La cara más desconocida de John Williams: la muerte de su mujer, su fortuna, sus récords y su jubilación
Nos adentramos en el lado más personal del mítico compositor
La historia de John Williams comienza en dos de las ciudades más importantes del mundo para el cine y la música: Nueva York, donde nació, y Los Ángeles, a donde se mudó siendo un adolescente. No sabemos si sería la casualidad o el destino, pero de la unión de ambas disciplinas artísticas nació la pasión del reconocido compositor de Bandas Sonoras de Cine.
Lo ponemos así, con mayúsculas, porque hablar de su trabajo es repasar algunas de las mejores películas de las últimas décadas. Una extensa, intensa e increíble carrera profesional que ha estado marcada por hitos como sus obras para el 'El violinista en el tejado', 'La lista de Schindler' o 'Parque Jurásico', y para sagas como 'La guerra de las galaxias', 'Superman' y 'Harry Potter'.
Ninguna de esas historias sería lo mismo sin la nota adecuada en cada momento. Por eso, no es de extrañar que John Williams sea un hombre de récord. No solo por su extensa carrera, ya que a sus 88 años sigue en activo creando obras y dando conciertos, sino también por sus premios.
A todo hay que añadir sus composiciones para televisión, para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, para orquesta e incluso para cuatro ediciones de los juegos olímpicos. Una reconocida labor por la que recibe el Premio Princesa de Asturias de las Artes, pero que no es el único ni será último reconocimiento a su carrera.
Estamos ante el compositor más galardonado de Hollywood con 5 premios Oscar y 52 nominaciones. Además de contar con otros 182 galardones entre los que se incluyen varios Grammy, la Medalla Nacional de las Artes de Estados Unidos o la Orden Olímpica, el más alto honor del Comité Olímpico Internacional.
Más allá de su extraordinaria carrera batuta en mano, hoy queremos repasar su lado más personal. Su primer matrimonio fue, de nuevo vinculando su vida al cine, con la actriz Barbara Ruick, famosa entre otras interpretaciones por papeles en 'I love Melvin' o 'Carousel'.
Se casaron en 1956, dando la bienvenida juntos a tres hijos: Joseph, que se dedica al mundo de la música como cantante y compositor; Mark Towner, percusionista, y la menor, Jennifer, que ejerce como médico.
Sin embargo, el galardonado compositor se quedó viudo en 1970 por el fallecimiento de su esposa a causa de una hemorragia intracraneal. Una década después volvería a sonreírle el amor, al conocer a la prestigiosa fotógrafa Samantha Winslow, con quien reside en Boston celebrando 40 años de felicidad.
Juntos esperamos verles en Asturias, desde donde pondrán rumbo presumiblemente a Suiza, ya que en Lucerna será su próximo concierto. A punto de cumplir 89 años y con una fortuna estimada en más de 100 millones de dólares, parece que John Williams no tiene ningún interés en jubilarse.
Por ejemplo, además de esta gira de recitales, ahora mismo trabaja en la BSO de 'Indiana Jones 5'. Así, a pesar de numerosos rumores desde hace años sobre un posible retiro, este adiós a la vida pública no tiene visos de llegar pronto mientras su salud lo permita.
Sus palabras al conocer el pasado verano que sería reconocido con el Premio Princesa de Asturias fueron: "La música de todos los géneros tiene la capacidad de acercarnos, unir distancias, proporcionar consuelo y aliviar el sufrimiento mientras inspira unidad y un propósito común". Una bonita reflexión con las que esperar su próximo discurso en Oviedo.
La historia de John Williams comienza en dos de las ciudades más importantes del mundo para el cine y la música: Nueva York, donde nació, y Los Ángeles, a donde se mudó siendo un adolescente. No sabemos si sería la casualidad o el destino, pero de la unión de ambas disciplinas artísticas nació la pasión del reconocido compositor de Bandas Sonoras de Cine.