De Valentino a Balenciaga: crónica del fin de semana en la Paris Fashion Week

El fin de semana de la Semana de la Moda de París es todo lo contrario a dos días de descanso tras una semana agotadora, pues algunos de los desfiles más apetecibles se han sucedido en el calendario supuestamente dedicado a descansar. Nuestro objetivo es que, tras tus dos días de merecido relax, comiences la semana sabiendo los detalles de los desfiles más relevantes.

Valentino

La firma siempre ha sido conocida por el color rojo, tanto que la tonalidad rojo Valentino es mucho más que una coletilla en las revistas de moda. Sin embargo, Pierpaolo parece haber querido capturar la oscuridad del momento en el que vivimos, sobrevolado por el miedo al coronavirus, al haber hecho del negro el gran protagonista de un show en el que, pese a todo, el rojo ha tenido algún momento de gloria.

Si la temporada pasada la firma se adentró en el blanco, esta ha apostado por un desfile en el que el negro ha dominado la pasarela mientras que el front row contrastaba con sus celebridades ataviadas con looks coloridos de la marca que, como deja claro este show, está en proceso de cambio. Una orquesta en directo se fundía con la música de Billie Eilish en un desfile en el que la diversidad, una de las máximas de la firma, ha estado muy presente gracias a modelos trans, tallajes variados y diferentes etnias.

Balenciaga

Seguimos con el miedo pisándonos los talones con Balenciaga, que transforma la pasarela en el apocalipsis no solo con la escenografía (que ha eliminado el front row al inundar la pasarela con agua), sino de nuevo con la predominancia del negro, que ha sido el color habitual en muchas marcas para abrir los desfiles. Demna Gvasalia ha vuelto a reflexionar sobre el estatus al imprimir el logo de la marca en táperes, bolsos de gimnasio e incluso en cajas de herramientas.

“Las connotaciones deportivas, religiosas o eróticas desaparecen y solo queda un objeto de moda extravagante, dramático y amenazador”, comenta el diseñador en la nota de prensa. La colección, inspirada en los primeros vestidos confeccionados por su fundador, ha contado con camisetas de fútbol del equipo Balenciaga, que sin lugar a dudas se convertirán en un éxito de ventas.

Elie Saab

Siguiendo en la línea de un invierno eminentemente escaso de color, Elie Saab hace del binomio blanco y negro el ganador de una pasarela en la que los trajes de sastrería femenina y los vestidos de noche han desfilado con fuerza, sobriedad y romanticismo. Aunque, por supuesto, son sus vestidos de alfombra roja los reyes de la casa, esta temporada el diseñador libanés ha preferido abrazar la cotidianidad con diseños que llevaban (literalmente) los pantalones, compuestos por trajes de chaqueta y looks con pantalones cargo.

Hermès

Inmersos en el universo de Mondrian nos hemos sentido al disfrutar del desfile de Hermès, que nos ha ayudado a tomar aire y llenarnos de color en una temporada en la que, como hemos comentado, el cromatismo impactante no ha resultado vencedor. Parece que la marca recupera el espíritu olímpico con los looks de Nadege Vanhee-Cybulski, que ha recurrido a jugar con los colores blanco, negro, amarillo, verde, rojo y azul. Un guiño olímpico evidente que ha convivido con las referencias ecuestres vinculadas siempre a la marca.

Givenchy

Givenchy ha repetido la fórmula de otras marcas al rendir homenaje en su desfile al trabajo de tres mujeres poderosas. Los fotogramas de Anouk Aimée, el arte de Helena Almeida y la magia artística de la artista italiana Ketty La Rocca han sido las claves de la colección, que parte del respeto por la belleza imperfecta. "El lenguaje corporal de mujeres poderosas intima con misteriosas expresiones de sensualidad y provoca toda una cadena de reacciones. La colección puntúa el canon de sastrería de Givenchy con la historia del grafismo, inspirado en los tiempos gloriosos del cine francés y en reflexiones abstractas sobre el cuerpo femenino", explica la marca.