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40 años del accidente que mató a Grace Kelly: las teorías que condenaron a Estefanía
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40 años del accidente que mató a Grace Kelly: las teorías que condenaron a Estefanía

Estefanía de Mónaco soportó el peso de la culpa impuesta por la sociedad y los medios de la época. Tardó años en romper su silencio

Foto: Grace Kelly, en una imagen de archivo. (Cordon Press)
Grace Kelly, en una imagen de archivo. (Cordon Press)

“Todo el mundo decía que yo estaba conduciendo el coche, que todo era culpa mía y que había matado a mi madre. No es fácil vivir con eso cuando tienes 17 años”. Estefanía de Mónaco pronunció esta frase 7 años después del terrible accidente de coche que sufrió junto a Grace Kelly y que acabó con la vida de la mítica exactriz de Hollywood, esposa de Rainiero de Mónaco.

Este martes, 13 de septiembre, se cumplen 40 años de aquel suceso que conmocionó al mundo. Lo que realmente sucedió dentro de aquel Land Rover que cayó por un barranco de 30 metros de altura, solo las dos ocupantes del vehículo lo saben. Una de ellas, Grace Kelly, murió a consecuencia de las heridas sufridas por el accidente. La otra, su hija Estefanía, tardó muchos años en poder hablar del tema. Cuando lo hizo, fue para contradecir todas las teorías que habían surgido a lo largo del tiempo y que la señalaban como la culpable de lo sucedido.

Foto: La princesa Estefanía, con su sobrino Jacques. (Getty/Corbis/SC Pool/Corbis/David Niviere)

El accidente

Aquel lunes 13 de septiembre de 1982, la princesa Grace de Mónaco y su hija Estefanía se encontraban en la casa de la familia real ubicada en Roc Agel, en una granja situada en las colinas. Estefanía iba a comenzar la escuela en París el miércoles de esa misma semana, por lo que ella y su madre tenían previsto viajar a Mónaco dos días antes para preparar todo.

placeholder Estefanía de Mónaco y Grace Kelly, en una imagen de archivo. (Cordon Press)
Estefanía de Mónaco y Grace Kelly, en una imagen de archivo. (Cordon Press)

El chófer de la princesa Grace sacó el Land Rover del garaje. Pretendía conducirlo él, pero Grace llenó el asiento de detrás con vestidos y cajas, de manera que ni ella ni su hija podían ocupar ese espacio dentro del vehículo.

El chófer insistió en llevarlas y luego regresar a por todas aquellas prendas y complementos que Grace quería llevarse a palacio. Pero la princesa se negó. Dijo que conduciría ella, a pesar de que no le gustaba ponerse al volante de un vehículo.

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Lo último que el chófer vio fue el coche alejándose de la casa con Estefanía sentada en el asiento del copiloto y Grace al volante.

A poco más de 3 kilómetros de La Turbie, en una curva muy pronunciada, el Land Rover no frenó y se estrelló contra el muro de contención, atravesándolo y precipitándose por un acantilado de 35 metros de altura.

¿Por qué Estefanía fue señalada como culpable?

Las declaraciones de un testigo, Sesto Lequio, fueron las primeras que alimentaron el rumor de que era Estefanía la que conducía el vehículo. Aseguró que había visto a la hija de la princesa Grace salir por el lado izquierdo del coche, correspondiente al del conductor. Dio por hecho que era ella quien conducía. También afirmó que ninguna de las dos llevaba puesto el cinturón de seguridad.

placeholder Estefanía de Mónaco junto a una fotografía de su madre en una imagen de archivo. (EFE)
Estefanía de Mónaco junto a una fotografía de su madre en una imagen de archivo. (EFE)

Hasta el año 2002, Estefanía no fue capaz de enfrentarse a las preguntas de ningún periodista. Fue entonces cuando concedió una entrevista a 'Paris Match' y explicó por qué ella salió por la puerta del conductor: “Yo no conducía, eso está claro. De hecho, salí disparada dentro del coche como mi madre, que fue catapultada hacia el asiento trasero. La puerta del copiloto estaba completamente destrozada. Yo salí por el único lado accesible, el del conductor”.

En 2014, el libro ‘Grace, la princesa desarraigada’, de Bertrand Tessier, añadió los testimonios de otros dos testigos presenciales del accidente, un gendarme y un camionero, que declararon que vieron a la princesa Grace al volante. Además, La imagen del Rover volcado confirmaba la versión de Estefanía de que su puerta había quedado aplastada.

La rebeldía de la joven Estefanía, conocida por todos, el hermetismo en palacio y el hecho de que Grace Kelly conociera bien aquella carretera avivaron el fuego de las conjeturas.

Dos hechos más levantaron sospechas sobre Estefanía. La primera de ellas es que la hija de Rainiero y Grace de Mónaco aseguró que los frenos habían fallado. En 1989, Jeffrey Robinson fue la primera persona en lograr declaraciones de la familia real para ser incluidas en el libro 'Rainier and Grace: an intimate portrait'. Algunos extractos de las mismas fueron publicados aquel año en el 'Chicago Tribune'. Son interesantes las palabras de Carolina de Mónaco, quien aseguró: "Estefanía me dijo: 'Mami no dejaba de decir: ¡No puedo parar! ¡Los frenos no funcionan. ¡No puedo parar!'. Dijo que mamá estaba en completo pánico. Estefanía agarró el freno de mano. Ella me dijo justo después del accidente: ‘Puse el freno de mano, pero no se detuvo. Lo intenté, pero no pude detener el auto'".

placeholder La princesa Estefanía de Mónaco, en una imagen de archivo. (EFE/Bruno Bebert)
La princesa Estefanía de Mónaco, en una imagen de archivo. (EFE/Bruno Bebert)

Sin embargo, los técnicos que envió Land Rover para peritar el vehículo confirmaron ante la prensa que los frenos “estaban en buen estado”.

A esto hay que añadir lo que numerosos medios aseguraron tras el accidente: que madre e hija iban discutiendo en el coche. Estefanía quería casarse con su novio, Paul Belmondo, hijo del actor francés Jean Paul Belmondo, y a la princesa Grace no le parecía buena idea.

En 'Paris Match', Estefanía no negó que tal discusión con su madre hubiera existido. Lo que fuese que madre e hija hablaron en el coche antes del accidente fue algo que prefirió guardarse para ella. Lo que sí reveló es que su madre se había quejado de un fuerte dolor de cabeza y que incluso hubo un momento que perdió la consciencia. “Lo intenté todo, incluso puse el freno de mano. ¿Si mi madre confundió el pedal del freno con el acelerador? No lo sé. Pero yo no estaba conduciendo”, afirmó.

Lo cierto es que los médicos franceses que trataron a Grace en la ambulancia y más tarde en el hospital donde fue ingresada dijeron que la princesa había sufrido una hemorragia cerebral leve que provocó el accidente. Eso explicaría el desmayo que Estefanía había contado y también la confusión de pisar el acelerador en vez del freno cuando despertó.

Un doloroso proceso

Al hablar con Jeffrey Robinson, el príncipe Rainiero se refirió al sufrimiento que todas las especulaciones surgidas en torno a la culpabilidad de su hija habían provocado en ella y en toda la familia: “Fue terrible. Hicieron todo lo posible para que la historia siguiera funcionando y no mostraron compasión por el dolor que estábamos sufriendo”. Añadió que “si hubiera alguna interpretación que pareciera mínimamente posible, diría, ‘está bien’. Pero cuando siguen repitiendo la historia que Estefanía conducía, cuando saben que se ha demostrado que ella no conducía, nos duele a todos”.

placeholder El príncipe Rainiero y Grace Kelly, en 1965. (Getty)
El príncipe Rainiero y Grace Kelly, en 1965. (Getty)

¿Por qué resultaba tan difícil de creer que la princesa Grace había perdido el control del coche? Estefanía dio su propia versión a Jeffrey Robinson: “Era difícil para la gente aceptar que ella podía hacer algo tan humano como tener un accidente automovilístico. La gente pensó que yo debí haberlo causado porque mi madre era demasiado perfecta para hacer algo así. Después de un tiempo, no puedes evitar sentirte culpable”.

Estefanía de Mónaco soportó el peso de la culpa impuesta por la sociedad y los medios de la época. Tan solo cuando se sintió realmente preparada, confesó a Jeffrey Robinson: ”Recibí ayuda profesional y especialmente en los últimos ocho meses he estado aprendiendo a lidiar con ello. Todavía no puedo ir por ese camino, incluso si alguien más conduce. Siempre les pido que tomen el otro camino. Pero al menos puedo hablar de ello sin llorar. Aunque me cuesta sacarlo delante de mi padre. En lo que a mí respecta, puedo vivir con ello. Pero todavía no puedo hablar con mi papá al respecto porque sé que lo lastima y no quiero hacerlo porque le amo”.

Grace fue sacada del coche y posteriormente operada en el hospital Princess Grace. Falleció al día siguiente, el 14 de septiembre de 1982, a los 52 años.

placeholder El príncipe Rainiero, junto a sus hijos Carolina y Alberto en el funeral de Grace Kelly. (Getty/Michel Dufour/WireImage)
El príncipe Rainiero, junto a sus hijos Carolina y Alberto en el funeral de Grace Kelly. (Getty/Michel Dufour/WireImage)

Casi 100 millones de personas siguieron su funeral a través de la televisión. Para la historia quedará la imagen del príncipe Rainiero roto de dolor junto a su hija Carolina, con un velo negro, y su hijo Alberto, ambos apoyando a su padre en esos durísimos momentos.

Estefanía fue la gran ausente. Aún se encontraba hospitalizada por las heridas que el accidente le había causado. No fue informada de la muerte de su madre hasta dos días después del fatídico suceso.

“Todo el mundo decía que yo estaba conduciendo el coche, que todo era culpa mía y que había matado a mi madre. No es fácil vivir con eso cuando tienes 17 años”. Estefanía de Mónaco pronunció esta frase 7 años después del terrible accidente de coche que sufrió junto a Grace Kelly y que acabó con la vida de la mítica exactriz de Hollywood, esposa de Rainiero de Mónaco.

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