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La boda de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal y las fotos prohibidas del rey Juan Carlos
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La boda de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal y las fotos prohibidas del rey Juan Carlos

La boda de los príncipes de Preslav tuvo también su historia colateral, que no trascendió a los invitados, pero sí a varios medios de comunicación cuyos fotógrafos tuvieron prohibida la entrada

Foto: Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, en la boda de Victoria de Suecia. (EFE/Ballesteros)
Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, en la boda de Victoria de Suecia. (EFE/Ballesteros)

Este sábado, 28 de mayo, se casa Mafalda de Bulgaria con Marc Abousleiman en Mallorca. Una boda discreta, civil y sin la presencia de muchos invitados reales, a diferencia de lo que sucedió en el enlace de sus padres, Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal. La ceremonia religiosa del príncipe de Preslav se celebró el 15 de septiembre de 1989 en la capilla de Santa Ana en el palacio de la Almudaina.

Este recinto, que pertenece a Patrimonio Nacional, fue el escenario de las primeras fotos familiares para la prensa de los Reyes eméritos y sus hijos en aquellos veranos felices. Después se trasladaría el posado al palacio de Marivent. El rey Felipe volvió a recuperar la Almudaina para la recepción veraniega con las fuerzas vivas y la sociedad civil cuando se convirtió en jefe del Estado. Y fue el lugar elegido por los jovencísimos novios para prometerse toda la vida.

placeholder Kyril y Rosario, con sus hijos en 2007. (Cordon Press)
Kyril y Rosario, con sus hijos en 2007. (Cordon Press)

Kyril, el segundo hijo de Simeón de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo, tenía 25 años y Rosario Nadal, 21. Eran la pareja perfecta. Tan guapos, tan jóvenes y sin preocupaciones económicas para iniciar su vida de pareja. Rosario, licenciada en arte, se convirtió en princesa búlgara y a partir de ese momento su vida se unió a la de las casas reinantes, no reinantes y exiliadas del mundo. Muchos años después, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin la elegirían como madrina de Irene, la cuarta hija de los duques de Palma.

El compromiso que los novios rubricaron ante cuatrocientos invitados se rompió en octubre de 2009, cuando anunciaron su divorcio. En la actualidad, los dos tienen pareja y su relación es excelente. El matrimonio tuvo tres hijos: Mafalda, la novia, Olimpia y Tassilo.

placeholder La boda de Kyril y Rosario en un artículo de la revista 'Tiempo'.
La boda de Kyril y Rosario en un artículo de la revista 'Tiempo'.

Han pasado treinta y tres años de ese enlace, que fue la guinda del verano de los reyes Juan Carlos y Sofía, de las infantas y del príncipe Felipe cuando eran, en apariencia, una familia estructurada y feliz. Simeón de Bulgaria tuvo un papel importante en cuestiones organizativas. Horas antes de que comenzaran a llegar los invitados ya se encontraba en el interior de la Almudaina. A las ocho menos cuarto, la novia llegaba del brazo de su padre, Miguel Nadal, que, según los comentarios de aquel día, nada tenía que envidiar a los galanes de cine.

La novia llevaba la tiara-diadema de brillantes que había utilizado Margarita Gómez-Acebo en su boda con Simeón de Bulgaria. Una joya de familia que sujetaba el velo. El vestido de novia llevaba la firma del diseñador Gustavo Puente, licenciado por la Escuela Superior de Diseño de París.

placeholder Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal, durante su boda. (EFE/Manuel H. de León)
Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal, durante su boda. (EFE/Manuel H. de León)

El entonces príncipe Felipe, que fue testigo del enlace, acompañaba al que era y es hoy en día su homólogo de Marruecos, Mohamed VI, que vestía chilaba. Las infantas Elena y Cristina llegaron juntas y solas. En aquellas fechas eran solteras, aunque a la que después sería duquesa de Palma ya se la relacionaba con el regatista Fernando León. Y a la primogénita Borbón con Luis Astolfi. Una de las invitadas más fotografiadas fue Victoria Carvajal, hija de los marqueses de Isasi, que antes de que llegara Sartorius a la vida del Príncipe de Asturias era la candidata perfecta a ser su novia.

En aquella boda, los barones Thyssen eran invitados principales. Carmen Cervera eligió un un modelo dos piezas en azul marino. Los más llamativo, unos pendientes largos de brillantes y esmeraldas del tamaño de cerezas firmados por Harry Winston. El estilismo de la baronesa contrastaba con el blazer deportivo del barón, más apropiado para un cóctel de tarde que para una boda con presencia de los Reyes de España. Tita y Heini compartían verano con los duques de Badajoz. Les prestaban su barco hasta que tuvieron embarcación propia, a la que bautizaron con el nombre de Doña Pi.

La relación de Carmen Cervera con la Casa Real desapareció al fallecer el barón. Ya no hubo invitaciones a las recepciones oficiales. No hubo agradecimiento real a la baronesa por haber convencido a su marido de que la colección privada debía estar en España y no en el Reino Unido ni en Suiza. De estos dos países se recibieron ofertas que se descartaron.

placeholder Kyril y Rosario, en la boda de Victoria de Suecia. (EFE/Ballesteros)
Kyril y Rosario, en la boda de Victoria de Suecia. (EFE/Ballesteros)

La boda de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal tuvo también su historia colateral. No trascendió a los invitados, pero sí a varios medios de comunicación cuyos fotógrafos fueron represaliados. Se les prohibió la entrada al palacio de la Almudaina y no pudieron cubrir la información del enlace regio a pesar de estar acreditados. En ese momento, a los reporteros no se les dieron razones más allá del 'no puedes entrar'.

No hubo explicaciones, pero después se supo que el veto venía directamente de la Jefatura del Estado. Se había descubierto que unos paparazzi habían fotografiado desde el acantilado el yate Fortuna anclado en una cala. Y las imágenes no dejaban lugar a dudas. El rey Juan Carlos, desnudo, tomaba el sol bocabajo cubierto solo por un gorrito blanco. En otras imágenes, la infanta Cristina en topless. La seguridad desconocía la identidad de los fotógrafos, pero intuían quiénes podían ser y cortaron por lo sano, aunque varios profesionales no tuvieran que ver con el asunto.

Las imágenes no se publicaron en ese verano aunque se ofrecieron a la desaparecida revista 'Interviú'. Tiempo después, en mayo de 1995, el desnudo integral de don Juan Carlos apareció en la revista italiana 'Novella 2000' con el títular “El rey desnudo. Olé: he aquí a su Alteza Real”. Treinta y tres años después de ese veto real, el episodio vuelve a la actualidad con la boda de la hija de los que fueron los bellos príncipes de Preslav.

Este sábado, 28 de mayo, se casa Mafalda de Bulgaria con Marc Abousleiman en Mallorca. Una boda discreta, civil y sin la presencia de muchos invitados reales, a diferencia de lo que sucedió en el enlace de sus padres, Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal. La ceremonia religiosa del príncipe de Preslav se celebró el 15 de septiembre de 1989 en la capilla de Santa Ana en el palacio de la Almudaina.

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