Hilaria Baldwin se abre en canal sobre sus pérdidas y la llegada de sus bebés arcoíris
A un bebé nacido tras un aborto involuntario se le conoce como bebé arcoíris. Hilaria Baldwin ha querido compartir su experiencia con quienes han pasado por ello
A través de las redes sociales, Hilaria Baldwin siempre intenta mostrar una cara sincera y cercana. Tal vez ese fue el motivo principal por el que sus seguidores se sintieron tan traicionados al descubrir que, en contra de todo lo que se sabía hasta el momento, no tenía orígenes españoles, sino solo un vínculo emocional con nuestro país y un acento que en ocasiones no era demasiado firme.
A pesar de que sus orígenes no fueran los esperados, si en algo ha demostrado decir siempre la verdad es en sus sentimientos por sus hijos. La mujer de Alec Baldwin ha intentado mostrar la cara más real de sus embarazos y también del tiempo posterior, de los momentos felices y de aquellos que le rompieron el corazón, como los abortos que sufrió en el año 2019.
Este fue un año complicado para la pareja porque, nada más descubrir que estaba de nuevo embarazada, Hilaria lo compartía con sus seguidores llena de ilusión y esperanzas. Apenas unas semanas después anunciaba con tristeza que había sufrido un aborto involuntario. Esta dolorosa situación se repetía antes de finalizar el año, esta vez cuando el embarazo estaba mucho más avanzado: durante una revisión a los cuatro meses descubrieron que el bebé había fallecido.
Ella no quiso que esto se convirtiera en un oscuro secreto, a pesar del dolor que sintió en ese momento -así como el que tiene que afrontar a día de hoy-, escogió compartir su experiencia con todos, darle voz a un tema del que apenas se habla y que suele considerarse casi tabú. Hilaria no quiere eso para ella ni para nadie, no estaba dispuesta a convertir ese momento de su vida en un secreto o un motivo para avergonzarse y si por el camino podía ayudar a otras mujeres, mejor.
La pareja no perdió la ilusión por seguir aumentando su ya numerosa familia y, tras estas malas experiencias, daban la bienvenida a su quinto hijo, Edu, un bebé arcoíris, como se conoce a aquellos que llegan al mundo tras un aborto previo. Las cosas no se quedaban ahí, seis meses después, la pareja presentaba a Lucía -o Marilu-, su sexta hija, que tuvieron gracias a la gestación subrogada, temerosos de que Hilaria volviera a sufrir un nuevo aborto.
En el día de los bebés arcoíris, Hilaria, que tiene dos de los que sentirse más que orgullosa, quiso mandar un mensaje de apoyo y de cariño, con el que compartir su experiencia. “Cuando perdí a mis bebés en 2019, siempre recordaré haber pensado que mis lágrimas nunca se detendrían. Siempre estaré triste, todavía fluyen de vez en cuando, y tengo esta tristeza escrita permanentemente en las páginas del libro de mi vida”.
“También doy la bienvenida y me regocijo con mis dos bebés arcoíris, sintiendo que soy una mamá tan afortunada”, escribía con un poco más de optimismo tras las complicadas palabras con las que iniciaba el texto. “Abrimos y sanamos en voz alta no solo para nosotras mismas, sino para que nuestras hermanas sepan que no están solas. Mi mantra era: no estoy bien, pero quiero estar bien. Esto duele, lo quiero procesar, me permitiré desahogar el dolor y quiero volver a ver la belleza de la vida”.
Concluía con un mensaje de ánimo: “Creo que tocar esa oscuridad nos hace ver la luz de manera diferente, no mejor, solo diferente. Los amo a todos, los apoyo a todos y que sepan que estoy con ustedes; somos muchos. No estáis solos”. Para Hilaria, contar con el apoyo necesario para enfrentarse a esta situación ha sido clave para aprender a vivir con la pérdida y el dolor, por eso quiere que su mensaje nunca se olvide.
A través de las redes sociales, Hilaria Baldwin siempre intenta mostrar una cara sincera y cercana. Tal vez ese fue el motivo principal por el que sus seguidores se sintieron tan traicionados al descubrir que, en contra de todo lo que se sabía hasta el momento, no tenía orígenes españoles, sino solo un vínculo emocional con nuestro país y un acento que en ocasiones no era demasiado firme.
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