Doña Letizia abandona 'el lado oscuro' sacando partido a un vestido de la reina Sofía
Los Reyes han ofrecido un almuerzo en honor al presidente de Costa Rica. Doña Letizia ha recuperado un vestido rojo de su suegra, la reina Sofía
Nueva semana y parece que más animada que la pasada en cuestiones de estilismo. Tras varios actos vistiendo de oscuro, por fin doña Letizia ha vuelto al color, además decantándose por el que es su fetiche: el rojo. Un espejismo de apenas unas horas, pues este martes la Reina volverá al negro, ya que Sus Majestades viajarán hasta Londres para asistir al servicio de acción de gracias en honor al duque de Edimburgo, que se celebrará en la abadía de Westminster. La etiqueta marca negro y tocado para las damas, así que doña Letizia recurrirá de nuevo a los colores oscuros. Pero mientras eso llega, disfrutemos de este estilismo.
El Palacio Real de Madrid se ha engalanado para el almuerzo que los Reyes han ofrecido en honor al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, y su esposa, Claudia Dobles, quienes están realizando una visita oficial en España. Tras un encuentro previo entre el Rey y el jefe del Estado costarricense en Zarzuela, los cuatro se han encontrado en palacio para este ágape al que también han acudido autoridades del Gobierno. No sabemos si es casualidad, o hay algo más detrás, pero lo cierto es que en la mayoría de los últimos actos celebrados en el Palacio Real, doña Letizia ha lucido vestidos que pertenecieron a su suegra.
En esta ocasión ha optado por un vestido rojo con cuerpo de manga abullonada y cuello alto, y falda plisada con malla en la zona de la cintura. Un diseño propiedad de la reina Sofia, pero que doña Letizia ya había lucido con anterioridad, concretamente en diciembre de 2018, en la entrega de la V edición de los Premios Nacionales de la Industria de la Moda. La Reina no quiso confiar en ningún diseñador en concreto, para no cometer agravio comparativo, y para ello tiró del armario de su suegra con esta creación que la ahora emérita estrenó en 1980 durante una visita de Estado a Dinamarca, por lo que la prenda tiene cerca de 42 años.
Tanto el diseño como el color le sientan de maravilla a doña Letizia, y ahora que está en 'modo eco', qué mejor que reciclar ropa del pasado. La Reina lo ha combinado, además, con viejos complementos: unos salones de ante rojo de Magrit con un pico en el empeine que ya le habíamos visto en 2018, y a los que ahora ha añadido una plataforma negra. Ya estamos habituados a esta costumbre de Su Majestad de tunear sus zapatos para hacerlos más cómodos. Parece que, poco a poco, todos van pasando por el zapatero para este arreglo.
En cuanto a joyas, ha optado por los pendientes de diamantes, oro blanco y rubíes que pertenecen a la joyería Aldao, de Madrid. No faltaba el anillo de Karen Hallam, que la acompaña en todas sus salidas, sean de gala como más informales.
Como señálabamos, en la mayoría de actos celebrados en el Palacio Real en los últimos meses, doña Letizia ha confiado en diseños que pertenecieron a la reina Sofía. Así ocurrió en septiembre, en el almuerzo ofrecido en honor al presidente de Chile. Ese día, la Reina dejó a muchos con la boca abierta con un bucólico vestido en blanco roto, con cuerpo bordado de flores, manga corta y ribetes de color en mangas y cuello. La falda, ligeramente acampanada, estaba también llena de motivos florales. Doña Sofía lo había lucido en Roma en 1981 y, debido al paso del tiempo, las aplicaciones joya, que originalmente eran moradas, fueron cambiadas por unas plateadas, a juego con el cinturón que doña Letizia incorporó al look.
Asimismo, el pasado mes de feberero, en la recepción al Cuerpo Diplomático celebrada en el Palacio Real, doña Letizia estrenó su primer Valentino, un vestido que perteneció a la reina Sofía y que tiene ya sus años. Fue en 1977 cuando la ahora emérita llevó este vestido del diseñador italiano en una visita de Estado a Alemania. Presenta cuerpo de escote redondo y mangas transparentes ligeramente abullonadas, con un delicado bordado de flores en color rosa y con hojas verdes, del mismo tono de la falda, con pliegues en la parte superior. El diseño tiene un cinturón hecho con tres cordones rosas que rodean la cintura y que cuando lo llevó doña Sofía terminaba con un lazo en el centro; sin embargo, doña Letizia prefirió prescindir de él.
Durante el amuerzo, tanto el presidente de Costa Rica como el Rey han pronunciado sendos discursos, momento tras el que se ha producido el brindis, y hemos podido a ver a doña Letizia sin mascarilla, algo que no sucede desde noviembre del año pasado. Durante su visita de Estado a Suecia, los Reyes prescindieron de ellas, ya que en el país nórdico no las llevan; lo más probable es que este martes, en el servicio religioso del duque de Edimburgo, ocurra lo mismo, pues en Reino Unido tampoco llevan ya mascarilla en interiores.
Nueva semana y parece que más animada que la pasada en cuestiones de estilismo. Tras varios actos vistiendo de oscuro, por fin doña Letizia ha vuelto al color, además decantándose por el que es su fetiche: el rojo. Un espejismo de apenas unas horas, pues este martes la Reina volverá al negro, ya que Sus Majestades viajarán hasta Londres para asistir al servicio de acción de gracias en honor al duque de Edimburgo, que se celebrará en la abadía de Westminster. La etiqueta marca negro y tocado para las damas, así que doña Letizia recurrirá de nuevo a los colores oscuros. Pero mientras eso llega, disfrutemos de este estilismo.