Manicura reutilizable: efecto de permanente, en poco tiempo y apta para torpes
Tras el éxito de las manicuras en stickers, llegan las uñas reutilizables, un efecto gel resultón y capaz de captar las miradas y que te puedes hacer en casa
Todo comenzó cuando, en un viaje a París, una de esas personas conocidas por llevar siempre las uñas 'on point', de repente reveló su secreto: "no llevo manicura en gel, ni siquiera me la ha hecho un profesional".
Sus impecables uñas rojo rubí, de brillo gel y con los bordes más perfectamente pulidos, pero sin el clásico volumen del las capas gruesas de esmalte semipermanente, eran resultado de una manicura reutilizable.
No se trataban de las uñas postizas de toda la vida porque resultaban más finas y duraban más tiempo, pero tampoco era una manicura en stickers. La manicura para dejar descansar la uña entre esmaltado y esmaltado, perfecta para salvarte de un apuro, tipo boda sin tiempo existe.
Solo hay que pegar, limar y disfrutar por un precio de lo más seductor, no llegan a los 20€ y tienen varios usos.
Hasta la fecha, las uñas de quita y pon contaban con importantes hándicaps como su forma -resutlaban muy grandes o muy estrechas y no se adaptaban a la uña natural-, eran rígidas y soportaban pocas modificaciones, además, siempre resultaba demasiado evidente que levabas uñas de mentira, mal pegadas sobre las tuyas, por no hablar de su duración y estabilidad.
Prácticamente, no podías utilizar las manos de una forma funcional, ya que, a nada que ejercías algo de presión con las uñas o incluso entraban en contacto con el agua, el pegamento se reblandecía y se caían. Las uñas postizas eran un trucazo para el cine y la televisión.
Desde el plano beauty, se podía crear un personaje en poco tiempo y sin que la actriz o el actor vieran sus uñas comprometidas... Pero prácticamente, eran manicuras de un día, se ponían y quitaban en horas.
La actual versión de las uñas reutililizables ha estudiado todas estas desventajas y las ha limado (nunca mejor dicho) para convertir este tipo de manicura en algo útil, práctico y bonito, sin perder de vista el acabado natural.
Uno de los kits de uñas postizas reutilizables que ha venido a cambiar un poco la mala fama de las uñas postizas "caseras", lo encontramos en Sephora Collection. En su interior, 30 uñas postizas (con 12 tallas diferentes para que des con la que mejor encaje con tu uña natural) y 60 parches adhesivos (también con sus 12 tallas) que borran de la ecuación los pegamentos de las uñas antiguas.
Por supuesto, tampoco falta su correspondiente lima para moldear la uña y el palito para retirarlas al final. La idea es que todo el proceso esté perfectamente guiado para que, a pesar de su sencillez, el resultado sea óptimo y de buena duración. Tras elegir la forma y el tamaño adecuado para cada uña, lo primero es limpiar la uña por completo, eliminado cualquier resto de crema o grasilla de la uña, igual que haríamos con cualquier manicura.
El siguiente paso es aplicar los parches adhesivos transparentes y con pegamento de doble cara sobre la uña y colocar la uña encima, aplicando presión durante unos 10 segundos. A continuación, aunque la uña sea del tamaño adecuado, se liman los bordes para que se adapte a la perfección a nuestra uña.
A diferencia de las uñas press on o postizas de antaño, en este tipo de manicura reutilizable, no se busca que la uña sobrepase el largo de la original, de tal modo que actúa más como un esmaltado de duración media que como una uña postiza estilo acrílico, sino una manicura natural, sencilla. Así, nadie nota que no es tu uña, sino que se fijan en lo brillante y pulida que se ve la lámina, como la manicura gel definitiva.
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Todo comenzó cuando, en un viaje a París, una de esas personas conocidas por llevar siempre las uñas 'on point', de repente reveló su secreto: "no llevo manicura en gel, ni siquiera me la ha hecho un profesional".