Los tres personajes de The White Lotus 3 que se han convertido en inesperados iconos de belleza

Cuando se anunció que Lisa, del grupo surcoreano Blackpink se colaba en el casting de la tercera entrega de The White Lotus, muchos creíamos que la trama de la serie giraría en torno a la cantante tailandesa y que sus looks serían épicos.

Pero resulta que (no es ningún spoiler), quienes se han convertido en protagonistas de la conversación pública tras cada capítulo, han sido otras mujeres. Sus tramas, dentro de esta ficción coral, no estaban llamadas a ser las protagonistas, sin embargo, el carisma, el look, el pelo y la piel de Natasha Rothwell, Leslie Bibb y Aimee Lou Wood han convertido a sus personajes en los más buscados.

Hawái y Sicilia fueron los escenarios de las anteriores temporadas, siempre ambientadas en un marco veraniego de calor y relajación. Pero, al localizar la tercera temporada en Tailandia, a las altas temperaturas se les sumaba un importante condicionante: la humedad.

Esta característica conlleva, en el terreno de la belleza, la incursión de las pieles humedecidas y los cabellos encrespados, algo que, sin embargo, no ha perjudicado la estética de los personajes.

De cada uno de estos tres personajes, Belinda, Kate y Chelsea han destacado detalles muy concretos. De una se ha analizado en varias revistas cuál podría ser su skincare para tener esa piel luminosa y perfeccionada en cada escena, sin importar la situación.

De otra, cómo conseguía que su peinado luciera impoluto a pesar de las adversidades y la tercera se ha convertidor en un símbolo, una mujer que querrías que fuera tu amiga, un poco como ya ocurrió con Jennifer Coolidge y su personaje de Tanya que le valió un Globo de Oro.

La piel de ensueño de Belinda Lindsey

El personaje que Natasha Rothwell ya interpretara en la primera temporada de The White Lotus, esa masajista adorable que tiene que lidiar con los egos de los clientes ricos, logra que empatices con ella desde la primera escena. Poco maquillaje, cabello rizado con, a veces, una flor acomodada a un lado… Su look beauty podría pasar desapercibido.

Pero ahí estaba un combo increíble. Por un lado, la creatividad de la maquilladora Rebecca Hickey y por el otro el ojo audaz de los espectadores de la serie. Comencemos por la sorpresa, uno de esos giros que no te esperas y que solo es posible en The White Lotus.

En una de las escenas en las que Belinda Lindsey estaba en su habitación, relajándose en la cama con su pijama, sus piernas brillantes quedaban expuestas y los seguidores de las series no tardaron en comenzar a hablar de cómo podría tener tan buena piel.

Ese fue el comienzo. Siguieron análisis de sus estilismos, analizando sus prendas y accesorios, escena a escena y valorando sus cuidados outfits. En el terreno beauty, además de sus piernas embadurnadas, su piel también ha sido objeto de análisis.

Rebecca Hickey ha explicado que, como el personaje subía de status en esta temporada, quería que su piel luciera lujosa, pero sin renunciar a una de sus máximas: el tratamiento es más importante que el maquillaje. Curiosamente, la maquilladora centra sus esfuerzos en el skincare y maquilla solo usando corrector y sellando con polvo. Perfección y naturalidad.

Para construir la piel natural y luminosa de Belinda, combinó un sérum hidratante con la C-Tetra Cream de Medik8, además de fotoprotección. Para lograr el tono ligero y jugoso, combinaba dos fotoprotecciones, siendo una de ellas la UV Clear Broad-Spectrum Facial Sunscreen SPF 46 de Ulta MD, una de las preferidas de las celebrities, además de la base Sublime Perfection Foundation de Pat McGrath.

Para hidratar, fijar y acentuar el efecto de piel humedecida, las brumas son el gran aliado de la serie en esta tercera entrega. Sobre las pieles de los personajes lo que vemos es la capa jugosa del Dewy Set Setting Spray de Anastasia Beverly Hills.

El broom bob de Kate y su maquillaje 'Texas'

Dentro del trío de amigas ricas y exitosas, el de Kate, interpretado por Leslie Libb ha conseguido calar en el imaginario colectivo por su perfección capilar a lo largo de toda la temporada y su juego de maquillaje.

Una parte de su look es mérito de la propia actriz, cuyo milimétrico corte de pelo, obra de Chris McMillan, el peluquero de Jennifer Aniston y responsable de crear el célebre ‘Rachel’, retoca concienzudamente. Su broom bob, con la raya central o ladeada y sus puntas rectas siempre con un largo a la altura de la barbilla, lleva años siendo su melena habitual.

En set de The White Lotus, en vez de dejar que la humedad se apoderara del broom y ganara volumen, estuvo constantemente controlado, lo que aportaba al personaje ese aire de mujer perfecta de look inalterable.

Sobre su maquillaje, lo que Rebecca Hickey ha contado en sus redes sociales es que se permitía jugar mucho con el color en los ojos de Libb. Sombras rosas, verdes o moradas, sin olvidar el acabado glitter, se combinaban con los tonos de las prendas del personaje, consiguiendo maquillajes muy atrevidos, aptos para mujeres elegantes de mediana edad.

Como curiosidad, para preparar la piel y maquillarla, Hickey utilizó los productos que la propia actriz utiliza de forma habitual, con productos de Monastery (de las marcas preferidas de Emma Stone), mascarilla Black Diamond y parches de 111 Skin y maquillaje de Armani.

Las holiday waves de Chelsea

Y, para el final, el personaje que Aimee Lou Wood ha conseguido convertir en meme, icono de moda e inspiración beauty. Su amor desinteresado, su sencillez y su sinceridad hacen de Chelsea uno de los personajes más alegres y desenfadados, cualidades que se trasladan a su maquillaje.

Mientras en el día a día, la fotoprotección con color solo se aderezaba con primer luminosos, base de maquillaje de cobertura media de Hourglass y blush cremoso -el cosmético estrella de esta temporada-, al caer la noche, la maquilladora sube la intensidad con sombras brillantes de alta pigmentación colmadas por una capa de glitter.

Pero, más allá de los maquillajes fantasía tipo Euphoria, lo que ha convertido a Chelsea en un icono beauty es su melena de ondas deshechas. La versión tailandesa de las clásicas sufer waves ofrece un movimiento en zigzag como resultado de deshacer unas trenzas y un ligero encrespamiento, propio de la humedad del ambiente. Sin embargo, en las puntas se aprecia la típica hidratación de un sérum o un aceite seco.

Igual que en las pieles de todo el cast, la maquilladora pulverizaba brumas para controlar la hidratación y potenciar la sensación de humedad y sudor, en el cabello, los aceites son grandes aliados para lograr un toque vacacional pero bajo control.