Sophia Loren y el difícil momento que vivió entre Ávila y Segovia
"Volver a España es volver a un momento mágico en mi vida". La mítica actriz entregó la Espiga de Oro honorífica del Festival de Valladolid en 2007
"Volver a España es volver a un momento mágico en mi vida". Sophia Loren entregó la Espiga de Oro honorífica del Festival de Valladolid en 2007. Y lo hizo pronunciando esas palabras de afecto por nuestro país. La actriz fue la doña Jimena del 'Cid' que produjo Samuel Bronston y protagonizó Charlton Heston, una de esas superproducciones al estilo Hollywood que se hicieron bajo el ardiente sol español y las facilidades de la dictadura franquista.
Empero, la italiana de curvas imponentes ya había rodado en España 'Orgullo y pasión' y 'El hombre de la Mancha', cintas que dejaron un grato recuerdo en ella al ser las primeras que hizo con un gran presupuesto. Es natural, por tanto, que España forme parte de sus recuerdos más personales. Pero no todo fueron facilidades y alegrías. Nuestro país también tuvo mucho que ver con uno de los momentos sentimentales más convulsos de la estrella.
Sucedió cuando rodaba 'Orgullo y pasión' en 1957. Aquella filmación, que tuvo lugar entre Ávila y Segovia, coincidió con una montaña rusa emocional. Dos años antes, Loren se había enamorado de Carlo Ponti. Descubridor de su figura joven y voluptuosa, él fue el responsable de lanzar su carrera internacional. Como pareja, sin embargo, ambos pasaron por ciertas dificultades. El productor estaba casado, tenía dos hijos y en Italia el divorcio ni era legal ni se contemplaba que lo fuera. Además, haberse separado equivaldría a una excomunión por parte de la Iglesia católica.
Ponti también echó una mano para que Sophia formase parte del reparto de esta historia ambientada en la Guerra de la Independencia española. Con lo que no contaba el productor, años mayor que ella, es con que Cary Grant, coprotagonista del filme, coquetease con ella. El protagonista de 'Con la muerte en los talones' quiso proponerle matrimonio a la Loren y cuentan las malas lenguas que incluso llegó a ridiculizar a Ponti. Ella no solo rechazó las insinuaciones del galán, sino que defendió a su amante con la furia que la caracterizaba en aquellos años.
Hubo, por supuesto, otras versiones. Algún miembro del rodaje dijo que, entre paseo y paseo, los dos actores vivieron un apasionado idilio. Pero la primera versión es la que ha prevalecido con el paso de los años.
El productor, sabedor de que podían robarle a su chica, esperó pacientemente a que finalizase el rodaje y fue entonces cuando agilizó la proposición de matrimonio hacia la actriz. Ponti y Loren se casaron en septiembre de 1957 en México, pero ese matrimonio nunca tuvo validez en Italia, país en el que Ponti fue crucificado por una sociedad que lo consideraba un bígamo.
Loren volvió a España poco después, en 1960, cuando tuvo lugar el rodaje de 'El Cid'. En aquella ocasión se encontró a un coprotagonista más respetuoso: Charlton Heston. Sin embargo, también saltaron chispas, pero de enemistad.
La italiana no quería ser la sombra de Heston, que ya había encarnado a Moisés y Judah Ben-Hur, y así se lo hizo saber al director, Anthony Mann. Los productores acabaron tan hartos de sus amenazas que intentaron que Jeanne Moreau la sustituyera. Con el paso de los días, parece que Sophia entró en razón y la sangre no llegó al río.
Pese a los contratiempos, Sophia guarda un grato recuerdo de España. Y no es para menos. Invitada de Raffaella Carrà en su célebre programa de TVE y homenajeada por varios festivales (el último de ellos, el de Almería), siempre se ha esforzado por hablar nuestro idioma y ha sido todo amabilidad con los medios españoles.
En los años 60, la estrella incluso hizo buenas migas con un jefe de vestuario y su sastra personal mientras completaba algunas secuencias de 'El Cid'. Ella fue la celestina de la pareja y, años después, Mila, que así se llamaba la señora, se lo agradeció llevándola a 'Hay una cosa que te quiero decir' de la mano de Jorge Javier Vázquez.
Una prueba de que entre Sophia Loren y España pesan más los buenos recuerdos que los malos. Una historia de amor, la del país y la estrella, que nunca ha terminado.
"Volver a España es volver a un momento mágico en mi vida". Sophia Loren entregó la Espiga de Oro honorífica del Festival de Valladolid en 2007. Y lo hizo pronunciando esas palabras de afecto por nuestro país. La actriz fue la doña Jimena del 'Cid' que produjo Samuel Bronston y protagonizó Charlton Heston, una de esas superproducciones al estilo Hollywood que se hicieron bajo el ardiente sol español y las facilidades de la dictadura franquista.