La transformación de Paris Hilton: de polemista superficial a madre coraje
Atrás quedó la imagen de chica que no se preocupaba por la repercusión de sus actos. Con el paso de los años, creció su conciencia sobre el impacto de sus actitudes y comenzó a experimentar un cambio más que notable en su imagen pública
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En los últimos años, son pocas las figuras públicas que han experimentado una transformación tan impactante como la de París Hilton. La joven ha dejado de copar titulares por su vida nocturna, sus escapadas de lujo y su imagen superficial para convertirse en una abanderada de los derechos de los más pequeños. También explota, vía redes sociales, su faceta como madre. Así, tras erigirse como una estrella despreocupada, ha pasado a ser una mujer comprometida con distintas causas sociales.
Su fama creció exponencialmente a principios de los 2000. Y gran parte de su popularidad radica en su participación en 'The Simple Life', un reality show en el que mostró la imagen de una chica inmersa en la búsqueda de la fiesta eterna. Incluso ha llegado a pinchar en el mítico club de Olivia Valère en Marbella. En sus inicios, Hilton no se preocupaba por la repercusión de sus actos. Se limitaba a vivir sin pensar en el qué dirán. Independientemente de si era positivo o negativo. Imposible no recordar sus enfrentamientos con la prensa, la filtración de un vídeo íntimo suyo y sus continuos escándalos mediáticos.
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Con el paso de los años, creció su conciencia sobre el impacto de sus actitudes. Y comenzó a experimentar un cambio más que notable en su imagen pública. Es más, para que sus acérrimos conocieran como era de verdad y para alejarse de esa chica frívola y superficial, protagonizó su propio documental, 'This is Paris', donde ofreció una imagen más profunda y en la que mostraba sus vulnerabilidades al mundo. Paris Hilton se abrió y confesó que había sido víctima de abuso infantil durante su estancia en un internado.
Este proyecto audiovisual permitió conocer a la mujer que se escondía detrás de lo que emanaba en sus apariciones públicas. Hilton quería, con su experiencia y sus palabras, que todos los que estuvieran viviendo una sutación similar dieran el paso de contarlo a sus allegados. También compartió las herramientas con las que consiguió sanar pese a que sea un capítulo imborrable para ella. De este modo, comenzó su férrea defensa de los menores.
Ley para detener el abuso infantil
Prueba de su compromiso con esta causa es la carta que escribió a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos unos días después de que el Senado aprobase, por unanimidad, la ley para detener el abuso infantil. En el escrito, la bisnieta del fundador de la cadena Hilton Hotels & Resorts confesó que "la mayor parte de mi vida, cargué con un dolor profundo y no expresado. Pensé que si me callaba, si lo enterraba lo suficiente, quizá podría convencerme de que no había ocurrido. Pero el silencio no cura, solo protege a las personas que causaron el daño. Hablar ha sido lo más difícil que he hecho nunca, pero también lo más poderoso".
"Sufrí abusos que ningún niño debería experimentar jamás. Me coartaban físicamente, abusaban sexualmente de mí, me aislaban, me medicaban en exceso y me despojaban de mi dignidad", añadió. Todo eso pasó el tiempo en el que estuvo en "centros de tratamiento residencial para jóvenes" (un internado). "Abogar por el cambio ha sido uno de los viajes más difíciles y gratificantes de mi vida. He conocido a muchos valientes supervivientes cuyas historias se hacen eco de la mía. Su capacidad de recuperación me hace sentir humilde".
El sueño de su vida
También ha sabido capitalizar su faceta como madre transmitiendo una imagen más madura y sofisticada. Incluso se ha visto obligada a salir en defensa de su hijo contra los que lo criticaron por su aspecto físico. "Viviendo una vida pública, los comentarios son inevitables, pero apuntar a mi hijo, o al de cualquier otra persona, es inaceptable. Esto me duele en el corazón y mucho más profundamente de lo que las palabras pueden describir", escribió en Instagram. Todo esto porque parte de sus acérrimos dijeron que padecía alguna enfermedad por la dimensión de su cabeza.
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Lejos de quedarse ahí, la socialité defendió ser "una madre trabajadora, orgullosa, y mi bebé está perfectamente sano, es adorable y angelical. He soñado con ser madre desde que tengo memoria. Phoenix es mi mundo y ha sido la mayor bendición de mi vida. Y sí, por supuesto que ha ido al médico, solo que tiene un cerebro grande". Así, haciendo caso omiso a los comentarios negativos, ha seguido compartiendo momentos juntos a sus hijos y mostrando lo que disfruta de la maternidad.
En los últimos años, son pocas las figuras públicas que han experimentado una transformación tan impactante como la de París Hilton. La joven ha dejado de copar titulares por su vida nocturna, sus escapadas de lujo y su imagen superficial para convertirse en una abanderada de los derechos de los más pequeños. También explota, vía redes sociales, su faceta como madre. Así, tras erigirse como una estrella despreocupada, ha pasado a ser una mujer comprometida con distintas causas sociales.