Neoindustrial: la nueva tendencia deco con piezas low cost de Ikea, Zara Home y Leroy Merlin

Al igual que ocurre en otros ámbitos, hay tendencias en la decoración que no dejan de reinventarse. Precisamente esto es lo que ocurre con el estilo industrial, un básico que no para de evolucionar para adaptarse: dando como resultado el estilo neoindustrial. Una opción deco en alza que comparte con su predecesor algunos matices, pero que buscar su propia esencia gracias a materiales, diseños y complementos, como los que podemos encontrar en firmas de decoración como Ikea, Leroy Merlin o Zara Home.

Igual que en las estructuras se aboga por los techos altos, los grandes ventanales, las paredes de ladrillos vistos y las tuberías y otros elementos estructurales a la vista, los complementos y objetos decorativos también adquieren características especiales, apostando por los tonos neutros, como el blanco y el negro, los materiales como la madera, que se combinan con otros más fríos, como el metal o el mármol, y textiles como el cuero, que se mezclan con otros para sumar calidez.

En negro sobre blanco encontramos las alfombras que más cuadran con el estilo neoindustrial, una estética en la que los detalles lo son todo y se convierten en definitivos a la hora de marcar la diferencia. Aunque habitualmente son los estampados geométricos los que más fácil nos lo ponen, los diseños minimalistas cobran fuerza, originales y cargados de estilo, como esta alfombra de Leroy Merlin de diseño gráfico y tamaño grande, ideal para dormitorios y que puedes conseguir por 27 euros.

Esta misma forma de concebir el arte la podemos aplicar en otras piezas igualmente interesantes. En las paredes, detalles como los de las láminas Bild de Ikea, por 10 euros la pareja, nos ayudan a crear el espacio que buscamos. Un rincón donde todo es importante y los complementos se cuidan con mimo, porque serán los encargados de llamar nuestra atención, destacando las características que hacen de este estilo lo que es.

Encontramos elementos habituales, que cumplen las mismas funciones que siempre, pero que cuentan con características especiales que los hacen únicos. Por ejemplo, no hay casa completa sin un estupendo espejo que nos ayude a multiplicar el espacio y a lograr que luzca más luminosa, pero en el caso del estilo neoindustrial, prefiere elementos de aspecto envejecido, que nos cuenten una historia, como el modelo que encontramos en Zara Home por 200 euros y que puede ser la pieza que complete nuestro salón.

Ese aspecto de haber vivido varias vidas lo encontramos en muchos detalles de este estilo de decoración, en la que priman los diseños que hacen que nuestra mente viaje hacia atrás en el tiempo y nos muestran pinceladas de una época y un lugar diferente, concretamente al Nueva York de los años 50, donde encontramos los primeros retazos de esta forma de decoración. Esto queda reflejado también en complementos como el reloj de aspecto antiguo de Leroy Merlin, que podremos poner en el salón de nuestra casa por 45 euros.

Todo lo que ponemos en casa es importante, cuidar los detalles hace que sea más sencillo conseguir un estilo concreto, encontrando los complementos que nos ayuden a reflejar lo que nuestra mente ha planeado. En Ikea encontramos objetos como esta bicicleta del modelo Lindrande, una pieza metálica que nos ayudará a decorar mesas o estanterías con un punto diferente y sin renunciar a la esencia del estilo industrial.

Otro indispensable en casa es la luz. En este estilo priman los grandes ventanales, pero al ser este un detalle estructural, de no contar con ellos, lo mejor es encontrar la forma de conseguir un hogar en el que la luz no encuentre obstáculos. Esto lo podemos conseguir de forma artificial con lámparas tan maravillosas como la que encontramos en Zara Home por 60 euros, un flexo de aire retro gracias a sus acabados dorados, en una tonalidad más apagada, que la hace perfecta para cumplir con nuestros objetivos.

Apuesta por el estilo neoindustrial en casa colocando los objetos adecuados en el lugar correcto y logrando que todo tu hogar refleje esa esencia de la que, seguro, has quedado prendada.