Linda Evangelista, "brutalmente desfigurada" por un tratamiento de belleza

Entre las mujeres más bellas del mundo que añadieron el concepto 'top' al 'model' en la década de los años 90, ella era una de las diosas de la pasarela. En su día, Linda Evangelista acuñó la famosa frase "no nos levantamos de la cama por menos de 10.000 dólares al día" y Karl Lagerfeld la comparó con un violín Stradivarius.

Sin embargo, su legendaria confianza en sí misma frente al objetivo de la cámara es cosa del pasado. La exmodelo acaba de hacer una sincera confesión sobre su "profunda depresión" tan grave que durante los cinco últimos años se ha convertido prácticamente en una reclusa.

¿Qué ha causado en ella tal desesperación? Una rara reacción a un procedimiento cosmético, tan severa que tuvo que someterse a dos dolorosas operaciones correctivas, ambas sin éxito. En una conmovedora publicación en Instagram dirigida a sus 900.000 fans, la exmodelo de 56 años se sinceró al respecto.

"Hoy he dado un gran paso para reparar un daño que he sufrido y me he guardado durante cinco años. A mis seguidores, que se han preguntado por qué he estado sin trabajar mientras la carrera de mis compañeras prosperaba: la razón es que he sido brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo opuesto a lo que habían prometido".

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CoolSculpting es el nombre comercial de la criolipólisis, un procedimiento que enfría la grasa a una temperatura tal que las células grasas congeladas y muertas pueden ser expulsadas del cuerpo a través del hígado. Aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU en 2010, ha demostrado ser popular y exitoso para muchos pacientes que buscan reducir la grasa sin el bisturí del cirujano.

Evangelista siguió explicando lo que ha sufrido con el tratamiento: "Aumentó mis células grasas en vez de disminuirlas y me ha dejado permanentemente deformada incluso tras someterme a dos dolorosas cirugías correctoras, sin éxito. Me he quedado, como han dicho algunos medios, 'irreconocible".

"He desarrollado hiperplasia adiposa paradójica, o HAP, un riesgo del que no se me había informado antes del procedimiento", aseguró también en el mensaje. La top confiesa que está sumida en una profunda depresión: "El HAP no solo ha destruido mi carrera, me ha sumido en un ciclo de profunda depresión, honda tristeza, y en las más bajas cotas de autodesprecio. Me he convertido en una reclusa".

Finalmente afirma que "intento pasar página para librarme de mi vergüenza y hacer pública mi historia. Estoy tan cansada de vivir así. Me gustaría salir por la puerta de mi casa con la cabeza bien alta, a pesar de que ya no me parezco a mí misma". Una dura situación en la que cuenta con el cariño de sus seguidores, compañeros de profesión y amigos, que le han brindado su apoyo tras narrar de forma pública esta situación, como Helena Christensen, Cindy Crawford, Marc Jacobs o Gwyneth Paltrow.