Del traje de Charlène al vestido de gala de la princesa Ana: los looks royal de este fin de semana

A pesar de que en nuestro país no suele ser habitual ver a don Felipe y doña Letizia atender a compromisos oficiales durante los fines de semana, la agenda del resto de Casas Reales europeas no cuenta con ese límite; especialmente para los miembros que no cuentan con el título de reyes. Los actos continúan y con ellos, como es costumbre, un sinfín de estilismos muy pegados a las tendencias y causa de múltiples titulares.

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Núria Tiburcio

En estas últimas 48 horas, Charlène de Mónaco, la princesa Ana del Reino Unido y Mary de Dinamarca han sido las responsables de continuar esa relación intrínseca entre la realeza y el mundo de la moda con tres looks completamente opuestos, pero con un elemento primordial en común: su carácter inspirador. Así, seguían la estela de nuestra Reina, quien el pasado viernes deslumbraba en su visita a la 23ª edición del Festival de Cine Ópera Prima Ciudad de Tudela, donde se enfundaba en un vestido nuevo de la firma Corta, confeccionado en tejido de lana virgen de tonalidad gris, y unas botas negras ‘over the knee’.

En otra faceta del estilo ‘working girl’, la princesa heredera de la familia real monagesca acudía al encuentro oficial entre los municipios de Mónaco y Dolceacqua, celebrado en el Ayuntamiento de la capital, con un look de aires ‘scandi’, debido a su color tierra y su carácter minimalista, protagonizado por un traje de chaqueta en tonalidad camel perteneciente a la firma francesa Chloe.

El modelo sastre conformado por unos pantalones de pinzas fluidos y blazer de hombrera marcada y solapa clásica sin abotonadura era rematado por una camisa negra de sutil escote pico y tacones a conjunto. Así, lo podemos comprobar en las fotografías de Palacio donde Charlène posa junto a su marido Alberto y los alcaldes de los municipios, Georges Marsan y Fulvio Gazzola.

A su vez, Su Alteza la princesa real Ana celebraba el 40º aniversario de la Venerable Compañía de Ingenieros de Londres en una cena organizada en su sede de la capital del Reino Unido, presidida por el maestro ingeniero Raymond Joycey con la presencia del resto de miembros de sociedad, con quien siempre ha intentado colaborar.

Para la ocasión, la hermana de Carlos III optó por un vestido de gala reciclado, el cual estrenó en el año 2016, pero del que aún se desconoce su diseñador. La pieza de cuello redondo, manga francesa, parte superior con sutil peplum y falda de silueta sirena cuenta con una base inicial confeccionada en tejido brillante verde sobre la que reposa una segunda capa con el mismo patrón realizada en encaje floral.

Tan solo unas hora más tarde, en un servicio religioso celebrado en Londres después de la cena, la princesa real Ana se protegió del frío por primera vez con la capa de almirante de su madre Isabel II, rindiendo así un tributo a su figura.

Por último, Mary de Dinamarca finalizaba este finde royal estilístico por todo lo alto. La mujer del príncipe heredero Federico acudía a la conferencia de la Fundación de Pisquiatría infantil y adolescente de clase mundial con el modelo ‘Jacqui-B’ de Saloni, valorado en 869 euros. El vestido, elaborado 100% en seda natural con tejido tinto de estampación floral, destaca por su silueta midi de cuello marcado, mangas románticas ligeramente abullonadas y semi transparentes y falda acampanada.

Un día después, la princesa danesa volvía a sorprender a los fanáticos nórdicos con un sofisticado total look ‘navy’ invernal conformado por un jersey de cuello cisne, unos pantalones palazzo y un abrigo de paña con estampación de cuadros, rematado por unos guantes cortos de piel.