La cronología de la desaparición de la infanta Elena del escenario real
La desvinculación de la infanta Elena de la Casa Real fue un daño colateral por los líos judiciales de su hermana y su cuñado. Ahora, siete años después, ella va por libre
Ha sido una desvinculación lenta, pero ahora ya es un hecho. Cuando en 2014 don Felipe fue proclamado Rey, decidió apartar a sus hermanas del núcleo duro de la Casa Real. A Cristina por razones obvias después de Nóos. Elena, en cambio, fue un daño colateral, de ahí que durante los primeros años de reinado de su hermano tuviera una pequeña agenda con actos institucionales. Sin embargo, las circunstancias han ido cambiando, y mucho, en estos casi siete años y Elena ahora mismo no tiene mayor vínculo con la Corona
El apoyo que Elena ha mostrado públicamente tanto a su padre como a su hermana ha hecho mella en su relación con don Felipe. Ella ahora va por libre, como ha demostrado recientemente en Abu Dabi, cuando decidió vacunarse al igual que la infanta Cristina. "Se nos ofreció y aceptamos", fue la explicación que dieron las hermanas, aunque Zarzuela se ha escudado en que no forman parte de la familia real, por lo tanto este asunto no les compete.
Cronología de la desvinculación de Elena de la Corona
Hasta el 12 de de octubre de 2012, la infanta Elena había disfrutado del Día de la Hispanidad desde el palco real, junto a sus padres y el resto de la familia. Sin embargo, al haber estallado el caso Nóos y ser considerada Cristina ya persona 'non grata', la duquesa de Lugo fue relegada al palco de autoridades. Uno de los primeros daños colaterales que vivió la primogénita de los eméritos por las tropelías de Urdangarin
La infanta Elena siguió cumpliendo con su agenda oficial hasta que en 2014, al ser proclamado Rey el 19 de junio, su hermano decidió cambiar el organigrama de la Casa Real. Redujo el núcleo duro de la familia real a él mismo, su mujer, sus padres y sus hijas. Las infantas Cristina y Elena pasaron a ser familia del Rey, un grupo en el que se encontraban las infantas Margarita y Pilar y los primos Gómez-Acebo y Zurita.
Pero no solo Elena tuvo que enfrentarse a ese cambio. Don Felipe también decidió quitarle a Elena el honor de que un nombre deportivo llevara su nombre. Hasta 2015, existían los Premios Infanta Elena e Infanta Cristina del Deporte, pero estos fueron eliminados y sustituidos por los Premios Princesa Leonor e Infanta Sofía. A pesar de ello, la duquesa de Lugo quiso seguir acudiendo a la entrega de los galardones en ediciones posteriores, solo para mostrar su apoyo a los deportistas.
A pesar de todos estos cambios, la infanta Elena siguió representando a la Corona, como ocurrió en la misa funeral por la muerte de la duquesa de Alba, celebrada en Sevilla el 22 de noviembre de 2014. Ella fue el único miembro de la familia Borbón, aparte de su prima lejana Cristina de Borbón-Dos Sicilias, que acudió a la despedida de Cayetana Fitz-James Stuart, algo que también le valió críticas a la institución.
Los primeros años tras la proclamación, la infanta Elena tuvo un papel interminente en los actos de la Casa Real, pero de donde desapareció sin dejar rastro fue de misa de Pascua de Palma de Mallorca. Es cierto que su presencia antes de 2014 no era permanente, pero desde que en 2015 debutaron como Reyes don Felipe y doña Letizia, la duquesa de Lugo no volvió a aparecer.
Las apariciones de Elena cada vez eran más contadas, y casi siempre en solitario. Era raro verla cerca de los Reyes, como ocurrió en septiembre de 2016 cuando recibió junto a su hermana y su cuñada a los participantes en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río. Ese fue el último compromiso que atendieron los tres.
Los años fueron pasando y la presencia de la infanta Elena disminuyendo. Tanto es así que en todo el 2017 la duquesa tan solo presidió un acto. Fue en solitario y en el Palacio Real de El Pardo.
La desvinculación con Casa Real también llegó a otras esferas de la vida de la duquesa de Lugo. Harta ya de ocupar un lugar secundario en el palco de autoridades, Elena decidió disfrutar de la Fiesta Nacional a su rollo, con sus hijos y su amigos, como ocurrió el 12 de octubre de 2018. Su vestuario en la imagen lo dice todo: ropa informal y mucha patriotismo, nada de etiqueta.
El último acto que la infanta Elena llevó a cabo para la institución fue en junio de 2019. La primogénita de los eméritos entregó los premios de la XXVIII edición del Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares en el palacio de El Pardo. Coincidió con la jubilación de don Juan Carlos y muchos pensaron que al causar baja el emérito, Felipe VI confiaría más actos a su hermana, pero no fue así.
Durante todo este tiempo, la infanta Elena ha mostrado su apoyo público tanto a la infanta Cristina como al rey Juan Carlos. Ni los líos judiciales, ni polémicas con empresarias alemanas han hecho que la duquesa de Lugo se haya apartado de su hermana y de su padre, algo que, quizás, le ha costado su papel institucional. Sin embargo, ahora ella está dedicada a su trabajo en la Fundación Mapfre.
Ha sido una desvinculación lenta, pero ahora ya es un hecho. Cuando en 2014 don Felipe fue proclamado Rey, decidió apartar a sus hermanas del núcleo duro de la Casa Real. A Cristina por razones obvias después de Nóos. Elena, en cambio, fue un daño colateral, de ahí que durante los primeros años de reinado de su hermano tuviera una pequeña agenda con actos institucionales. Sin embargo, las circunstancias han ido cambiando, y mucho, en estos casi siete años y Elena ahora mismo no tiene mayor vínculo con la Corona