Chrome nails, el regreso de los metales pesados a la manicura pero para todos los públicos

Llevamos cerca de tres años avisando de que las manicuras metalizadas son la cumbre de la cima trendy. A través de uñas press on, dip nails, esmaltes llenos de partículas brillantes o incluso utilizando imanes en el proceso; sea como sea la opacidad y el brillo del metal es un acierto.

Pero, mientras en otras estaciones las propuestas se limitaban a esmaltes dorados o plateados, tonos con los que estamos más familiarizados, lo que descubríamos tras el análisis de los desfiles de las temporadas primavera-verano 2025 es que lo que llega es la manicura chromo.

No se limita a un tono de laca de uñas, ni a un diseño concreto, sino que la inspiración siempre parte la paleta cromática de los metales pesados.

Mercurio, plomo, cristales de osmio, zinc o cobalto son, lo creas o no, los esmaltes de desfiles de firmas más trasgresoras como Private Policy, Germanier o Lapointe.

Llegando al mercado, la oferta se amplía pero manteniendo la esencia del brillo metalizado. Así, Armani defiende el bronce para lograr un efecto de uña nude que pasa desapercibida sin crear apenas contraste con la piel.

Y, por ejemplo, la propuesta de Chanel de cara a las Navidades ha sido incluir tonos casi ochenteros, como el rosa fucsia, pero incorporando el brillo metalizado. ¿El resultado? Lo que denominaríamos uñas chromo o incluso acercándose al efecto de las manicuras que se diseñan con dip powder.

Si quieres recrear ese brillo de papel plata, la inspiración del mercurio, líquido, limpio y brillante, es una de las opciones más populares en las redes sociales, donde vemos diseños que, prácticamente, logran brillo espejo.

Si en cambio, te quieres mover en tonos más fríos aún, con matices azulados, una opción son los cristales de osmio, llenos de escamas metalizadas. La opción de esmaltes de uñas disponibles se multiplica en estos casos y se trata de manicuras mucho más sencillas de crear, solo compuestas por varias capas de laca.

A través de detalles metalizados, se pueden dar los primeros pasos en las uñas chromo, como una manicura francesa en la que solo el esmalte metal se aplica en el borde libre o diseños futuristas e irregulares que llenan de trazos finos la lámina de la uña.

Pero el efecto más repetido sobre la pasarela es, sin embargo, aplicar el esmalte por toda la uña, pudiendo incluir volúmenes, pero manteniendo siempre el concepto del metal pesado.

Se puede optar por la opacidad, con un acabado llamativo y festivo (a tener en cuenta en este momento del año) o por una capa ligera, para mantener solo un brillo de color.

Esmaltes para recrear las chrome nails

Aunque los acabados más top que vemos en redes sociales son creados por profesionales y los de la pasarela son en realidad uñas postizas (spoiler), si quieres recrear la manicura chrome nails, sea en semipermanente, sea con laca de uñas tradicional, ahí van opciones muy válidas.

La Winter Collection de Semilac (esmaltes semipermanentes) es un ejemplo de lacas de uñas llenas de partículas brillantes. Un ejemplo es el tono 398 Classy & Sassy de la Colección Day&Night. Una capa y tienes el brillo de una bola de discoteca.

Por ejemplo, un tono muy cercano al zinc es el esmalte 289 Ignite the Night de Essie. Combina partículas tipo glitter, similares al metal, que crean una cobertura homogénea en una primera capa. Si sumas dos, el efecto es mucho más compacto.

De la citada colección de Navidad, Le vernis de Chanel, en color 191 Charmer, un rosa fucsia ultrapigmentado que, trabajado en dos capas y con cobertura final de top coat, logra unas manicuras de las que Taylor Swift estaría orgullosa.

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