Aprende a usar la Gua Sha, ¡ahora para masajearte el cuerpo!

Es probable que ya seas una experta en el manejo del rodillo de jade, los globos de masaje facial o el Gua Sha, herramientas de belleza que ayudan a tonificar y drenar el rostro de una manera bastante sencilla. La última tiene su origen en la medicina tradicional china y es una técnica de masaje asiática que libera las toxinas de tu piel y activa la energía vital que corre a lo largo de nuestro organismo. “Entre sus beneficios destaca el efecto que tiene directamente sobre el tejido profundo y los músculos para ayudar a suavizar la fascia, relajar dicho tejido y restaurar la movilidad. Además, crea espacio para que la sangre, el oxígeno, los nutrientes y la linfa fluyan correctamente, favoreciendo la eliminación de toxinas de forma natural y aumentando la salud y luminosidad de la piel”, afirma María Casado, cofundadora del centro Wellness Boutique Madrid.

Los expertos aseguran que el uso constante de este instrumento tonifica, reafirma y combate la piel flácida; reduce la inflamación y la hinchazón, ilumina, minimiza las líneas y suaviza las arrugas profundas; disminuye las manchas, el enrojecimiento y la sensibilidad de la piel, y estimula la actividad celular y la producción de colágeno y elastina. Lo mejor es que también es posible conseguir esta mejoría del rostro en el resto del cuerpo. Es más, el empleo de la Gua Sha comenzó en la medicina tradicional chica como una práctica para la curación y la desintoxicación corporal. Durante miles de años ha sido utilizada para reducir la fiebre, la tensión muscular y la inflamación; también para mejorar el sistema inmune y aumentar la circulación, aunque no como una herramienta relativa a la belleza, tal y como la conocemos ahora.

Sobre el cuerpo “ofrece un efecto ‘lifting’ al mismo tiempo que trabaja para relajar. Su uso drena y reafirma para ayudar a mantener la tersura de los tejidos, eliminar la retención de líquidos y, en consecuencia, reducir volumen y mejorar el aspecto de la celulitis”, conforma Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour. El ángulo de la piedra sobre la piel, la profundidad de la presión y la dirección del sentido de la misma determinan el beneficio que se quiera conseguir a través de los movimientos que realicemos. “Si quieres ejecutar un drenaje linfático, procede a una presión ligera y a un ángulo de unos 45 grados. Y para trabajar fascia y músculo la presión debe ser más profunda y el ángulo de 90 grados”, desvela Casado.

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C.C

Gracias a su estructura, la Gua Sha también brinda la posibilidad de efectuar diferentes ejercicios y maniobras, dependiendo de la parte del cuerpo que quieras trabajar y los resultados que desees obtener. “Utiliza su forma de V para ofrecer terapia reafirmante en brazos y piernas; la punta sobresaliente para hacer acupresión y ayudar a la eliminación de las toxinas; y la forma de U de uno de sus laterales para contornear de manera suave y sencilla cualquier zona del cuerpo”, aconseja Hurtado. Y las protuberancias acupresoras que incorporan algunas herramientas, como es el caso Boutijour, “están diseñadas para relajar los nervios y estimular la linfa, y se puede trabajar tanto a nivel facial como craneal, ofreciendo una relajación completa”, añade la experta.

En cuanto a las partes en las que puedes ser algo más cañera, las piernas y los brazos son los dos grandes candidatos, ya que necesitan un extra de firmeza y definición, así como las áreas de retención de líquidos para trabajar la celulitis y el volumen. En cambio, “tienes que evitar zonas de prominencia ósea y adaptar la presión en áreas con alteraciones como arañas vasculares o varices”, advierte Hurtado.

Y, al igual que ocurre en el caso del rostro, aquí el aceite también es el mejor compañero de la Gua Sha, pues reduce la fricción y facilita que se deslice mejor por la piel. Puedes usar un aceite corporal específico para la retención de líquidos, la celulitis o la quema de grasas, o aceite hidratante de almendras o de coco. Comienza el masaje por las extremidades y trabaja hacia el torso, siempre de manera ascendente. Para obtener mejores resultados, “es recomendable que utilices este instrumento diariamente para relajar el cuerpo, eliminar toxinas y mejorar la circulación regularmente; al mismo tiempo que trabajarás la firmeza del cuerpo”, sugiere la directora técnica de Boutijour, quien también propone “acompañar esta práctica de una dieta antiinflamatoria, deporte y una aplicación tópica de productos corporales con tratamiento, como fórmulas ricas en retinol, para lucir una piel mucho más flexible, luminosa y rejuvenecida”.

Tus aliados

Gua Sha lifting de cuarzo rosa de Payot. Fabricada en cuarzo rosa, con propiedades calmantes, reafirmantes y tonificantes, su forma de corazón la hace perfectamente adaptable a cualquier zona. Aportar luminosidad, calma la piel y mejora su aspecto, y potencia la penetración y la eficacia de los productos (26,50 €).

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Bouti Gua Sha de Boutijour. Pierda Gua Sha de cerámica ecológica y fabricada con arcilla 100% natural, que ayuda a realizar un drenaje linfático, liberando las toxinas de piel y cuerpo (55 €).

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Gua Sha-Masaje Facial de Mi Rebotica. Kit de tres piezas de cerámica ejecutadas a mano, cuyo uso mejora el drenaje linfático del rostro, reducir ojeras, relajar, reafirmar, alisar y tratar y disminuir arrugas (36,90 €).

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Gua Sha Quartz Rose de Sephora Collection. Usada con regularidad, esta herramienta de masaje inspirada en la medicina tradicional china fabricada en cuarzo rosa, ayuda a mejorar el aspecto de la piel gracias a sus tres caras diferentes (12,99 €).

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