Mette-Marit: "No puedo recordar mi primera fase con Haakon sin tener ganas de vomitar"

Parece que el año laboral de Mette-Marit de Noruega va a ser principalmente digital. Si ya de por sí es raro verla en actos oficiales por su enfermedad, sus apariciones públicas se han reducido al mínimo por la pandemia. Y de momento, en casi dos meses, solo la hemos visto en una charla digital junto a Haakon, participando en un vídeo de la fundación que la pareja creó hace unos años y, la más reciente, interviniendo en un podcast de la emisora de radio NRK, que salía al aire este fin de semana. Una cita que se escapaba de protocolos y etiquetas, y en la que hubo hueco para hablar de cosas mucho más personales, como su último accidente practicando esquí o sus difíciles inicios como princesa.

Mette-Marit confesaba que la rotura de coxis que sufría esquiando poco antes de Navidad fue "lo peor que ha experimentado en su vida". Y eso que la esposa de Haakon de Noruega tiene a sus espaldas una larga lista de incidentes y problemas de salud, en la que se incluyen quemaduras en la piel y lesiones en la córnea por exposición al sol, la fractura de un pie o el llamado 'síndrome de los cristales', que provoca mareos, náuseas y vértigos. La princesa confesó a las presentadoras que los esquís le jugaron una mala pasada, por lo que se cayó al suelo, con el resultado que todos conocemos: "Tenía tanto dolor que no podía dejar de gritar. Además, fue muy embarazoso; mis hijos pensaron que fue muy vergonzoso".

Siguiendo con sus problemas de salud, el que sin duda más ha marcado su agenda es la fibrosis pulmonar crónica que le diagnosticaron hace casi dos años. Y, curiosamente, la palabra que utiliza Mette-Marit para describir la situación es "avergonzada" por su reducida capacidad de trabajo.

El podcast se grabó el pasado 14 de febrero, día de San Valentín, por lo que el encuentro de la princesa con las presentadoras estuvo marcado por la temática amorosa. De hecho, ella misma apostó por un diseño de inspiración romántica de la firma Vampire´s Wife, una vieja conocida en el armario de algunas royals. Y, por supuesto, hubo ocasión de hablar de amor, de su matrimonio con el príncipe Haakon y de sus primeros años como princesa, que no fueron precisamente fáciles, dado el pasado que arrastraba y la impresión que supuso para el pueblo noruego saber quién era la prometida del futuro rey.

La presión bajo la que estuvo fue todo un desafío para ella, ya que además no tenía ninguna experiencia en estar en el ojo mediático. Incluso, todavía le cuesta ver programas de televisión de hace 20 años: "Hay algunos periodos de la vida, especialmente de la primera fase con Haakon, en los que todavía no puedo pensar sin que me den ganas de vomitar". Y aunque dice que ya no siente la misma presión que tenía cuando era joven, sí la siente en cierta forma por "hacerlo todo bien y cumplir".