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¿De verdad es necesario que Courteney Cox se excuse sobre sus retoques estéticos?
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Confesiones de belleza

¿De verdad es necesario que Courteney Cox se excuse sobre sus retoques estéticos?

La actriz ha hablado largo y tendido sobre sus retoques y cómo llegó a perder el control sobre ellos

Foto: Courteney Cox, en la cena de Chanel 'Celebrating Our Majestic Oceans' de 2018. (Getty/Rich Fury)
Courteney Cox, en la cena de Chanel 'Celebrating Our Majestic Oceans' de 2018. (Getty/Rich Fury)

El regreso de ‘Friends’ arrojó luz sobre una verdad irrefutable: los hombres pueden envejecer, pero las mujeres no, más aún si estás bajo los focos. Las bromas sobre el no cambio de las actrices frente a los signos de la edad que sí eran visibles en el rostro de ellos no dejó indiferente a nadie. Incluso circulaban comparativas de los retoques graduales de Lisa Kudrow, Jennifer Aniston y Courteney Cox, siendo esta última la mal parada por haberse excedido con rellenos y toxina botulínica, y la primera de ellas tachada de ser 'una dejada' por mostrar su cara con los pliegues y el descolgamiento naturales a su edad. ¿La presión sobre Matt LeBlanc, Matthew Perry o David Schwimmer (el resto del elenco de la mítica serie)? Inexistente.

placeholder Jennifer Aniston y Courteney Cox, en el estreno de 'The Tripper'. (Getty/Alberto E. Rodriguez)
Jennifer Aniston y Courteney Cox, en el estreno de 'The Tripper'. (Getty/Alberto E. Rodriguez)

Aun así, e igual que hiciera Nicole Kidman, Courteney Cox se ha visto amigablemente forzada a tener que explicar, en una entrevista en ‘The Sunday Times’, cómo terminó con un rostro lleno de volúmenes y facciones alteradas. Según confesaba, su pasión por la cosmética tiene mucho que ver, ya que, si por ella fuera, probaría absolutamente todos los tratamientos y productos del mercado, y esta ansia la llevó a perder el rumbo estético.

Foto: Courtney Cox, en una foto reciente. (Getty)

Antes de que el temor por la menopausia llegara a su vida, revela, se dio cuenta de que empezaba a envejecer y que su rostro estaba cambiando, comenzaba a parecer mayor, y ahí inició su carrera hacia una juventud de larga duración que se ha traducido en años de retoques estéticos.

placeholder Courteney Cox, al inicio de su carrera en 1996. (Getty)
Courteney Cox, al inicio de su carrera en 1996. (Getty)

En el caso de Cox, en vez de cirugías llamativas y que habrían arrojado un cambio drástico en su imagen, recurrió a los inyectables. El ácido hialurónico es el responsable del volumen y la proyección de sus altísimos pómulos, a la vez que sus labios han ampliado su dimensión y modificado su forma. Pero con un simple vistazo también se pueden apreciar otros retoques, a la orden del día, que fueron sumando artificialidad a su rostro, como los hilos tensores que elevaron sus cejas y le sumaron una perenne expresión de incredulidad a su mirada, o la toxina botulínica que paraliza su frente desde hace años.

placeholder Courteney Cox en 2015, cuando su rostro se convirtió en la comidilla de Hollywood. (Getty/Charley Gallay)
Courteney Cox en 2015, cuando su rostro se convirtió en la comidilla de Hollywood. (Getty/Charley Gallay)

Así comenzó una carrera en la que cada año iba sumando innovaciones estéticas y que hicieron saltar las alarmas en 2014, cuando Courteney apareció en un photocall con un rostro alteradísimo y en el que era difícil reconocerla. Desde entonces, cada vez que la actriz, que vivía alejada de la escena pública, volvía a aparecer, su rostro era escrutado en busca de un nuevo retoque.

placeholder Courteney Cox, en el mismo año (2014)  con apenas meses de diferencia. (Getty/Jason Merritt/Getty/Alberto E. Rodriguez)
Courteney Cox, en el mismo año (2014) con apenas meses de diferencia. (Getty/Jason Merritt/Getty/Alberto E. Rodriguez)

Yo no me daba cuenta de eso, mierda. Realmente estaba muy extraña con los inyectables y todas las cosas que le hacía a mi cara y que ahora ya no me hago”, se justificaba a 'The Times'. Al revuelo mediático y los comentarios en las redes sociales se le sumaron sus amigos y allegados, que también hablaban de su apariencia, como explica en la entrevista. Fue entonces cuando la actriz decidió parar sus prácticas beauty. “Era una locura”, admite.

placeholder Courteney Cox, en 2016. (Getty/Eamonn M. McCormack)
Courteney Cox, en 2016. (Getty/Eamonn M. McCormack)

Tras el rodaje de 'Friends' y de las seis temporadas de ‘Cougar Town’, serie de la que era protagonista, directora y productora (junto a su por aquel entonces marido, David Arquette), la actriz se sumió en un retiro 'voluntario', en el que los proyectos fallidos le hicieron perder credibilidad en sí misma y en el que se negaba a exponerse en otro proyecto sin tener la seguridad de que este funcionaría.

Elecciones que hicieron "que las cosas empeoraran”

A este parón se le sumaría su divorcio de David Arquette, su pareja durante más de 13 años y padre de su hija, y así comenzaría el idilio con la estética. En otra ocasión que Courteney Cox entonó el ‘mea culpa’ en sus redes sociales, habló de otra mala elección de belleza, tatuarse la raya del ojo. Con el paso de los años y la incisión del sol, su perfecto delineado para oscurecer la línea de las pestañas derivó en un trazo grueso y gris marengo que la actriz lucha por camuflar con maquillaje, aunque ella no es la única celebrity con maquillaje permanente.

placeholder Courteney Cox en 2017, año en el que comenzó a dejar de utilizar inyectables en su rostro. (Getty/Frazer Harrison)
Courteney Cox en 2017, año en el que comenzó a dejar de utilizar inyectables en su rostro. (Getty/Frazer Harrison)

Esta entrevista en 'The Times' no es la primera en la que Courteney hace referencia a sus retoques estéticos, aunque ahora el tono de su discurso sea ver su comportamiento desde la lejanía y escudarse en su pasión por la cosmética. En 2017, en plena vorágine sobre su cambio físico y el de otras actrices como Renée Zellweger, Cox apuntó a otros desencadenantes. “Hollywood lo hace todo muy complicado y este negocio lo hace más duro aún. Crecí pensando que la apariencia era lo más importante. Que mientras yo me viera bien, todo iría bien, y es triste porque me llevó a terminar en problemas. Intentaba tanto mantenerme (sin envejecer) que solo hice que las cosas empeoraran”, confesaba a Newbeauty.com.

placeholder Courteney Cox, en la première de 'Dumplin', película de Jennifer Aniston, cuando comenzaba a retirar los rellenos de su rostro. (Getty/Kevin Winter)
Courteney Cox, en la première de 'Dumplin', película de Jennifer Aniston, cuando comenzaba a retirar los rellenos de su rostro. (Getty/Kevin Winter)

En esta búsqueda por paralizar el tiempo, afirmaba en su día, terminó acudiendo al médico. “Primero te dicen que estás estupenda, pero luego te dicen que te ayudaría una pequeña inyección aquí, un relleno allí… Así que sales de allí creyendo que no estás tan mal y que nadie se va a dar cuenta. Entonces, alguien te habla de otro doctor que 'es genial y ha hecho que esta otra celebrity se vea supernatural”, narraba a la web estadounidense. Tras este inocente comienzo llegaron los retoques periódicos: “Lo siguiente que sabes es que llevas capas y capas, pero no tú te das cuenta porque es gradual”.

placeholder Courteney Cox, en 'The Last Ship Opening Night Performance' en 2020. (Getty/Jean Baptiste Lacroix)
Courteney Cox, en 'The Last Ship Opening Night Performance' en 2020. (Getty/Jean Baptiste Lacroix)

De este modo, Courteney se fue alejando de la imagen que todos recordábamos de ella, hasta que fue su círculo más cercano el que la alertó: “ Una amiga me dijo ‘guau, ya no te pongas más’, y yo llevaba seis meses sin hacerme nada…”, ante lo que la actriz se sorprendió y necesitó observar fotografías suyas del antes y el después. Aunque, como explicaba en su día a Newbeauty.com, las imágenes que muestran un rostro diferente al que tenía, mucho más exagerado, fueron suficiente para que tomara la decisión de dejar de lado los retoques.

Una nueva perspectiva

Ante la obligada pregunta de si ya no se hacía nada, la actriz relató que todos sus rellenos habían sido disueltos y había comenzado a ver sus pliegues no como arrugas sino como líneas de tanto sonreír. Eso sí, aunque haya tomado distancia del abuso de los rellenos y demás inyectables, no descarta recurrir a ellos si lo viera preciso en el futuro, pero mientras tanto ha convertido su casa en un spa beauty en el que masajes con microneedling, gadgets con microcorrientes y demás tecnología al servicio de la belleza conforman su rutina diaria, “para mantenerse natural”.

El regreso de ‘Friends’ arrojó luz sobre una verdad irrefutable: los hombres pueden envejecer, pero las mujeres no, más aún si estás bajo los focos. Las bromas sobre el no cambio de las actrices frente a los signos de la edad que sí eran visibles en el rostro de ellos no dejó indiferente a nadie. Incluso circulaban comparativas de los retoques graduales de Lisa Kudrow, Jennifer Aniston y Courteney Cox, siendo esta última la mal parada por haberse excedido con rellenos y toxina botulínica, y la primera de ellas tachada de ser 'una dejada' por mostrar su cara con los pliegues y el descolgamiento naturales a su edad. ¿La presión sobre Matt LeBlanc, Matthew Perry o David Schwimmer (el resto del elenco de la mítica serie)? Inexistente.

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