Nos colamos en los salones de la realeza: del de Letizia al de Kate Middleton o Máxima

Aunque la mayoría de miembros de la realeza intentan por todos los medios proteger su intimidad, en ocasiones nos han dejado entrar en sus casas, sobre todo en sus salones, a través de fotografías. Un detalle que nos permite conocer un poco más cómo viven los reyes, reinas, príncipes y princesas de Europa, y qué gustos tienen en cuanto a la decoración.

Desde el vanguardista palacio de Amalienborg de Federico y Mary de Dinamarca, del que se enamoró Kate Middleton y se inspiró para decorar Kensington Palace, al funcional de Felipe y Letizia o al clásico de Carlos y Camilla o los Reyes eméritos. Entra con nosotros a los salones reales. ¿Con cuál te quedarías?

Pabellón del Príncipe

Tenemos pocas imágenes del salón de don Felipe y doña Letizia en el Pabellón del Príncipe, la residencia construida en 2001 que cuenta con una superficie total de 3.000 metros cuadrados y costó 4,2 millones de euros. Pero gracias a unas fotografías con motivo del 40 cumpleaños del entonces Príncipe de Asturias pudimos conocer un poco más de él: como los ventanales de madera que dan al jardín y proporcionan una increíble luz a la estancia, así como el sofá rinconero en tela nido y los cojines de diferentes estilos, pero todos en gamas marrones.

La Zarzuela

El salón del palacio de la Zarzuela, en el que residen don Juan Carlos y doña Sofía, es puramente vintage. Así lo demuestran los sofás con estampados florales, la mesa de cristal principal llena de objetos -desde ceniceros a cálices- y las puertas de roble macizo. La estancia está presidida por dos grandes óleos en los que aparecen la infanta Elena y la infanta Cristina, una a cada lado del ventanal que da a los jardines. Ya sabemos que la Reina emérita es muy fan de la fotografía, y eso queda patente en las mesitas, todas abarrotadas de marcos con retratos familiares.

Huis ten Bosch

A principios de 2019, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda estrenaron casa, o mejor dicho, palacio. Los reyes y sus tres hijas se mudaron a Huis ten Bosch, cuya reforma empezó en 2013 y costó 63 millones de euros. Al igual que muchos de sus homólogos europeos, la pareja optó por combinar la decoración tradicional de un palacio con paredes y suelos más modernos, como vemos en este salón, con detalles tan vanguardistas como el papel de pared y las lámparas de mesa, y otros tan clásicos como los sillones de terciopelo verde o la lámpara de pie de oro.

Amalienborg

Fue en 2010, y tras una larga remodelación de 30 millones de euros en la que contaron con los mejores decoradores de su país, cuando Federico, Mary y sus hijos se mudaron al palacio de Amalienborg, concretamente al pabellón de Frederick VIII. La residencia fue decorada con una mezcla perfecta entre vanguardismo y clasicismo, siendo este último el que más destaca en su sala de estar, con paredes azul celeste y cortinas a juego, todo a conjunto con un cuadro en el que se ve unas montañas nevadas. Una majestuosa araña preside la estancia, que cuenta con dos sofás alcochados, un puf naranja como mesa y varios candelabros.

Skaugum

Lo que destaca en el salón de Haakon y Mette-Marit con respecto a los otros es la gran librería que poseen, y es que la heredera es una auténtica apasionada de la lectura. Los herederos viven en Skaugum, un regalo de boda de los reyes Harald y Sonia de Noruega a su hijo Haakon con motivo de su enlace con Mette-Marit. Hace un par de años, cuando los duques de Cambridge visitaron Noruega, la pareja los invitó a su casa y proporcionaron esta imagen en la que vemos que en su salón combinan antigüedades, como el reloj que está encima de la chimenea, con objetos más modernos como los sofás, en tonos crudos.

Haga

En ese mismo viaje en el que los duques de Cambridge estuvieron en Noruega también visitaron Suecia, y Victoria y Daniel les invitaron a merendar en el palacio de Haga, la residencia cuyas obras costaron más de 5 millones de euros y cambiaron por completo esta mansión de 41 habitaciones construida en 1802. Los herederos suecos quisieron darle un toque funcional a su residencia, como muestra este salón, de estilo moderno pero con detalles clásicos, como el espejo con marco de oro, los elaborados candelabros o las puertas ribeteadas en dorado.

Kensington Palace

Dicen que cuando Kate Middleton estuvo en Amalienborg -la residencia de Federico y Mary de Dinamarca- en 2011 durante una visita oficial quedó tan impresionada que decidió seguir los mismos patrones de decoración para su apartamento en el recinto palaciego de Kensington, del que apenas tenemos imágenes de su interior. Tan solo estas tomadas durante una visita de los Obama en 2016. Como podemos ver, todo en el salón es de estilo clásico: desde las pinturas con marcos dorados hasta los sillones o la cómoda de madera. Llama la atención la mesita en el fondo con bebidas, ideal para una reunión con amigos.

Clarence House

Y si el salón de los Cambridge ya nos parece clásico, el de Carlos y Camilla en Clarence House es clasicismo en su máxima expresión, además de barroco, ya que está lleno de objetos, desde la colección de platos de porcelana sobre una vitrina de cristal a las dos lámparas de pie o la gran presencia del color dorado, tanto en los bordes de los sillones como en los candelabros y en los relojes.