Gary Oldman: interpretaciones memorables, polémicas sonadas y problemas con el alcohol

Muchos de los actores que participaron en la saga Harry Potter eran desconocidos en nuestro país, algunos también en el suyo, sobre todo esos niños para los que esta era su primera película, sin embargo también había nombres ya consolidados y, entre todos ellos, el de Gary Oldman no pasó desapercibido. Tanto es así que, a pesar de solo aparecer en tres de las películas de la saga, es uno de los personajes más queridos.

Este año se celebra el 20 aniversario del estreno de la primera película de la saga del joven mago, ‘Harry Potter y la piedra filosofal’. En ella nos presentaban a los personajes y algunos acompañarían a los espectadores en todas las películas, pero no todos llegarían hasta el final, para desolación de muchos. Los fans de los libros esperaban la tercera entrega con ganas porque en ella conocíamos a algunos de los personajes más icónicos, entre ellos Sirius Black, al que se encargó de dotar de personalidad y locura Oldman.

Black es uno de esos personajes que comienzan en el lado oscuro, un villano que parece que va a convertirse en el enemigo del protagonista, pero que, tras unos giros inesperados del guion, termina convirtiéndose en un estupendo aliado. De hecho en este caso, se desvela que son casi familia, siendo Sirius el padrino de Harry y comenzando entre ellos una bonita relación que (ojo, que vienen spoilers) termina con la trágica muerte de Sirius, una de las más impactantes de la saga.

Cuando se confirmó su presencia en la saga todo el mundo se quedó tranquilo, había mucho miedo de que el actor encargado de interpretar a tan mítico personaje no fuera del agrado de los fans. Sin embargo contar con Gary Oldam es sinónimo de éxito, no por nada cuando este personaje llegó a sus manos, él ya tenía una larga y sólida carrera detrás, llena de personajes de los que pasan a la historia.

El tiempo demostró que era perfecto para el papel, a pesar de ser un poco mayor para el personaje. La edad dejó de ser un problema cuando escogieron al resto de actores, aunque esto puso de manifiesto que Gary Oldman era un poco más bajito de lo esperado. En realidad, el actor mide 1,74, una estatura nada desdeñable, no tiene él la culpa de que le pusieran en el mismo plano que a David Thewlis, quien daba vida a Remus Lupin y mide casi 1,90. Los fans quedaron encantados, y esta diferencia de estaturas pasó a ser un hecho aceptado por todos a pesar de nunca aparecer en los libros.

De ‘Drácula’ a ‘Friends’ y todo lo que vino después

Como hemos señalado, Gary Oldman no era un talento por descubrir, sino todo un portento actoral, algo que ya había demostrado en papeles un tanto extremos, siempre buscando cambiar de registro, pero en ocasiones acabando por interpretar al villano de la película. Fue uno de los protagonistas de ‘Drácula de Bram Stoker’, le pudimos ver en ‘El profesional (Léon)’, la primera película de Natalie Portman. Fue el malo de ‘El quinto elemento’ y también secuestró al presidente en ‘Air Force One’.

En ‘Perdidos en el espacio’ coincidió con Matt LeBlanc y gracias a eso pudimos disfrutar de su presencia en la serie en la que el actor participaba, ‘Friends’, que acaba de celebrar un emotivo reencuentro. Puede que no sea sencillo ubicarle a causa de los muchos cameos que llenaron la producción, pero ambos compartieron duelo interpretativo en el que volaron las palabras… y la saliva, los actores, bueno, sus personajes, demostraban su talento poniendo tanto énfasis que escupían al otro al hablar.

Corría el año 2001 y cada vez faltaba menos para que este actor pasara a formar parte de la saga de magos más famosa de los últimos años. Sin duda tenía todo a su favor, es británico. Sí, sabemos que no es una lista muy larga, pero este era uno de los principales requisitos para participar en estas películas, puesto que esto era lo que exigía la autora de los libros.

Este fue el principal motivo para rechazar a otros como Robin Williams, que se suicidó hace siete años, Naomi Watts o Haley Joel Osment, el famoso niño de ‘El sexto sentido’. Así las cosas, merece un mayor reconocimiento la española Natalia Tena, quien sí consiguió formar parte de la saga dando vida a Nymphadora Tonks.

En ‘Harry Poter y el prisionero de Azkaban’ se incorporaba Gary Oldman a la saga, dando vida al citado prisionero de Azkaban. Un importante paso en su carrera que no supuso para él un gran cambio. Antes de Harry Potter era un reconocido actor, lo siguió siendo después, compaginando películas más taquilleras, como las de la trilogía del Batman de Nolan, en las que daba vida al comisario Gordon, con otras alejadas del género de la fantasía.

De hecho ganó un Oscar gracias a ‘El instante más oscuro’, donde se metía en la piel de Winston Churchill, pero también ha participado en ‘El Topo’, ‘Sin Ley’, ‘El poder del dinero’, ‘El amanecer del planeta de los simios’, ha probado suerte en la comedia con films como ‘El otro guardaespaldas’ y ha puesto su voz en películas de animación como ‘Planet 51’ o ‘Kung Fu Panda 2’.

Vida personal al margen de su carrera

Gary Oldman nació en Londres en 1958, hijo de Kathleen Cheriton, ama de casa, y de Leonard Bertram Oldman, soldador de profesión. Tiene una hermana que también es actriz, Laila Morse. Dejó la escuela con 16 años dispuesto a convertirse en actor, una decisión que tomó por su admiración por Malcolm McDowell y, mientras hacía sus primeros pinitos en el mundo de la interpretación lo compaginaba con otras profesiones como portero, vendedor de zapatos, en una cadena de montaje o en un matadero.

Su carrera, que parecía imparable, se topó con un imprevisto, los problemas de alcoholismo que el actor reconoció tener durante los 80 y los 90, enfermedad que también padeció su padre. En 1991, un año después de separarse de Lesley Manville, su primera mujer y madre de su primer hijo y a quien dejó cuando el pequeño tenía pocos meses, fue detenido por conducir ebrio. Pasaron varios años hasta que se propuso rehabilitarse y desde 1995 es abstemio. Más adelante reconocería que sus adicciones han hecho que haya olvidado por completo momentos de su vida, como el rodaje de ‘Sid y Nancy’.

En 1990 se divorció de Manville, pero también se casó con una jovencísima Uma Thurman, ella tenía 20 años, él 12 años más. Dos años después se divorciaban y la actriz más adelante reconocería que había sido un error. En 1997 llegaría su tercer matrimonio y uno de los más polémicos, con Donya Fiorentino (con quien estuvo casado hasta 2001) tuvo dos hijos.

Tras su separación, la pareja acabó en los tribunales por la custodia de sus hijos, donde Fiorentino acusó a Oldman de malos tratos, sin embargo no se presentaron cargos contra el actor. Esta historia salió de nuevo a la luz tras conseguir el primer y único Oscar de su carrera en 2018, cuando Donya aseguró que la Academia premiaba “a un abusador”. Gulliver Flynn, hijo de la pareja, salió en defensa de su padre, “El hijo de Gary Oldman defiende a su padre de las acusaciones de maltrato de su madre. Solo quiero proteger el carácter de mi padre, como persona y como actor. Sé que es un hombre maravillosamente amable”, decía el joven en su comunicado.

Su escasa suerte en el amor no le hizo perder la esperanza y en 2008 se casaba de nuevo, esta vez con Alexandra Edenborough, un matrimonio que finalizaba en 2015. Ahora es Gisele Schmidt quien comparte su vida con el actor y con ella se casó en 2017, de momento viven felices y solo el tiempo dirá si también comen perdices.

Su paso por Harry Potter

Famoso por su intensidad en los rodajes, parece que el tiempo ha calmado un poco al actor, así como probablemente también dejar atrás sus problemas con el alcohol. Convertirse en un camaleón le ha hecho interpretar a personajes muy extremos, por eso pareció encantado de poder participar en la franquicia de Harry Potter, como tantas veces escuchamos decir a los actores, esta era una película que podría ver junto a sus hijos.

Su paso por Howarts no cambió su vida en gran medida, pero sí la de los demás, por ejemplo, Oldman fue el primer actor que causó un gran impacto en Daniel Radclife, el joven que interpretaba al protagonista. Todavía un niño, apenas conocía a los grandes actores con los que compartía plató, pero Oldman llamó su atención y consiguió que viera el mundo de la interpretación de otra manera. No era raro verles compartir charlas durante el rodaje, suponemos que intercambiando historias y aprendiendo, convertido Gary en una suerte de padrino para Daniel, como lo era su personaje para Potter.

Se estima que, gracias a su carrera el actor ha podido llegar a ganar unos 40 millones de dólares, algo que sin duda le permite vivir como quiere. Si bien acepta que para vivir de la interpretación hay cosas que hay que hacer, como las promociones de las películas en las que participa, esto no quiere decir que disfrute de esa parte de su trabajo. Ahora, a los 63 años, prefiere disfrutar de la tranquilidad de su hogar en Los Angeles junto a su esposa, que no forma parte del mundo del espectáculo. Eso y por supuesto actuar, porque no ha parado nunca de trabajar y no parece que tenga intención de hacerlo pronto.