La princesa Aiko de Japón elige un kimono en color sakura para su graduación en la universidad a los 22 años

La hija de los emperadores japoneses ha vivido este miércoles un día muy especial. Como harán en estos años muchas princesas de su generación, Aiko se ha graduado en la universidad a los 22 años. Lo ha hecho vestida con un kimono en color sakura y un par de 'geta', ese calzado típico del país con base de madera y dos tiras que sujetan el pie.

El atuendo de la princesa estaba compuesto de dos prendas tradicionales y muy llamativas con las que estaba muy favorecida. Por un lado, un 'surifode', una variedad de kimono que se caracteriza por las mangas largas. Estaba confeccionado en seda con estampado de la flor de cerezo, esa 'sakura' tan conocida de la cultura japonesa y que también llevaba en el pelo, prendida a modo de tocado en su recogido. La otra parte de su atuendo era un 'hakama' en color azul marino.

Hablamos de ese pantalón ancho, con cinco pinzas y que seguro has visto en el arte japonés o en el cine vestido por samuráis. Aunque originalmente estaban confeccionados con telas fuertes porque eran una medida de protección, luego evolucionaron y se empezaron a realizar con telas más delicadas, situándose como una prenda asociada al poder y las altas clases sociales.

La princesa Aiko llegaba a la Universidad Gakushuin, situada en el distrito de Toshima de Tokio, y posó para la prensa, dirigiéndoles unas palabras sobre sus cuatro años de universidad: "He aprendido muchas cosas nuevas y he pasado cuatro años muy satisfactorios. También estoy feliz y agradecida de haber conocido a maestros y amigos maravillosos".

"Al graduarme en el Departamento de Lengua y Literatura Japonesas de la Facultad de Letras de la Universidad Gakushuin, me gustaría expresar mi gratitud a todos los profesores y al personal que me han ayudado, a mis amigos que siempre me han tratado con mucho cariño durante mi vida universitaria y mi más sentido agradecimiento a Sus Majestades el Emperador y la Emperatriz por apoyarme y velar por mí", dijo.

La hija de los emperadores Naruhito y Masako también habló sobre su futuro, por el que se interesaron los periodistas: "Actualmente, no estoy pensando específicamente en mis futuros estudios, pero a partir del próximo mes trabajaré como personal contratado para la Cruz Roja Japonesa. Por eso, mientras cumplo con mis deberes como miembro de la familia imperial, también contribuiré con mi trabajo para poder ayudar a la sociedad, con sentido de autoconciencia y responsabilidad como persona", concluyó.

Precisamente, una de esas primeras funciones institucionales con las que cumplirá poco después de graduarse será una visita a las prefecturas de Mie y Nara. Será su primer viaje oficial en el interior del país, dentro de esa agenda no muy abultada al no tratarse de la heredera al trono por el machismo que impera en el país desde hace siglos.

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Á. Mora

Aunque esa ‘libertad’ que le da el no tener que formarse para asumir el trono en un futuro también le va a aportar cosas muy positivas, como ese trabajo para la Cruz Roja que ha mencionado en su discurso de graduación ante la prensa. Será una forma de labrarse su futuro lejos de palacio, aunque tenga que mantener ciertas costumbres y tradiciones si no quiere, como sucedió con su prima Mako al casarse con un plebeyo, perder su título de princesa y su estatus real.

Comentábamos al principio que Aiko se ha graduado en la universidad, tal y como esperamos que hagan las princesas de su generación. Pero la gran diferencia es que tanto la princesa Leonor como Elisabeth de Bélgica o Amalia de Holanda sí serán reinas dentro de unos años. Pero estamos hablando de una de las monarquías más antiguas y más tradicionales, la de Japón, y a pesar de que tendrá una formación igual que sus 'casi homólogas', no existe en el país la opción de abolir la ley sálica para que reine una mujer.