De la presencia de Nicole Coste al Chanel de Carolina de Mónaco: la misa de Santa Devota

Un año más, tenemos que hablar de una celebración en Mónaco bastante atípica. Aunque este año no ha sido solo por la situación sanitaria, que también, sino por la ausencia de Charlène, quien, a pesar de lo que se había especulado, finalmente no ha podido asistir a las celebraciones de la patrona del principado. Pero si su ausencia ha sido comentada, no lo ha sido menos la presencia de Nicole Coste, que no se ha perdido la misa en honor de Santa Devota. Tampoco lo ha hecho Carolina de Mónaco, que con su Chanel ha sido la única capaz de robarle la atención a la madre de Alexandre Grimaldi, el hijo ilegítimo del príncipe Alberto.

Desde luego la sorpresa no era para menos. Cierto es que la exazafata y ahora empresaria de moda hacía mucha vida social en el principado y se dejaba ver en algunas de las grandes citas del año, pero no desde que el propio Alberto mostrara su enfado con ella tras contar a la revista francesa 'Paris Match' que Charlène había aprovechado la ausencia del príncipe para mover a Alexandre al ala de empleados de palacio. Alberto no tardó en desmentirla públicamente también en otro medio francés, 'Point de Vue': "Fue inapropiado, me enfurecí al enterarme de eso”, aseguraba Alberto, añadiendo que eran "declaraciones infundadas, compuestas por elementos de reconocimiento completamente fabricados".

Esta polémica ha hecho que ver a Nicole Coste en la catedral de Mónaco sea toda una sorpresa y más cuando hace unas semanas la exazafata echaba más leña al fuego, asegurando a un periodista británico que todo lo que le pasa a Charlène era producto del karma. Unas palabras muy desafortunadas y bastante criticadas en su momento, pero que no parece que hayan sido reprobadas por Alberto de Mónaco, si tenemos en cuenta que su ex y madre de su hijo ha formado parte del reducido número de personas que han podido presenciar dentro del templo la misa de Santa Devota este 27 de enero, uno de los días grandes del principado.

Así que era normal que se llevara casi toda la atención de los focos. Suerte que estaba Carolina de Mónaco para eclipsar a la que un día fue su cuñada. Y lo ha hecho con un look de Chanel con el que estaba impecable. Su elección ha sido un abrigo de cuadros en diferentes colores, combinado con botas negras y un bolso de estilo vintage de Miu Miu. El guiño monegasco lo llevaba en los pendientes, con una piedra de color rojo. Pero la guinda del look la ha puesto el tocado en forma de boina, un complemento que le daba un toque francés y muy juvenil, a la vez que elegante.

Que Carolina de Mónaco vista de Chanel no es ninguna sorpresa, ya que se convirtió hace años en una de sus clientas más fieles, casi su musa. Pero tenía aún más sentido que lo hiciera esta semana, después de que se presentara el pasado martes la nueva colección de la casa francesa, con Carlota Casiraghi, su hija, abriendo el desfile a caballo. Y desde luego, el espectacular abrigo que ha lucido para la misa de Santa Devota no ha decepcionado a nadie, convirtiéndose en el mejor homenaje que podía hacer a la que es su firma fetiche.

Jacques y Gabriella

Pero si Carolina de Mónaco ha conseguido restar algo de protagonismo a la polémica presencia de Nicole Coste, también Jacques y Gabriella, los dos hermanos pequeños de su hijo, se han llevado un trocito del pastel. Es normal que los dos hijos de Alberto y Charlène de Mónaco se roben el show en cada una de sus apariciones y la misa de Santa Devota no ha sido una excepción. Ya lo hicieron en la fiesta de la víspera, con looks en versión mini de Armani, y lo han vuelto a hacer este jueves, aunque esta vez desde el balcón del Palacio de los Grimaldi, donde han salido a saludar tras la procesión.

Y, como su padre, los dos pequeños han lucido en sus atuendos los colores del principado. Gabriella ha llevado un vestido de manga corta en color rojo y una diadema con una hilera de pequeñas perlas. Mientras, su hermano llevaba una pequeña americana en color azul marino con riberes rojos, el mismo color que ha utilizado el propio Alberto para su corbata, en un guiño claro a los colores nacionales. Así, han sido fieles a su costumbre, ya que son los tonos que suelen utilizar también en las celebraciones del Día Nacional, otro de los días grandes de Mónaco, para el que, como en este Santa Devota, han ido perfectamente conjuntados.