Amalia de Holanda debuta en solitario: su look elegante y reciclado en tonos otoñales que recuerda a su madre, Máxima
La princesa ha acudido este sábado a su primer acto oficial sola y ha apostado por un dos piezas, que ya usó en Grecia, con complementos que recuerdan a la reina de los holandeses
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La princesa Amalia de Holanda ha dado este sábado un importante paso en su camino como heredera al trono de los Países Bajos con su primer acto en solitario. La hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima ha presidido el bautizo del buque de apoyo de combate 'Den Helder' en Vlissingen, un evento que, si bien no conlleva una gran complejidad protocolaria, sí marca un antes y un después en su papel institucional.
Al llegar, la joven royal ha saludado a las autoridades presentes y ha entrado en el edificio donde la esperaban. Pero si algo ha acaparado todas las miradas ha sido su elección estilística para este debut.
La princesa ha recuperado de su armario un sofisticado dos piezas en tono rosa empolvado de la firma italiana Max Mara. Un conjunto de americana de doble botonadura y pantalón de pernera ancha que ya había lucido previamente en Grecia y que vuelve a demostrar su inclinación por la elegancia clásica con un toque moderno.
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Como contraste, ha optado por un jersey fino de cuello alto en color marrón, que ha aportado armonía y calidez al conjunto, perfectamente adecuado para el frío día lluvioso en el que ha tenido lugar el evento.
Amalia ha completado su estilismo con un abrigo camel colocado sobre los hombros, un gesto muy característico de la reina Máxima que denota sofisticación y poder. Como complementos, ha elegido un bolso de mano de Marina Raphael, una de las favoritas de su madre, en tono avellana y unas botas de tacón fino y punta en el mismo color, lo que refuerza la paleta otoñal de su look.
El toque final lo ha puesto con una diadema de paja trenzada, un accesorio inesperado pero acertado, que le otorgaba un aire refinado sin caer en la excesiva formalidad.
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Su estilismo ha sido un claro reflejo de su evolución en la moda: prendas de líneas estructuradas, tonalidades cálidas y accesorios que aportan un sutil toque de distinción. Si bien su madre es conocida por sus audaces elecciones estilísticas, Amalia parece decantarse por la sobriedad con un punto chic, siguiendo los pasos de otras royals europeas como Victoria de Suecia o Elisabeth de Bélgica.
Este primer acto en solitario ha sido una prueba de fuego en el ámbito institucional, pues su sueldo millonario ha estado sometido a debate siempre por su papel dentro de la familia real, pero también en el terreno estilístico.
Con esta elección, la princesa deja claro que su imagen será una combinación de clasicismo y modernidad, apostando por la reutilización de prendas, la elegancia atemporal y la coherencia en sus elecciones. Todo un acierto para un debut que, pese a la lluvia, ha brillado con luz propia.
La princesa Amalia de Holanda ha dado este sábado un importante paso en su camino como heredera al trono de los Países Bajos con su primer acto en solitario. La hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima ha presidido el bautizo del buque de apoyo de combate 'Den Helder' en Vlissingen, un evento que, si bien no conlleva una gran complejidad protocolaria, sí marca un antes y un después en su papel institucional.