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Francisca, la infanta portuguesa y la tiara con la que ha debutado ante la realeza en Rusia
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TIENE 24 AÑOS

Francisca, la infanta portuguesa y la tiara con la que ha debutado ante la realeza en Rusia

La infanta María Francisca de Braganza lució tiara por primera vez en la cena de la boda del gran duque Jorge Románov y Rebecca Bettarini

Foto: El duque de Braganza con su hija, María Francisca. (Redes)
El duque de Braganza con su hija, María Francisca. (Redes)

Se llama María Francisca Isabel de Braganza, es infanta, aunque no de España, sino de Portugal, y a sus 24 años vivió la pasada noche del viernes un momento que nunca olvidará. Y es que la hija de los duques de Braganza debutó ante la realeza en la cena de gala con motivo de la boda del gran duque Jorge Románov y Rebecca Bettarini. El museo etnográfico de San Petersburgo se engalanó para esta velada en la que las mujeres royals, casi todas ellas de desaparecidas casas reales, como es el caso de Margarita Vargas o Elia de Albania, lo dieron todo.

Incluida Francisca, quien lució por primera vez una tiara. La infanta eligió para su gran noche un vestido color nude, con pedrería en la zona superior y falda lisa, que combinó con una juvenil capa de mismo color con pompones a juego en el bajo. Y coronó su cabeza con una diadema que no pertenece a la colección de los Braganza, sino que se trata de una nueva pieza de la joyera lisboeta Maria Joâo Bahia. Un diseño con cinco grandes flores decoradas con perlas, ideal para una joven infanta como Francisca.

placeholder María Francisca, con sus padres y hermano. (EFE)
María Francisca, con sus padres y hermano. (EFE)

No ha sido este el primer gran evento en el que ha participado María Francisca. Su presencia no pasó inadvertida en el Baile de Debutantes de 2017 en París, conocido popularmente como Le Bal, en el que también han estado presentes otras princesas como María Carolina de Borbón-Dos Sicilias o rostros tan conocidos como las gemelas de Julio Iglesias. Una participación, la de la infanta lusa, que fue alentada por sus padres, que veían en este acontecimiento, cita de aristócratas o de hijos de celebrities, como una oportunidad de establecer relaciones diplomáticas y personales.

Foto: Los duques de Braganza, con sus tres hijos.

María Francisca es la segunda de los tres hijos de Dom Duarte e Isabel de Herédia, y tuvo como padrinos de bautizo a Marie de Liechtenstein, fallecida recientemente, y al político y fadista Nuno da Camara Pereira. Lleva una vida de lo más discreta, como demuestran los 1.200 seguidores que tiene en su cuenta de Instagram. Estudia Comunicación en la Universidad Católica de Lisboa y en el verano de 2018 se convertía en duquesa de Coimbra, en una ceremonia celebrada en esa misma ciudad, en la iglesia Reina Santa, rodeada de su familia.

Francisca tiene dos hermanos. El mayor y heredero de la casa lusa de Braganza es Alfonso, príncipe de Beira, quien también estuvo presente en el enlace ruso, mientras que el pequeño se llama Dionisio y ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión por detrás de su hermano, ya que a pesar de ser menor que Francisca, en Portugal, como en España, los varones tienen preferencia en la línea sucesoria a las mujeres, por lo que la infanta es la tercera.

Los padres de Francisca

El cabeza de familia es Duarte Pío de Braganza, quien, a pesar de que en Portugal no hay monarquía desde el año 1910, sigue luchando por su restauración. Nacido en Suiza, siendo el hijo mayor de Duarte Nuño de Braganza y María Francisca de Orleans-Braganza, visitó nuestro país vecino por primera vez en los años 50. Su labor se centra, sobre todo, en dirigir la Fundación Manuel II junto a su esposa Isabel, duquesa de Braganza.

Isabel de Herédia nació en Angola, donde vivió hasta el año de la independencia del país, en 1975. En una reveladora entrevista se describió como una niña traviesa y, sobre todo, soñadora. Cuando tenía nueve años, su familia emigró a Brasil y se estableció en Sâo Paulo, donde conoció y se enamoró de quien hoy es su marido. Además, allí estudió Administración de Empresas.

"Nunca pensé que sería duquesa. Antes de ser pareja fuimos muy amigos. Con 16 años estábamos cenando y dijo algo con lo que no estaba de acuerdo, así que le respondí: "Señor doctor, lo siento, pero es una estupidez". Mi madre, que lo oyó, me hubiera matado, pero él afirmó: 'Me parece bien que digas eso, generalmente la gente me da la razón y después hablan mal de mí a mis espaldas. Al menos, eres directa'. Y a partir de ahí nos hicimos aún más amigos".

Su boda tuvo lugar el 13 de mayo de 1995 en el emblemático monasterio de los Jerónimos de Lisboa: "Como cualquier novia, ese día estaba como anestesiada. Sentí una emoción muy grande. Lo único que recuerdo es que cuando llegué a los Jerónimos había una multitud y me impresionó la adhesión que mostraban. Me quedé tan agradecida que pensé que se merecían verme antes que los demás, así que me levanté el velo para saludar a la gente. Después hubo quien dijo que no debería haberlo hecho por el protocolo, pero yo consideré que la ocasión lo merecía".

Duarte e Isabel son una pareja muy querida en el mundo de la realeza y suelen estar invitados a todos los eventos reales. Por su parte, los portugueses los ven como unos referentes de profesionalidad y seriedad, pero es muy difícil que algún día puedan recuperar el trono, pues, tal como mostraba una encuesta realizada en 2016, un 79% de la población se declara abiertamente republicana. A pesar de estos malos datos, los duques de Braganza no se desaniman y siguen luchando día a día por recuperar el trono que les arrebataron cuando terminó el reinado de Manuel II.

Se llama María Francisca Isabel de Braganza, es infanta, aunque no de España, sino de Portugal, y a sus 24 años vivió la pasada noche del viernes un momento que nunca olvidará. Y es que la hija de los duques de Braganza debutó ante la realeza en la cena de gala con motivo de la boda del gran duque Jorge Románov y Rebecca Bettarini. El museo etnográfico de San Petersburgo se engalanó para esta velada en la que las mujeres royals, casi todas ellas de desaparecidas casas reales, como es el caso de Margarita Vargas o Elia de Albania, lo dieron todo.

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