La soberana está que trina ante la espantada de su nieto, que ni siquiera ha tenido la deferencia de avisarla.

placeholder Diana de Gales. (Reuters)
Diana de Gales. (Reuters)

Si es cierto que Meghan siempre quiso ser famosa, la estrategia sería un paso fugaz por la familia Windsor. Diana, de hecho, empezó a ser un icono cuando se alejó de Buckingham. Para mucha gente fue una especie de estrella que hasta tuvo himno pop (el 'Candle in the wind' que Elton John había dedicado años atrás a Marilyn Monroe) en su funeral. Tan mito fue que hasta Kevin Costner le propuso ser la protagonista de una secuela (nunca filmada) de 'El guardaespaldas'. Tras abandonar su carrera como actriz, medio Hollywood se pregunta si Meghan Markle aceptaría una propuesta parecida y la acabaríamos viendo en mallas y saltando en cualquier cinta de Marvel.

"Diana estaría muy furiosa"

Mientras media Gran Bretaña recuerda el caso de la princesa triste, otra media piensa que las comparaciones siempre son odiosas. Uno de ellos es Darren McGrady, el que fuera chef de Lady Di, que ha escrito a favor de la malograda princesa y en contra de Meghan en su perfil de Twitter. "Incluso en sus peores épocas, la princesa Diana respetó a la reina. Estaría muy enfadada con Harry ahora mismo (...). La gente que dice que la princesa Diana estaría orgullosa no conoce a la princesa Diana. Estaría muy furiosa al ver que Harry ha sido manipulado", afirma comparándola con la actriz, de la que asegura que nunca quiso ser royal, que "quería ser famosa".

Tal vez sea esa la fina línea que separa a Diana de Meghan, a una tímida niña de noble cuna y a una actriz televisiva con una profesión en la que la fama es un efecto deseado. Dos mujeres y dos épocas en las que la popularidad no buscada sigue siendo una cruz que no todo el mundo está dispuesto a soportar.

20 de noviembre de 1995. Diana de Gales ofrece una entrevista al periodista Martin Bashir que acaba precipitando su divorcio del príncipe Carlos. También su escisión de la familia real británica, un entorno hostil para ella, una familia en la que siempre se había sentido una intrusa. Aquel día de hace casi 25 años, la conversación televisada de la princesa de Gales supuso un mazazo en Buckingham. También fue el testimonio más crudo y real de un miembro de una familia caracterizada por su encorsetamiento.

Príncipe Harry Palacio de Buckingham
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