El polémico príncipe Paul de Rumanía: orden de arresto, fuga y paradero desconocido
La policía acudió a la residencia del príncipe, en Rumania, con la intención de detenerlo, pero su sorpresa fue que el príncipe Paul no se encontraba allí
Paul de Rumanía siempre ha sido un personaje rodeado de polémica. Paul-Phillipe de Rimanía, también conocido como el príncipe Paul, es nieto del rey Carol II de Rumanía. Fue en 2012 cuando la Corte Suprema de Rumania permitió que Paul Lambrino fuera reconocido como descendiente del rey Carol II, otorgándole también parte de la herencia de su abuelo.
Su padre, Carol Mircea Lambrino, nació en 1919 de una relación ilegítima del rey Carol II (1930-1940) con Zizi Lambrino y nunca fue reconocido como miembro de la Casa Real. Por esta razón, la Casa Real de Rumania no reconoció a Paul-Philippe como miembro y el rey Fernando, padre de Carol II, recurrió a la Justicia para prohibir que ese nieto ilegítimo reclamara títulos y derechos sucesorios. Después de años de demandas, en enero de 2012, el Tribunal Superior de Rumanía reconoció oficialmente a Paul como heredero del rey Carol II.
El príncipe Paul se encontraba actualmente bajo arresto domiciliario mientras era procesado por un delito de blanqueo de capital y tráfico de influencias relacionado con la restitución ilegal de una gran parcela de tierra en el norte de Bucarest (28 hectáreas), parte de la antigua Royal Farm, y 47 hectáreas de bosque en Snagov, que tuvo lugar en 2007 y 2008. El príncipe Paul ya había vendido los derechos de las dos parcelas de tierra al magnate israelí de los diamantes Beny Steinmetz y sus asociados en 2006.
Los fiscales argumentaron que el príncipe Paul no tenía derecho a reclamar esos activos, ya que fue reconocido oficialmente como heredero legal del rey Carol II a principios de 2012. “El daño en el caso asciende a más de 145 millones de euros, más de 135 millones de euros que representan el valor de las tierras de la antigua Royal Farm ubicada en Baneasa cerca de Bucarest y casi 10 millones de euros que representan otra parcela de tierra, el bosque Fundu Sacului, en Snagov también cerca de Bucarest”, informó la prensa rumana.
El pasado 17 de diciembre el Tribunal Superior de Rumanía lo sentenció a 3 años de prisión. Esa misma noche, la policía acudió a la residencia del príncipe, en Rumania, con la intención de detenerlo, pero su sorpresa fue que Paul no se encontraba allí. Su esposa, Lia, aseguró a los agentes que se encontraba en Portugal.
La policía de Bucarest ha afirmado que como no fue encontrado en su casa “comienza el proceso de enjuiciamiento. Comienza la actividad de obtención de la orden de detención europea y el enjuiciamiento internacional”.
Paul de Rumanía siempre ha sido un personaje rodeado de polémica. Paul-Phillipe de Rimanía, también conocido como el príncipe Paul, es nieto del rey Carol II de Rumanía. Fue en 2012 cuando la Corte Suprema de Rumania permitió que Paul Lambrino fuera reconocido como descendiente del rey Carol II, otorgándole también parte de la herencia de su abuelo.