Urdangarin corre el medio maratón de Ginebra lejos de su mejor forma

Al final su buen estado físico se ha visto afectado. El largo proceso judicial del Caso Nóos, su posible e inminente entrada en prisión, la falta de empuje para entrenar, la incertidumbre... Iñaki Urdangarin ha corrido este domingo el medio maratón de Ginebra y lo ha hecho a un ritmo más bajo del habitual.

El año pasado corrió 10 kilómetros, no pudo ni plantearse inscribirse en la carrera de 21 km, hace dos años, no obstante, lo hizo y corrió más de 10 minutos más rápido. Un mundo en cualquier carrera.

La infanta Cristina, en cambio, ha mejorado sus resultados de manera más que notable. La hermana del rey Felipe VI participó el sábado en los 10 kilómetros de caminata nórdica, con un resultado de 1h. 23m. 8s., ritmo muy superior al del año pasado, que terminó el recorrido en 1h. 46m. 58s. Puede ser, no obstante, que el cambio en la posición de la infanta sea debido a que este año no caminaba con su cuñada, Ana Urdangarin, mayor que ella y en peor estado físico.

Más de 12 minutos más lento

Iñakí Urdangarin, por su parte, logró un resultado de 1h. 58m. 11s, lo que supone que su ritmo era parecido al del año pasado, pero corrió sólo los 10 kilómetros de la carrera en la que participó. Eso sí, lo hizo en 55m. 43s. Hace dos años, momento desde el que quien escribe sigue los pasos de Urdangarin en sus carreras populares suizas, logró correr el medio maratón en 1h. 46m. 04s, más de 12 minutos más lento que este año.

Puede que el cuñado de los reyes no haya podido con la presión. Lo dicen quienes le conocen desde hace años, que su físico se ha visto muy afectado por todos los acontecimientos que han rodeado su vida en los últimos tiempos. "Ha envejecido muchísimo, es una de las cosas que más sorprenden al verle, parece un anciano", dice una persona de su círculo.

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Con todo, él ha entrenado cada día desde hace meses porque el deporte sigue siendo lo que más le mantiene la cabeza en su lugar. Quienes hayan corrido un medio maratón sabrán que la preparación necesita de tiempo. Una carrera de 21 kilómetros debe anticiparse, tanto en el tiempo como en los recorridos, lo que supondría empezar a entrenar unos cuatro o cinco meses antes. Siempre, claro, si lo que el corredor pretende es obtener un buen resultado, cosa que Iñaki Urdangarin tiene siempre en mente, como buen deportista de elite que ha sido.

Un deportista de elite

Hablamos de un campeón olímpico, capitán de su equipo de balonmano en el Barça, un hombre cuya camiseta está retirada en el Palau Blaugrana, algo que no ha cambiado ni siquiera a pesar de las quejas de muchos aficionados, que pidieron que se descolgara su dorsal.

El ex deportista corrió el semi maratón con sus sobrinos, Carlota y Lucas, quienes obtuvieron un resultado más discreto que su tío. Carlota, la mayor, terminó en 2h06m32s, y Lucas en 2h22m15s. Por mucho que Urdangarin baje de forma, su fondo será siempre el de un deportista que lo ha ganado casi todo. Ahora, a la espera de saberse si el Tribunal Supremo dicta su ingreso definitivo en prisión, está a punto de perderlo todo.