Zendaya se marca un choppy con la melena más noventera de la gran pantalla

Cuando se trata de hablar del pelo o el maquillaje de Zendaya, la respuesta siempre va a ser un sí. La actriz afronta cada alfombra roja como una oportunidad de lucir un look impecable en el que del vestido al peinado o el maquillaje cuentan una historia y, lo más importante de todo, se adelantan a las tendencias, o más bien son quienes las dictan.

Pero sus innovaciones beauty no se reservan solo a las grandes citas del calendario cinematográfico. Planes tan cotidianos como ir a cenar con su pareja son el escenario perfecto para aparecer con un cambio de look como aquella melena midi, ultravoluminosa, con capas y un potente espíritu noventero, en un castaño rojizo que se terminó por convertir en la coloración preferida de Hollywood.

Hace justo un año que vivimos aquel cambio de look que impulsó el éxito de los cortes de pelo de inspiración nineties, así que ya tocaba sanear las puntas. En esta ocasión, en vez de refrescar el estilismo, simplemente retocando capas, Zendaya apostó hace unos meses por sacrificar un poco de largo y reinventar la melena bob en un look con aún más volumen y un claro guiño a aquella década.

A finales de diciembre, su melena pasó del brachel (la fusión del corte de Brigitte Bardot con la melena Rachel de Jennifer Aniston) en un castaño pelirrojo a un corte bob por debajo de la barbilla, al estilo ‘choppy’, puntualiza Mónica Duque, directora de Salón Seensay, en Santander, “es decir, trabajado con capas ligeras que le aportan cuerpo y textura”.

Esta combinación de capas de distintas longitudes y muy naturales logra aumentar mucho el volumen de la melena, sin que quede descontrolado. A diferencia de otros chin bobs que vemos en el resumen de las tendencias del 2023, el de Zendaya no se lleva ni liso ni al natural; la textura del cabello es su gran aliada. “Gracias al brushing se pueden conseguir estos volúmenes suaves, que recuerdan a las icónicas melenas de los 90. El movimiento en las puntas le añade frescura al look, pero sin perder el efecto de acabado pulido”, explica la peluquera. Esta es la principal diferencia con los bobs que vemos sobre la pasarela, cuyo corte es recto y uniforme.

Los mechones en torno al rostro, sutilmente desfilados para enmarcar las facciones y poder recogerse en las orejas, son otra clara reminiscencia noventera, igual que el gesto de dejar la textura natural del cabello de Zendaya (rizada) en el nacimiento del pelo. Como si de una protagonista de cualquier rom-com de la época se tratase, el estilismo con el que Zendaya mostraba su primera versión del corte de pelo, vistiendo una camiseta blanca y un chaleco sastre encima, firmaban con contundencia la inspiración.

Pero no hay cambio de look sin cambio de color. Sin cambiar jamás el color de base con el que trabaja, Zendaya juega a modificar el tono de su melena. Si el año pasado lo hacía con un color rojizo, ahora toca aclararlo a través de tonalidades cálidas, que no frías, toda una revolución teniendo en cuenta las tendencias en coloración del momento. "Es un chocolate brown con matices dorados, que le proporciona máxima luminosidad al cabello en su conjunto, pero también al rostro, ya que combina a la perfección con su tono de piel", precisa la estilista Mónica Duque.

La calidez del color no solo actúa dulcificando sus facciones e iluminando su rostro, también es una excelente herramienta para potenciar cada uno de los matices del corte, llenando de movimiento el estilismo. Sin embargo, no contenta con el corte de pelo y el cambio de coloración de hace unos meses, la actriz volvía a aderezar su nuevo look aclarando aún más el color, pero sobre todo, jugando con su textura, para ganar más volumen y crear el efecto de un bob aún más corto... O al menos eso es lo que Zendaya pretendía hacer creer a sus seguidores.

Las puntas notablemente más claras que se aprecian en el bob rizado podrían explicarse con la evolución del cabello, probablemente decolorado, y como consecuencia de la acción del sol y los lavados, bastante más rubias que la primera vez que pudimos ver el color. En vez de oxidarse hacia un tono anaranjado, al haber cuidado bien la coloración, su rubio mantiene un buen tono, como aclarado de forma natural.

Es más, aprovechando el efecto aclarado de sus puntas, la actriz intentó confundir a sus seguidores, bromeando sobre la posibilidad de haberse teñido por completo de rubia, algo que desmintió ella misma a las horas. Zendaya compartía otro selfie, en este caso en el que se le veía el rostro completo y en el que se advertía con claridad que su cabello seguía siendo un castaño luminoso, a pesar de que sus puntas sean cada vez más rubias.

Su nuevo estilismo, peinando la melena con un voluminoso brushing que creaba bucles retro de medios a puntas, demostraba la versatilidad de este nuevo bob choppy noventero. Zendaya lo llevó antes y será tendencia en 3, 2, 1...