Alberto, Borromeo, Casiraghi y los niños de Mónaco inauguran la Navidad sin Charlene

Aunque últimamente todas las informaciones relacionadas con el principado de Mónaco están relacionadas con el retiro temporal de la princesa Charlene de la vida pública, lo cierto es que la vida sigue. Y así, casi sin darnos cuenta, hemos llegado a diciembre, el mes por excelencia de los niños. Los gemelos Jacques y Gabriella de Mónaco fueron los protagonistas anoche de la inauguración del poblado navideño de Port Hercule, un lugar mágico para todos los niños del principado.

Cada año desde principios de diciembre se instala en el puerto monegasco una villa navideña con atracciones, puestos y escenografías que transportan a los más pequeños al mundo mágico de la Navidad. En esta ocasión, estará abierto hasta el domingo 2 de enero de 2022.

Dada la situación sanitaria actual y las restricciones que aún siguen imperando en el principado, el Ayuntamiento de Mónaco, la casa real y el Gobierno acordaron en 2020 no organizar la Villa de Navidad en su formato tradicional. Se instaló una versión más reducida con varias atracciones para los niños aunque sin mercado navideño. En esta nueva edición sigue habiendo algunas restricciones.

El tema de la villa es 'Navidad en Canadá'. Los visitantes pueden redescubrir las diferentes regiones de este país culturalmente rico, cada una representada por una escenografía excepcional y hábilmente orquestada. Los numerosos espacios creados ofrecen un auténtico paseo nórdico para jóvenes y mayores por las principales provincias de Canadá.

Los príncipes Jacques y Gabriella de Mónaco y sus primitos no quisieron perderse la inauguración y disfrutaron como lo que son, niños, de la magia navideña. Junto a ellos su padre, Alberto, pero también y como viene siendo habitual desde que Charlene Wittstock abandonara su vida pública, una nutrida representación de la familia real. Con los niños estuvieron Pierre Casiraghi y su esposa, Beatrice Borromeo, además de la princesa Carolina.

Charlene de Mónaco permanece ingresada en una institución especializada de Europa, tal y como palacio ha dado a conocer a través de varios comunicados. "Sus Altezas Serenísimas han decidido que empieza un periodo de calma y descanso necesario para garantizar la mejor recuperación de la salud de la princesa Charlène. Teniendo en cuenta que ha luchado contra sus problemas de salud en los últimos meses, la Princesa está actualmente convaleciente y continuará haciéndolo durante las próximas semanas, dándole tiempo a recuperarse de un estado de profunda fatiga general", rezaba el último, pidiendo además que se respetara su intimidad y la privacidad familiar, y anunciando que se informaría de posibles novedades antes de Navidad.

El comunicado de Palacio también se adelantaba a las posibles preguntas sobre este tema e indicaba que "su ubicación será estrictamente confidencial". Pero aunque muchos daban por seguro que se instalaría en ese 'pisito de soltera' en el que ya pasaba algunas temporadas antes de viajar a Sudáfrica, el propio príncipe Alberto ha aclarado que no es así. En declaraciones recientes a un medio monegasco, el soberano confesaba que su mujer no se encuentra en el Principado, aunque de sus palabras se intuye que no está lejos, puesto que también aseguraba irían a visitarla muy pronto.

Distintos medios han publicado que Charlene se encuentra ingresada en una clínica suiza, aunque este extremo nunca ha sido confirmado por el palacio monegasco. Mientras tanto, todos parecen volcados en los hijos de Alberto y Charlene, los pequeños Jacques y Gabriella, que cumplen siete años la semana que viene, el 10 de diciembre. Los niños echan de menos a su madre, como no puede ser de otra manera, y en estos días lo han hecho saber a través de gestos muy conmovedores, como los carteles que mostraron desde el balcón de palacio el Día Nacional de Mónaco, que habían confeccionado ellos mismos.