El armario de lujo de la reina Sofía: alta costura, bolsos exclusivos y una firma predilecta

Al contrario que doña Letizia, la reina Sofía nunca ha tenido que enfrentarse a detallados análisis sobre su vestuario. En su época de esplendor, la ropa que lucía la ahora emérita interesaba más bien poco, y tras la llegada a la familia de su nuera en 2004, el foco se centró en ella, dejando a la madre de Felipe VI en un segundo plano en cuestiones de estilo. Cierto es que doña Sofía siempre ha sido considerada una mujer elegante, con muy buen gusto para vestir y siempre adecuada a la situación y el lugar en el que se encuentra.

"Muy excepcionalmente se comentaba lo que llevaba puesto la reina Sofía, de los actos nos fijábamos más en el contenido que en la forma", cuenta a Vanitatis la periodista Carmen Enríquez, autora del libro 'Doña Sofía, la reina habla de su vida'. Por su parte, Carmen Gallardo, autora del libro 'La última reina', asegura: "Sofía estaba por encima de los vestidos [...]. Siempre ha sido una mujer sobria en la manera de vestir, no le gustaba destacar, aunque siempre iba correcta. Y, por supuesto, había mucha menos expectación de la que hay ahora por el vestuario de doña Letizia. Todos sabíamos que llevaba diseños bien hechos, pero a ese respecto era una mujer bastante discreta. Elegante, pero discreta".

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N.Tiburcio A. Rodríguez

Lo que no es, ni era, un secreto es que la reina Sofía confiaba en grandes firmas para su vestuario. "La reina Sofía acudía al atelier que tenían en Madrid las hermanas Molinero, a donde traían los bocetos de Valentino para coserse aquí. Las hermanas a veces podían ir a los desfiles y otras no; cuando no podían, venían a 'Telva' para ver las diapositivas de los desfiles y se llevaban copias de las que creían que podían gustar a sus clientas, entre ellas Paloma O´Shea o la reina Sofía. Pedían entonces los bocetos de lo que querían las clientas y los confeccionaban aquí".

Por lo que, a día de hoy, la emérita dispone de un vestidor de lujo que quita el hipo. Y va más allá de los vestidos de gala de Valentino. Actualmente, la firma favorita de doña Sofía es Escada. La mayoría de prendas que luce en sus actos oficiales pertenecen a esta firma alemana que está presente en 60 países y que fue fundada por Margaretha y Wolfgang Ley en 1978. Es cierto que la madre de Felipe VI ha confiado desde joven en esta marca, como ya lo hacía su madre, la reina Federica, y otras mujeres de la familia. Sin embargo, es ahora cuando la vemos aparición tras aparición luciendo sus creaciones.

Y si hay una prenda que le gusta de Escada son las chaquetas. Las tiene de todo tipo: lisas, con estampado de flores o abstractos, con doble botonadura, con cuello chimenea, con lazo incorporado... Doña Sofía cuenta con una gran colección de estas prendas. Su precio varía según el modelo, pero no suele estar por debajo de los 500 euros. Por ejemplo, la rosa de la imagen inferior, la de flores, la estrenó en octubre en los Premios Sociales Fundación Mapfre, y costaba entonces 1.500 euros, aunque ahora de rebajas puede adquirirse por 700.

Sin embargo, Escada no es la única gran firma que tiene peso en su vestidor. Está también Oscar de la Renta, marca en la que la emérita confía desde hace décadas. No solo ella, también sus hijas, las infantas Elena y Cristina, son unas grandes fans de las creaciones de la casa que fundó el difunto diseñador. Abrigos, vestidos de diario e incluso vestidos de gala, todos ellos con la etiqueta de Oscar de la Renta, descansan en Zarzuela.

En la imagen inferior vemos algunas de las prendas lucidas por la emérita, como el vestido color crema que llevó en 2011 para un acto del Queen Sofia Spanish Institute en Nueva York junto al propio diseñador; el diseño azul con botones joyas que estrenó en los Premios Nacionales de Deporte de 2013; el abrigo verde con estampado floral en morado que le vimos en el Premio Cervantes 2014, y volvió a llevar en la misa de Pascua de 2016; y el vestido en tweed azul que lució en el juramento del nuevo gobierno de Rajoy en 2011.

Más diseños de Oscar de la Renta que guarda doña Sofía en su vestidor: el dos piezas color crema con flores bordadas en rosa que llevó únicamente en una ocasión, en un almuerzo con el presidente de Panamá en 2011; una chaqueta en tweed rojo y negro que está entre sus favoritas y que tras estrenarla en 2012 la ha lucido hasta en seis ocasiones; y el vestido azul marino de terciopelo en la entrega de la Medalla de Oro del Queen Sofia Spanish Institute de 2011.

Y pasemos ahora a los bolsos. Doña Sofía cuenta con una exclusiva colección, con grandes firmas, como es el caso del clutch plateado de Jimmy Choo valorado en 700 euros; un bolso blanco de asa corta de Burberry; o el modelo Bao Bao de Issey Miyake de 405 euros, todos mostrados en la imagen inferior. También es poseedora la madre de Felipe VI del bolso dorado con una pantera plateada de Cartier, un modelo art déco único; del clásico Longchamp, modelo Le Pliage, en rojo -que también tiene en verde-; y del Emporio Armani -que en la foto aparece en nude, pero ella tiene en dorado- de 200 euros.

Hay más firmas y más bolsos en la colección de doña Sofía: como el Chanel Classic en versión Jumbo marrón chocolate, valorado en más de 5.000 euros; un Escada blanco con asa corta que tiene desde 2007; o el Valentino azul con tachuelas, modelo Rockstud, de 1.400 euros. En la parte inferior de la imagen vemos uno de los muchos Loewe que posee Su Majestad, este en negro y con el logo en plateado, de nombre Anagram y valorado de 2.000 euros; un clutch de Céline marrón con monedas incorporadas; y el Louis Vuitton bautizado como Antheia de 1.500 euros.

Y no podemos hablar del armario de doña Sofía sin repasar sus alta costura de Valentino. Tal como cuenta Carmen Gallardo, la emérita ha llevado "trajes estupendos" del italiano: "Lo que pasa es que los modificaba, les añadía mangas, les cerraba el escote... Los transformaba. Los ha hecho 'de reina'. Les quitaba el acento de glamour, la sensualidad, el toque de pasarela para convertirlos en trajes de reina". Y así lo vemos en el diseño rosa palo con falda de flores y cuerpo drapeado que llevó en la boda de Victoria de Suecia en 2010 y al que añadió mangas.

Otro ejemplo de cómo doña Sofía modificaba y adaptaba los diseños de Valentino a sus estatus de reina.

A este floreado diseño le añadió mangas y un cinturón morado, además de modificarle el escote