No suelo usar base de maquillaje, pero gracias a esta todo el mundo se pregunta si me he hecho un tratamiento facial...
Hidrata, ilumina y protege de la contaminación con una textura tan ligera que ni la notas. Dudarán de si estás maquillada, pero no de tu increíble aspecto. Palabra (100% sincera)
Resulta muy interesante comprobar cómo evolucionan los hábitos de consumo beauty. Incluso a nivel personal. Y es que a pesar de que llevo más de una década escribiendo sobre belleza, reconozco que nunca he sido muy fan de los fondos de maquillaje.
Soy millennial y siempre lo he identificado como un producto destinado a las ocasiones especiales, no para el día a día. Prefiero no pensar cuánto me duraba una base de 'make up' en mi época universitaria porque si pudiera haría un viaje al pasado para decirle a una pipiola Isabel que las fechas de caducidad también afectan a los cosméticos.
Mientras observamos cómo las generaciones más jóvenes dirigen sus pasos para proclamarse como 'las más maquilladas de la historia' (la fascinación por las brochas de la gen-Z parece que va a asentarse con los alfas a través de locas y sorprendentes tendencias como la cosmeticorexia), soy testigo de cómo la mayoría de mis coetáneas se decantan por opciones más ligeras, fórmulas adaptables con tratamiento (ay, cómo celebramos la llegada de las BB creams y las CC creams...) e incluso protectores solares de amplio espectro que añaden un plus con sus pigmentos.
Pero las reglas han cambiado y la oferta actual de fondos de maquillaje se ha propuesto cumplir con las altas expectativas de un público curtido que, más allá de camuflar las imperfecciones de la tez, quiere tratarlas con cada uno de sus gestos (e inversiones) de cuidado.
Igual es porque la experiencia (ejem) se acumula en mi cutis de un modo evidente. O quizá porque conocer al detalle toda la tecnología que encapsulan estas referencias hace que las mire con otros ojos. La realidad es que la condición de periodista de belleza te invita a que antes de lanzarte a escribir, pruebes en tu propia piel los lanzamientos a los que tienes acceso para comprobar la durabilidad, la sensación, el acabado… No tengo pruebas, pero tampoco dudas, de que más de un mensajero se ha sorprendido al verme abrir la puerta en pijama-ropa de estar en casa, pero impolutamente maquillada (con mi extremo fototipo, en muchas ocasiones incluso con un par de tonos superiores al mío).
Y tras años de investigación, en mi panel de pruebas de bases de maquillaje hay una indiscutible ganadora. Al margen de mis buenas sensaciones respecto al producto, sobre todo ante el 'glow' tan natural que aporta, ha sido clave el aspecto saludable que proporciona, digno del título de 'reina de luminosidad' de su creadora. Se trata de Charlotte’s Beautiful Skin Foundation de Charlotte Tilbury. Y no solo es cosa mía, mis interlocutores también lo notan.
Genética cosmética de un éxito
Tras tres años de incansable trabajo, en 2022 la maquilladora británica lanzó Charlotte’s Beautiful Skin Foundation ante la necesidad de, en sus propias palabras, “tener que usar ingredientes de alto rendimiento para lucir una piel bonita y sana”. Por esta razón, en mi amado producto los pigmentos de color se acompañan de una selección de activos con base científica que trabajan por mejorar la calidad cutánea sin renunciar a un efecto sublimado.
En el ADN de la referencia encontramos:
- Aceite y agua de rosa de Damasco. Revitaliza para minimizar los efectos del cansancio y del estrés como la opacidad de la tez.
- Extracto de coco. Trabaja por reforzar la función barrera con el fin de retener la humedad y que el cutis se mantenga hidratado y jugoso.
- Bix’Activ®. Obtenido de las semillas de una planta llamada Bixa Orellana, equilibra la producción de sebo y reduce el aspecto de los poros.
- Hyalurosmooth. Se trata de un derivado vegetal, rico en polisacáridos, que ayuda a controlar las zonas secas y unificar, optimizando la luminosidad.
- Ácido hialurónico. Su alto peso molecular garantiza la hidratación de las capas más externas, lo que se traduce en un cutis más liso y suavizado.
- Complejo protector ante la contaminación. Con harina de coco, crea una capa que refuerza la barrera cutánea mientras impide que las partículas de polución se instalen en los poros.
¿El plus? Está disponible en treinta tonos diferentes, por lo que puedes dar con tu referencia ideal, ya sea gracias a su buscador inspirado en la inteligencia artificial (llamado IA MIME) o de la mano de uno de sus expertos de belleza.
Resultados a nivel práctico
Como usuaria, creo que los puntos fuertes que me convierten en una devota de Charlotte’s Beautiful Skin Foundation de Charlotte Tilbury son varios.
Lo primero es destacar que se trata de un fluido ligero, con el que puedes obtener un acabado superpulido con brocha, pero también lo puedes aplicar perfectamente con los dedos. Al ser modulable, facilita el poder retocarte a lo largo del día sin tener que ser experta en la materia y, aunque es cierto que no lo aplico cada día, mi percepción es que cunde bastante.
Por supuesto que la puedes extender tras una prebase, pero si las prisas (o, seamos sinceras, la pereza) te abordan, es factible hacerlo directamente y disfrutar de una sensación de confort, elasticidad y durabilidad.
Pero quizá lo más reseñable es que te ves bien. Muy bien y sin la impresión de que estás cubriendo totalmente la tez. Actúa como un velo ligero que camufla las imperfecciones apostando por una adictiva luminosidad. Es cierto que yo no tengo máculas demasiado evidentes, pero agradezco la acción que Charlotte’s Beautiful Skin Foundation ofrece sobre los poros y ciertas pigmentaciones.
Lo definiría como un filtro sutil y natural con el que te sientes y, tan importante, te perciben con el guapo subido. Como anécdota diré que hace unos meses iba cada día a redacción y la pregunta general era si me había hecho algo… Tanto es así que, hoy por hoy, tengo la certeza de que varias compañeras se han apuntado al club de fans de esta base que, más allá del color, actúa por ofrecer una mejor versión de tu piel.
No son las únicas. Sabemos que en cada alfombra roja de Hollywood son muchas 'celebrities' las que la defienden. El ejemplo más cercano fue la última gala de los premios Oscar, en la que Jodie Turner, Julianne Hough, la propia Charlotte Tilbury o la ganadora de la estatuilla, Emma Stone, hicieron lo propio.
Sinceramente: creo que este fondo de maquillaje vale cada euro que inviertes en él.
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Resulta muy interesante comprobar cómo evolucionan los hábitos de consumo beauty. Incluso a nivel personal. Y es que a pesar de que llevo más de una década escribiendo sobre belleza, reconozco que nunca he sido muy fan de los fondos de maquillaje.