El rey Felipe vuelve a las regatas tras el parón covid: las imágenes de la jornada
El monarca se colocado por fin a los mandos del Aifos para participar en la Copa del Rey de Vela, que se disputa desde este lunes en aguas de la Bahía de Palma
Si hay algo que caracteriza el verano de la familia real en la isla de Mallorca son las regatas de la Copa del Rey de Vela, tan ligada a los borbones. Así que no hemos tenido que esperar mucho hasta que el rey Felipe se ha puesto a los mandos del Aifos, la embarcación en la que compite. Si este domingo ya se debaja ver con sus compañeros de tripulación, preparando todo para la jornada de entrenamiento, este lunes ya el monarca era todo concentración en el timón, ya que era la primera puntuable de la competición.
No es una cita cualquiera, además, ya que la edición anterior tuvo que cancelarse por la situación sanitaria. Este año, con muchas medidas de prevención y un Real Club Náutico completamente blindado -para acceder a él se necesita prueba PCR o antígenos-, el monarca por fin ha podido retomar esta competición que le apasiona. Lo ha hecho, eso sí, después de atender sus compromisos oficiales, ya que antes de que diera comienzo la prueba, recibió en el Palacio de la Almudaina a las máximas autoridades baleares.
Durante los últimos años, han sido muchas las imágenes que de la Copa del Rey de Vela que han quedado para el recuerdo. Atrás quedaron los tiempos en los que el rey Juan Carlos y el rey Felipe se convertían en rivales, a bordo de diferentes embarcaciones, mientras el resto de la familia real disfrutaba de la jornada a bordo del Fortuna. Ahora, nos tenemos que conformar con la visita que la reina Letizia y sus hijas suelen hacer al Real Club Náutico y el beso de despedida que habitualmente se dan los Reyes, antes de que don Felipe se embarque para afrontar la regata. Pero ni siquiera este año, con las restricciones sanitarias, esa visita está asegurada.
Tras la regata, el rey Felipe ha querido tener unas palabras hacia algunos periodistas, presentes en el Náutico para cubrir la jornada. Y no quería ni podía disimular lo feliz que le había hecho volver a ponerse al timón del Aifos: "Ya solo poder navegar es una maravilla". Tampoco el resultado ha sido malo, ya que su embarcación va en cuarto lugar en la clasificación general. Tan contento estaba con este regreso que no ha dudado en quedarse tras la regata dos horas más en el Real Club Náutico, disfrutando de la compañía de su compañeros de regata y de sus contrincantes, así como del ambiente marítimo que tanto había echado de menos.
Si hay algo que caracteriza el verano de la familia real en la isla de Mallorca son las regatas de la Copa del Rey de Vela, tan ligada a los borbones. Así que no hemos tenido que esperar mucho hasta que el rey Felipe se ha puesto a los mandos del Aifos, la embarcación en la que compite. Si este domingo ya se debaja ver con sus compañeros de tripulación, preparando todo para la jornada de entrenamiento, este lunes ya el monarca era todo concentración en el timón, ya que era la primera puntuable de la competición.