Matilde de Bélgica se queda sin tiara: al detalle su look de gala en una cena de Sudáfrica

No hay nada que nos guste más que una visita de Estado, porque eso suele significar, en la mayoría de ocasiones, cena de gala con tiara. Sin embargo, en esta ocasión la velada ha sido descafeinada. Felipe y Matilde de los belgas se encuentran de viaje en Sudáfrica, a donde llegaban este miércoles por la noche. Ha sido esta mañana cuando han arrancado con sus actividades en Pretoria, ejerciendo como anfitriones el presidente del país, Cyril Ramaphosa, y su esposa, Tshepo Motsepe. Tras la ceremonia de bienvenida y posteriores actividades llegaba el turno del banquete.

Es habitual que cuando realiza una visita de Estado a otro país, Matilde luzca tiara en las cenas de gala, como hacen otras royals como Máxima de Holanda, Silvia de Suecia o Sonia de Noruega. Doña Letizia, siguiendo el "impagable ejemplo" de la reina Sofía, como ella mismo aseguró durante su compromiso matrimonial, no las lleva en los países con república, solamente en otras monarquías. Conociendo estos antecedentes, es obligatorio preguntarse: ¿por qué Matilde no ha coronado su cabeza en Sudáfrica?

La respuesta la tiene el periodista belga Wim Dehandschutter, quien ha contado que se ha hecho un cambio de última hora del programa de la visita real: "La situación política inestable en Sudáfrica puede estar relacionada con ello. El presidente ha estado en el ojo del huracán desde hace un tiempo. Ciudadanos exigen su renuncia por malos manejos y corrupción". Entre las modificaciones aplicadas al viaje se encuentra la de rebajar el nivel de la cena, de ahí que Matilde sí haya vestido de gala, pero sin tiara.

Los reyes llegaban sobre las 19:00 horas (hora local) a la residencia del presidente sudafricano en Pretoria. Era entonces cuando veíamos el look elegido por Matilde, en el que el protagonista es un vestido de gasa que emula transparencias en el escote barco. El centro del diseño es el entramado de garabatos elaborado por cientos de líneas de lentejuelas que suben por el escote para crear la ilusión de que se apodera de la piel. El dibujo de las lentejuelas, sin embargo, llega solo hasta la altura de las rodillas, dejando que la falda de tul blanco aligerara el vestido.

No es un diseño nuevo, ya que Matilde lo estrenó en octubre de 2019 durante su visita de Estado a Luxemburgo, concretamente en un concierto de la Filarmónica. Para no robar protagonismo al vestido, lo ha acompañado de un discreto clutch de pedrería y unos salones plateados del mismo tono que las lentejuelas del vestido de corte princesa. A pesar de no llevar tiara, Matilde ha decorado su moño a media altura con mucho volumen en la coronilla con un broche de diamantes en forma de lazo.

La primera jornada de los reyes de los belgas en Sudáfrica daba comienzo con una ceremonia de bienvenida en el Union Buildings, la sede oficial del gobierno del país, y continuaba por un paseo por el Freedom Park, cuyo recorrido se ha visto reducido debido a los cambios de última hora de los que hablabamos previamente. Para estos actos, Matilde rescataba de su armario un vestido rosa de Natan que ya le habíamos visto anteriormente, con cuello redondo, manga corta y cuerpo oversize

La reina lo combinaba con un nuevo tocado tipo platillo en rafia natural, realizado por la sombrerera belga Fabienne Delvigne, salones y cartera de mano a juego, así como unos pendientes de Percossi Papi, realizados con calcedonia, piedra de luna, cuarzo rosa, amatista y perlas.