La princesa Aiko de Japón y su importante paso: ocupará por primera vez el lugar que el machismo le deniega
Este viernes está marcado en rojo en el calendario institucional de la única hija de los emperadores, asistiendo a una cita en sustitución de su tía
Este 9 de febrero está marcado en rojo para la única hija de los emperadores nipones. La princesa Aiko dará un importante paso institucional y ocupará, por primera vez, un lugar que le deniega el machismo del Trono del Crisantemo desde su nacimiento. Porque aunque su condición de ser mujer le impide llevar a cabo ciertas funciones para la Corona, una baja permitirá que debute en un compromiso oficial.
Tal y como ha confirmado la Agencia Imperial, con motivo de la visita que el presidente de Kenia, William Ruto, y su esposa harán a Japón, los emperadores ofrecerán un almuerzo en palacio este viernes, 9 de febrero. Y será precisamente el escenario donde entre en juego la princesa Aiko, ya que asistirá a este almuerzo acompañando a su tío, el príncipe heredero Fumihito.
El motivo de esta rara aparición oficial es que la princesa Kiko, esposa de Fumihito, ha vuelto a cancelar su agenda al arrastrar desde hace unas semanas problemas intestinales. De hecho, no hace mucho tiempo se le practicó una colonoscopia para intentar dar con el origen de la dolencia. Y, aunque se había incorporado a sus tareas públicas, parece que las molestias no le han dejado del todo, por lo que no está al 100% para afrontar su trabajo.
Será la primera vez, por tanto, que la princesa Aiko asista a un almuerzo con mandatarios extranjeros. Es una ocasión más que especial y que no tiene por qué repetirse frecuentemente. Porque, a diferencia de las monarquías europeas, en las que las hijas de los reyes van asumiendo cada vez más funciones públicas una vez cumplida la mayoría de edad, en Japón no es así.
Y es que hay que recordar que en el país sigue vigente la ley sálica, que impide a las mujeres reinar. Ni siquiera, como es el caso de nuestro país, existe la opción de que, si no existen hijos varones, se deje el trono en manos de una mujer. De ahí que Aiko no sea la heredera al trono, a pesar de ser la única hija de los actuales emperadores, y la línea de sucesión esté encabezada por su tío Fumihito, seguido por el único hijo de este, Hisahito.
Por eso es tan raro que Aiko pueda ocupar este viernes el lugar que, de haber nacido en el seno de otra monarquía, le correspondería por derecho. Ha tenido que ser la baja de su tía Kiko la que facilite que la princesa pueda estar junto a sus padres en un almuerzo con un mandatario internacional por primera vez.
Y mucho tememos que no será algo demasiado frecuente. Primero, porque a la princesa heredera se le presupone en condiciones para poder estar en la mayoría de los actos. Pero, de no ser así, su hijo, el segundo en la línea de sucesión al Trono del Crisantemo, cumple la mayoría de edad en 2026, lo que le permitiría desarrollar su papel institucional como futuro heredero sustituyendo a Kiko en caso de necesidad o incluso teniendo su propia agenda.
Un papel que se le ha negado a Aiko por el hecho de ser mujer y, por lo tanto, no estar en la línea sucesoria. De hecho, hace muy poco se anunciaba que, tras aprobar sus exámenes universitarios, la joven comenzaría a trabajar como empleada de la Cruz Roja. Una forma de labrarse su futuro lejos de palacio, aunque tenga que mantener ciertas costumbres y tradiciones si no quiere, como sucedió con su prima Mako al casarse con un plebeyo, perder su título de princesa y su estatus real.
Es muy posible que desde un país europeo con una mujer como futura reina, la princesa Leonor, y con una generación de princesas que harán que las coronas del futuro sean en su mayoría femeninas, nos resulte lejano ese machismo en el trono imperial. Pero así es: la de Japón es una de las monarquías más antiguas y más tradicionales y no existe la opción de abolir la ley sálica para que reine una mujer.
El machismo del trono de Japón, un problema en el futuro
Aunque no podemos asegurar que se mantenga así en el futuro, ya que actualmente la línea de sucesión es muy corta. Porque en el tercer lugar, tras Fumihito e Hisahito, aparece el príncipe Hitachi, hermano del antiguo emperador Akihito. Y aquí reside el gran problema: este último no solo tiene casi 90 años, sino que no tiene descendencia. Así, de no tener hijos varones el príncipe Hisahito, se presentaría una situación desde luego complicada que incluso ha llevado a poner sobre la mesa la posibilidad de la adopción, por muy loco que suene.
Así, el futuro de la institución está en serio peligro y con las esperanzas puestas en un joven adolescente, al que sí le está permitido reinar por la sola condición de haber nacido hombre. Un machismo que le niega a su prima Aiko un lugar que le correspondería por nacimiento.
Este 9 de febrero está marcado en rojo para la única hija de los emperadores nipones. La princesa Aiko dará un importante paso institucional y ocupará, por primera vez, un lugar que le deniega el machismo del Trono del Crisantemo desde su nacimiento. Porque aunque su condición de ser mujer le impide llevar a cabo ciertas funciones para la Corona, una baja permitirá que debute en un compromiso oficial.