7 sandalias de Zara que necesitas para disimular los pies y tobillos hinchados
Da igual que tengas el pie ancho o fino, en verano todos se hinchan. ¿Cómo disimularlo?
En verano muchas mujeres sufrimos de pies, tobillos y piernas hinchadas. Sí, es un clásico en embarazadas, pero también en aquellas que no estamos esperando un bebé, solo que bajen las temperaturas.
Los pies y tobillos hinchados pueden deberse a múltiples razones, pero normalmente se resumen en dos: un retorno venoso más lento debido al calor y retención de líquidos.
Hay varias cosas que podemos hacer para mejorar la hinchazón y la pesadez de piernas. Por ejemplo, no os olvidéis de hidrataros con mucha agua y olvidaos de las duchas calientes, si acaso templadas, pero si sois capaces de ducharos con agua fría es mucho mejor y lo notaréis.
Habréis oído que el agua helada en los tobillos y pies es magnífica para deshincharlos y, aunque no es del todo equívoco, en realidad no es tan eficaz como si el agua fría (helada) recorre las piernas enteras: desde la cadera al dedo gordo del pie y camino inverso.
Si mientras os recorre el agua os hacéis un masaje desde los pies hacia las rodillas, el efecto será muchísimo mayor.
Pero ya sé, no vamos con duchas portátiles por la calle y necesitáis algún truco más práctico para solucionar este problemilla.
Hay dos cosas fundamentales: el calzado y las cremas.
Os aconsejo llevar un pequeño frasco de crema efecto frío, de las específicas para piernas hinchadas, siempre encima y aprovechad cualquier momentillo para aplicarla desde los pies hacia las rodillas realizando un suave masaje lineal y hacia arriba. Y si, además, podéis poder poner los pies ligeramente elevados, mejor que mejor.
Y ahora vamos con uno de los quebraderos de cabeza de aquellas mujeres a las que se nos hinchan los pies en verano. ¿Cómo disimularlo? ¿Qué sandalia es mejor?
7 sandalias de Zara para disimular pies hinchados
Hay un tipo de sandalia de la que hay que despedirse. Haced un funeral a vuestros deseos de poder usar unas con estilo y gracia este verano, porque no va a ser posible y si lo hacéis, será cuestión de masoquismo y yo ahí ya no me meto. Hablamos de las sandalias de pulsera, sí, esas que se atan en el tobillo. Son contraproducentes porque impiden la circulación, ya de por sí empeorada por el calor, y además acortan la pierna, por lo que parecerá que tenemos aún más gordos los pies y tobillos. Y no queremos eso.
Por suerte, este verano tenemos múltiples opciones de calzado. Sé que os vais a echar las manos a la cabeza, pero si aguantáis tacones, no renunciéis a ellos. Y si no, probad con cuñas o tacones kitten.
Dicho todo esto, este año con la tendencia de los zapatos mules estamos de suerte porque podremos lucir muy trendy sin que nuestros pies y tobillos sufran las consecuencias.
Las sandalias planas tipo pala son una opción genial, cómodas y muy de moda (que se lo digan a Paula Echevarría). Perfectas en colores neutros. No queremos centrar la atención en los pies.
Unas cuñas con plataforma son perfectas para hacer más esbeltos los tobillos y las piernas sin que nos falte comodidad y estilo.
Un mule de tacón con escote y en punta, perfectos porque elongan el pie y estilizan, por tanto, tobillos y pierna. Además, el tipo de apertura de este zapato es ideal, ya que se adapta al pie aunque se haya hinchado.
Unos mules como los anteriores, pero en lugar de con un tacón de 7 centímetros, con tacon kitten. Femenino y cómodo.
Otro mule con un tacón más asequible para todas y con punta y talón cuadrados, lo que le aporta un toque original pero que no acaparará miradas a las zonas conflictivas
No, no me he vuelto loca, estas sandalias transparentes son ideales para pies hinchados. Se enganchan en el talón, no en el tobillo, al ser completamente transparentes no llaman la atención hacia los pies y, sobre todo, el corte de la sandalia es a la altura de los dedos por lo que no resultarán incómodos en el empeine.
Por último, una sandalia genial y mucho más cómoda para el día a día. Plana y con hebilla de carey puede ser una opción genial tanto con pantalones como vestidos largos. Todo un acierto.
En verano muchas mujeres sufrimos de pies, tobillos y piernas hinchadas. Sí, es un clásico en embarazadas, pero también en aquellas que no estamos esperando un bebé, solo que bajen las temperaturas.
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