La reina Sofía vuelve al trabajo después de tres meses desaparecida

Han pasado tres meses desde que viéramos a la reina Sofía por última vez, visitando al Cristo de Medinaceli. Pocos días después, se decretaba el estado de alarma y la Reina emérita se confinaba en Zarzuela, aunque nunca llegó a haber una confirmación oficial al respecto. Y por fin tenemos noticias suyas, ya que doña Sofía ha retomado su agenda para presidir la reunión del patronato de la Fundación Reina Sofía. Un encuentro que tuvo lugar este mismo jueves en palacio con el fin de aprobar las cuentas de 2019 y establecer los proyectos de 2020.

Precisamente, el plan de acción de la fundación para este año está completamente marcado por la pandemia, por lo que muchos de los proyectos que estaban previstos en un principio han tenido que aparcarse para poder paliar la situación de emergencia creada por el covid-19. Así, se va a incrementar la ayuda para los bancos de alimentos, a los que ya se han distribuido 318.000 litros de leche y se ha dotado de 50.000 euros iniciales, o se van a establecer iniciativas para atender a los mayores que viven en soledad, quizá el sector más afectado por la crisis del coronavirus.

La Fundación Reina Sofía es uno de los 'ojitos derechos' de la madre del rey Felipe, así que no podía haber un mejor motivo para su regreso a la agenda real, completamente parada los tres últimos meses. Es posible que, al igual que ha pasado con la de los Reyes, vaya aumentando a medida que avancen los días, aunque quizá en su caso, al encontrarse en grupo de riesgo por su edad, tengamos que esperar a verla fuera de los muros del palacio de la Zarzuela, donde ha estado confinada desde que se decretara el estado de alarma.

Durante estos tres meses, la reina Sofía ha visto cómo se cancelaban algunas de las citas más esperadas por ella de esta primavera, como la Pascua ortodoxa, para la que siempre suele viajar a Grecia para poder celebrarla junto a su familia; la boda de su sobrina Teodora, que estaba prevista para el tercer fin de semana de mayo, que se ha pospuesto sin fecha; o el cumpleaños del rey Constantino, una cita que nunca suele perderse. De hecho, el año pasado prefirió celebrarlo con él antes que estar en la despedida de la vida pública del rey Juan Carlos, por lo que este año, al ser una cifra redonda, 80 años, hubiera viajado sin dudarlo si el coronavirus se lo hubiera permitido.