La conexión de Harry y Meghan con Bill Clinton gracias a su mansión canadiense
'Page Six' ha desvelado quién es el propietario de la impresionante casa donde los duques de Sussex se alojaron durante su retiro de seis semanas a Canadá
El retiro del que disfrutaron el príncipe Harry y Meghan durante seis semanas en Canadá sigue generando noticias, y eso que ahora mismo toda la actualidad mediática de Reino Unido está copada por su decisión de establecer un nuevo sistema de trabajo y alejarse de sus funciones institucionales. Conocíamos a finales de diciembre cuál había sido el lugar escogido por la pareja para pasar ese mes y medio: una espectacular mansión valorada en 14 millones de dólares situada en una finca de 16.000 metros cuadrados, con cinco dormitorios, ocho baños y una cabaña de huéspedes, además de un amplio comedor con gran chimenea, sala de estar con espaciosa cocina, sala de juegos y hasta una sala de degustación de vinos.
Pues bien, los últimos datos que se tenían es que perteneció a Bernadette Wolfwinkel, exesposa de un magnate alemán, que la ponía a la venta en 2012 a través de la casa de subastas Sotheby´s, siendo adquirida por un multimillonario, al que ahora la publicación 'Page Six' ha puesto nombres y apellido. Se trata de Frank Giustra, un empresario, financiero minero y filántropo canadiense, además de confundador de los estudios Lionsgate, la empresa de distribución de cine y televisión de más éxito en Estados Unidos.
Al parecer, Giustra les prestó la casa a Harry y Meghan de forma totalmente gratuita, gracias a un amigo que tiene en común con la pareja. Se trata de David Foster, un reconocido productor musical canadiense, casado con la actriz Katharine McPhee, amiga de la infancia de Meghan Markle. Pero el empresario es mucho más conocido por su vínculo con el expresidente Bill Clinton, que no ha estado exento de polémica. No solo por un viaje que realizaron juntos en 2005 a Kazajistán para reunirse con el presidente del país, Nursultan Nazarbayev -caracterizado por su política no precisamente democrática-, sino porque sus generosas donaciones a la Fundación Clinton también han sido objeto de sospecha.
Teniendo en cuenta el nuevo trabajo de Meghan Markle y que, tal y como hemos podido comprobar en un vídeo recientemente, Harry no ha perdido la mínima oportunidad para pedir un empleo para su mujer, no sería de extrañar que no solo hubieran aceptado la amable oferta de este exitoso empresario canadiense, sino que también hubieran aprovechado la coyuntura para que esta nueva amistad tuviera frutos laborales para Meghan.
El retiro del que disfrutaron el príncipe Harry y Meghan durante seis semanas en Canadá sigue generando noticias, y eso que ahora mismo toda la actualidad mediática de Reino Unido está copada por su decisión de establecer un nuevo sistema de trabajo y alejarse de sus funciones institucionales. Conocíamos a finales de diciembre cuál había sido el lugar escogido por la pareja para pasar ese mes y medio: una espectacular mansión valorada en 14 millones de dólares situada en una finca de 16.000 metros cuadrados, con cinco dormitorios, ocho baños y una cabaña de huéspedes, además de un amplio comedor con gran chimenea, sala de estar con espaciosa cocina, sala de juegos y hasta una sala de degustación de vinos.