El hijo del multimillonario dueño de Dia vive en un piso de 450 euros al mes

En un mundo en el que los jóvenes hijos de los millonarios alardean de su riqueza –o más bien de la de sus padres– con todo lujo de detalles en sus cuentas de Instagram, cuesta imaginar que alguien como Alexander Fridman, cuyo progenitor, Mikhail Fridman, es dueño del grupo Dia y tiene una fortuna de 12.300 millones de euros, vive de alquiler en un modesto apartamento de dos habitaciones a las afueras de Moscú por el que paga 450 euros al mes.

"Como, vivo, duermo y me visto con lo que yo mismo he ganado", confiesa Fridman, que incluso coge el metro para ir a trabajar cada día, en una entrevista a 'Bloomberg'.

Este joven emprendedor –todo un ejemplo de alguien hecho a sí mismo– regresó a Rusia el año pasado tras graduarse en un instituto londinense y ya ha puesto en marcha varias iniciativas empresariales. Six Figures Development es una distribuidora que cuenta con cinco empleados y factura 360.000 euros. Además, ha iniciado un negocio de venta de pipas de agua y BloggerPass, empresa de marketing online que echará a andar el mes que viene.

Aunque bien es cierto que Fridman está abriéndose camino por su cuenta, sí se está beneficiando de las conexiones familiares. SF Development distribuye productos a X5, la cadena de supermercados rusa propiedad de su padre. En su defensa, él asegura que los gerentes no ponen mercancías en los estantes solo porque las vende el hijo del dueño.

[Leer más: Villa Les Cèdres, la casa más bonita del mundo, comprada por un oligarca ucraniano]

En Rusia es habitual esta forma de 'emprendimiento deluxe' y los titanes de los negocios a menudo emplean a sus cachorros para enseñarles el camino del éxito. Olga Rashnikova (42), la hija del rey del acero Victor Rashnikov, está en el consejo de su empresa. Andrey A. Guryev (37) es el CEO de Phosagro, una poderosa empresa que fabrica fertilizantes y es propiedad de su padre, Andrey G. Guryev.

Y luego están los que directamente se ahorran este paso y transfieren a sus hijos gran parte de sus fortunas. Por ejemplo, el año pasado otro magnate del acero, Alexey Mordashov, cedió 1.500 millones de euros en acciones sus hijos Kirill y Nikita.

“Mi padre siempre me ha dicho que en nuestro país, los negocios y la política van de la mano", asegura Alexander, añadiendo que su progenitor afirma, de forma un tanto sorprendente, que donará sus millones a la beneficencia: "He crecido con la certeza de que no voy a heredar ninguna fortuna".

El joven, que en principio iba a iniciar sus estudios en una universidad neoyorquina el pasado septiembre, ha decidido tomarse un año sabático para dedicarlo a sus empresas. "Tengo amigos que se graduaron en Yale, tienen 23 años y ganan 90.000 euros trabajando 16 horas al día", ha declarado. "Creo que puedes ganar más dinero trabajando de una forma más inteligente", ha añadido.