Las melenas con volumen noventero de Chanel son la inspiración que buscas para el verano
Con Los Ángeles como escenario, la colección crucero de la firma francesa sorprendía no solo por los colores ácidos y veraniegos, sino también por las voluminosas melenas de las modelos, convertidas prácticamente en Barbies de los 90
Crespar, cardar, ahuecar, cepillar, moldear… Da igual la técnica que elijas, de lo que no hay duda es de que las melenas ultravoluminosas son tendencia y han venido para quedarse.
Si hace unas temporadas observábamos los primeros pasos de Chanel hacia un estilo capilar de volúmenes sutiles, sustentados en su mayoría por melenas capeadas, al estilo de Julia Roberts en los 90, o a cortes de pelo u-shape con los que el final de la melena se redondeaba, ahora ya no hay medias tintas. El volumen salvaje es la nueva seña de identidad de la maison francesa.
La mejor forma de describir estás melenas ultravoluminosas, de raíces ahuecadas y amplias ondas deshechas es recuperar la poderosa imagen de las muñecas Barbie de los años 80 y 90. El liso no estaba de moda, pero tampoco se cardaba el cabello como en los 60. Los grandes aliados en esta fórmula eran el secador, el cepillo redondo y la laca.
No es casualidad que un estilismo tan marcado fuera el elegido por la firma para presentar su colección crucero, llena de colores ácidos, tonos atardecer, tejidos veraniegos. Una curiosa apreciación a ojo de colorista, como apunta el peluquero Pablo Bogado, es que las melenas que vemos son todas cálidas, igual que la colección. Castaños y pelirrojos luminosos predominaban sobre la pasarela, mientras que los rubios eran cálidos y muy naturales, nada de platinos. Se respetaba tanto el color como la textura de cada modelo.
Las melenas de capas largas resultaban fundamentales para construir esos looks noventeros, sin olvidar tampoco el uso de extensiones de cabello. Tanto el largo como el volumen de muchas de las melenas se conseguían superponiendo extensiones del mismo color que el resto del cabello.
La inspiración nineties se ha convertido en un éxito asegurado tanto en el día a día como en las alfombras rojas y, por supuesto, en la pasarela. Pero, mientras en otros desfiles veíamos volúmenes al estilo Dolly Parton o los recogidos de efecto deshecho tipo beehive, inspirados en Pamela Anderson, la propuesta de Chanel es una melena con onda abierta y mucho volumen que se centra más en la raíz.
Los rulos tradicionales son cruciales para conseguir ese volumen de raíz, levantando el cabello y dándole estructura a la melena. El cabello tiene cuerpo y las ondas no se caen mientras las modelos caminan con fuerza por la pasarela porque nos encontramos ante melenas con una sólida estructura. El uso de los rulos, además de aportar volumen en la raíz, también contribuye a crear esos bucles abiertos que no se deshacen con el paso de las horas y que mantienen un volumen esponjoso.
El twist final de las melenas noventeras, con supervolumen, ondas abiertas y muy estructuradas, lo pone el movimiento con el que se cambia la raya del cabello. La sensación era la de que toda la melena había sido cincelada con la raya fijada en un lado y que, en el último momento, antes del desfile, a todas las modelos se les había echado la melena al otro lado. ¿El resultado? Un volumen extra que además conseguía esa sensación de patinadora de los 90 volando con estilo por Venice Beach.
La redondeada curva final en las puntas sellaba los peinados para equilibrar el volumen y las ondas, manteniendo el estilo sofisticado preponderante en los desfiles de la maison francesa.
Crespar, cardar, ahuecar, cepillar, moldear… Da igual la técnica que elijas, de lo que no hay duda es de que las melenas ultravoluminosas son tendencia y han venido para quedarse.