Máxima de Holanda y su peluquera: la imagen más insólita de su gira por el Caribe

Estamos muy acostumbrados a ver a las royals con un look perfecto, y tiene un secreto, sus estilistas personales. Este martes, las altas temperaturas y los fuertes vientos le jugaban una mala pasada a Máxima de Holanda y ni siquiera la laca era capaz de mantener en su sitio el pelo del recogido que lucía la argentina en su visita a San Martín.

Por eso, la reina de los Países Bajos tenía que recurrir a su peluquera personal para que le arreglara el elaborado recogido bajo que lucía, protagonizando las fotografías más insólitas de esta amplia gira por el Caribe en la que están recorriendo las excolonias holandesas.

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Cuando el aire hacía de las suyas con algunos mechones de la mujer de Guillermo Alejandro, su estilista de confianza acudía al rescate restaurando el peinado de la reina con unas horquillas y mucha maestría. Los fotógrafos podían captar algunas imágenes de lo más curiosas, que normalmente permanecen fuera de los focos para el común de los mortales.

Cómo se peina a una reina para que esté perfecta para cumplir con los actos que tiene previstos en su agenda. En esta ocasión, no quedaba otra que retocar el peinado en mitad de las visitas de este martes, 7 de febrero, en el que tanto los reyes de los Países Bajos como la princesa de Orange acudían al fuerte de Ámsterdam, en el que han realizado una expedición ornitológica en busca del pelícano pardo, que es el ave nacional de esta isla.

Una mañana en la que han podido conocer la historia de este fuerte y tras la que se han reunido con miembros del Parlamento y del Parlamento juvenil de la isla de San Martín. Para la ocasión veíamos a Máxima luciendo una blusa de la firma Zeus + Dione en color crudo con estampado que combinaba con un estiloso pantalón de color amarillo de su firma de cabecera, Natan. Añadía un bolso colgado de hombro trenzado de esparto y unas bailarinas cómodas para esta excursión.

Máxima utilizaba complementos de bisutería de lo más étnicos, tanto en los pendientes como en el collar. Por su parte, la princesa Amalia elegía una blusa estampada con vivos colores que combinaba con un pantalón amplio en color azul marino. El viento también movía su melena, que llevaba bien peinada con un semirrecogido a media altura. El bolso que ha elegido es un diseño de Marina Raphael y ha optado por un calzado cómodo, como sus padres, en este caso unas deportivas blancas.

Es habitual que la reina Letizia también viaje con su peluquera, Luz Valero, que es quien suele encargarse de que el pelo de la Reina se mantenga en todo momento en su sitio sin despeinarse. Incluso ambas han forjado una amistad que las ha llevado a protagonizar salidas de ocio en conjunto. Desconocemos qué relación tienen Máxima y su peluquera, pero sí hemos podido ver que viaja con ella en sus visitas oficiales y que no se separa de la reina de los holandeses en momentos necesarios, como ha quedado patente este martes.

Los reyes de los Países Bajos y su hija mayor continuaban su visita dirigiéndose a la residencia de la Cruz Blanca y Amarilla para visitar el centro de día de ancianos y personas con discapacidad. Y Máxima puede presumir de llevar el recogido tan elegante bien peinado, gracias a las diestras manos de su estilista. Tras esta visita, el matrimonio y la heredera visitaban una feria de ciencias en la que alumnos de primaria y secundaria presentaban sus soluciones al problema de los residuos de plástico de la isla.

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R. R.

Ya por la tarde, Guillermo Alejando, Máxima y Amalia visitan Recursos para la Resiliencia Comunitaria (R4CR), un proyecto financiado con fondos del Banco Mundial para la reconstrucción de San Martín tras el paso del huracán Irma. Con una agenda muy apretada, los reyes y la princesa de Orange conocerán a continuación un proyecto de huerto escolar y su impacto en la salud mental. Es en el parque Emilio Wilson donde los escolares tienen previsto plantar salvia amarilla, que es la flor nacional de la isla.

La naturaleza tiene mucha importancia en San Martín y, tras la plantación, la familia real holandesa visita St. Peters Hill, donde les explican el proceso de conservación del pico montañoso que limita con la parte francesa de la isla. La tarde culmina con la asistencia del rey a un torneo juvenil de béisbol y ya por la noche los tres harán acto de presencia en una recepción ofrecida por el gobernador.