El significado del lenguaje corporal del príncipe Harry en la coronación: análisis de sus miradas y gestos

La presencia del príncipe Harry en la coronación de su padre era una de las más esperadas, sobre todo para ver cómo reaccionaban todas las partes implicadas ante un reencuentro público que llega tras mucho tiempo de tensiones.

La publicación del libro de Harry, ‘Spare’, fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de muchos y desde entonces la relación con su hermano no ha vuelto a ser la misma. En él salvaba a su padre, pero arremetía contra su hermano, al que acusaba de haber llegado a las manos con él tras una discusión, y también lamentaba las grandes diferencias de trato entre Guillermo como heredero y Harry, esperando que sus sobrinos no pasaran por lo mismo.

Así las cosas, se esperaba que la presencia de Harry, que llegaba sin Meghan Markle, quien se quedaba en casa con sus hijos y avisaba con tiempo de su ausencia, estuviera marcada por la incomodidad y la tensión. Lo cierto es que hubo un poco de todo, pero, según los expertos en lenguaje corporal, esa no es la imagen que quiso dar, y dio, el duque de Sussex.

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Hubo momentos para la tensión y el malestar, como cuando alzó la mirada evitando observar el paseo de su padre y su hermano por el pasillo central de la abadía de Westminster. Así lo afirma Judi James y recoge ‘The Mirror’, afirmando que, mientras esperaba la llegada del monarca, mostró “signos subliminales de tensión [...]. Se chupó los labios y los lamió, y su velocidad de parpadeo aumentó. Lo que sugiere que la adrenalina provocada fue por nervios”.

Sin embargo, en general, se pudo ver a un Harry seguro, confiado y un tanto desafiante, que recordaba a su versión más bromista y desenfadada. Llegó solo, pero en muchos momentos fue una soledad escogida, porque a su lado estuvieron sus primas, Eugenia y Beatriz, y los maridos de estas, con quienes ha mantenido una excelente relación a pesar de las rencillas familiares.

“Llegó disfrazado de Harry el bromista”, decía James, “imitando la barriga de Eugenia muy embarazada para hacer reír a su prima y a su esposo Jack, antes de retroceder para caminar solo, no de una manera que pareciera solitaria o avergonzado, sino con un paso alegre con una sonrisa radiante mientras hablaba o reconocía a las personas como si fueran viejos amigos”.

Para la experta en lenguaje corporal Blanca Cobb, cuya opinión recogen en ‘ONU Noticias’, en algunos momentos mostró signos de tensión, con la “sonrisa estrecha y los labios apretados, donde las comisuras apenas se mueven”.

Del mismo modo, destaca su mirada, con los ojos tensos, y sus manos con dedos ligeramente doblados y el pulgar presionado hace abajo son signos que “indican que el príncipe Harry está bajo un estrés moderado”. Cobb destaca que la forma en la que mira a su hermano de vez en cuando es “índice de tristeza”.