Tres reinas, el dos piezas de hace 13 años de doña Sofía y unos prismáticos: la clausura de los Juegos Olímpicos

Este domingo se ponía fin a una cita deportiva histórica. El Estadio de Francia acogía el broche de oro de los Juegos Olímpicos, con una gala de clausura que nos dejaba varios detalles, como el encuentro de tres reinas (aunque una no sea de carne y hueso), el dos piezas de hace 13 años de doña Sofía o unos prismáticos que le vinieron muy bien a Silvia de Suecia.

Y es que ambas reinas estaban sentadas en el palco presidencial, en el que Emmanuel Macron ejerció de anfitrión, saludando en sus asientos a Carlos Gustavo de Suecia y el príncipe Alberto de Mónaco, que se sentaban junto a Silvia y Sofía.

Pero el césped del Estadio de Francia quedaba lejos y, como ninguno se quería perder detalle, tuvieron que echar mano de unos prismáticos para poder ver algo de la ceremonia. Incluso, las dos reinas los compartieron y se los fueron prestando para poder captar todo lo que pasaba.

Y lo que pasaba eran miles de deportistas paseando por el estadio. Unos, orgullosos luciendo sus medallas; otros, como María Pérez y Jordan Díaz, orgullosos de llevar la bandera española en esta ceremonia. Pero todos, sin excepción, felices por haber participado en una cita histórica, el sueño de todo aquel que se dedica al deporte.

Al contrario que durante la gala inaugural, en la que se dio más prioridad al espectáculo, esta vez sí los diferentes participantes fueron los absolutos protagonistas, aunque también hubo mucho tiempo para la música. Y una de las canciones que sonaron fue, cómo no, 'We are the champions' de Queen, haciendo que esta reina musical se uniera a las otras dos que estaban en el palco presidencial.

No podemos negar que fue una cita un tanto descafeinada si la comparamos con la inauguración, a la que asistieron prácticamente todas las casas reales europeas, con don Felipe y doña Letizia, Mary y Federico de Dinamarca, Felipe y Matilde de Bélgica o el propio Alberto con su esposa, la princesa Charlène y sus hijos. Aunque todas ellas han prestado su apoyo a sus respectivas delegaciones, la gala de clausura no contó con tanto royal.

Así que doña Sofía y su amiga Silvia de Suecia acapararon gran parte del protagonismo en la grada. Y claro, con ellas, sus estilismos, especialmente el de la madre del rey Felipe, por colorido y llamativo.

Se trataba de un dos piezas de pantalón y levita con cinturón, estampado con motivos naturales. Lo acompañaba con alpargatas y bolso del mismo color, haciendo un look absolutamente fiel a su estilo. Y no era, precisamente un modelo desconocido. La reina Sofía lo lució hace nada menos que 13 años, durante la tradicional recepción a las autoridades baleares que se celebra cada verano durante su estancia en Mallorca. Una elección que deja clara la línea de sostenibilidad implantada en Zarzuela.

Mucho han cambiado las cosas, desde luego, desde que la reina Sofía lo llevara, en aquel agosto de 2011. La recepción ya no se celebra en la Almudaina, sino que desde hace un tiempo don Felipe y doña Letizia abren las puertas de Marivent. Pero además, y lo más importante, ella ya no es reina consorte, como entonces, por lo que su agenda ahora es mucho más reducida y tiene más tiempo libre.

Pero esta no fue la única cita de la reina Sofía este domingo en París. Antes de la gala acudía al Palacio del Eliseo, donde, como ya hicieran el día de la inauguración, Emmanuel y Brigitte Macron habían organizado una recepción para las autoridades de cada país.

Con estos dos compromisos, doña Sofía cerraba dos días en la capital francesa, poniendo así el broche de oro al paso de la familia real por los Juegos Olímpicos. Un apoyo al equipo español que comenzaba con la presencia de don Felipe y doña Letizia, continuaba con la estancia durante varios días de sus hijas, la princesa Sofía y la infanta Sofía y continuaba con la de los Reyes, ya por separado y disfrutando de diferentes deportes.

Era la Reina emérita la elegida para asistir a los dos últimos días de competición, trayendo además suerte a los deportistas, y para la gala de clausura. Una velada en la que pudo coincidir con una de sus grandes amigas del Gotha. Su relación es más que cordial, como pudimos ver en las imágenes que nos llegaban del palco y que incluían hasta prismáticos compartidos.