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Ahora que Lily Collins es la chica del momento, repasamos sus mejores looks
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LILY IN HOLLYWOOD

Ahora que Lily Collins es la chica del momento, repasamos sus mejores looks

Analizamos algunos de los estilismos que harían a Emily temblar de emoción

Foto: Lily Collins. (Getty)
Lily Collins. (Getty)

‘Emily in Paris’ se ha convertido en toda una sensación. La serie de Netflix atrae tanto a las fans de ‘Sexo en Nueva York’ como a todos aquellos que jamás vieron las aventuras y desventuras de Carrie Bradshaw y sus amigas por Manhattan, una prueba clara de la necesidad de encontrar una obra de ficción que reúna tres características muy concretas: una longitud corta (cada capítulo dura media hora), un guion carente de dramas (cualquier problema se soluciona en un pesteañeo) y moda.

Su personaje no es, ni mucho menos, tan estiloso como el interpretado por Sarah Jessica Parker, pero comparte con ella la osadía de apostar por mezclas insólitas y tendencias imposibles. Quizás sea a causa de la edad (aunque Lily acaba de reconocer que ni siquiera ella sabe la edad de su personaje, definitivamente Emily se encarna en la veintena) o tal vez sea el choque entre su vida en Chicago y su nuevo trabajo en París, pero sus looks son la antítesis del savoir faire parisino.

“He sido una amante de la moda desde que me vestí por primera vez. Mi madre me cuenta historias sobre cómo siempre he sabido lo que quería llevar. Me iba a comprar vintage con ella y siempre me han encantado los colores y los estampados. Definitivamente, mi estilo ha evolucionado con el tiempo, pero la moda siempre ha sido una constante para mí. Creo que los diseñadores son artistas y a veces me impone más conocerlos que conocer a otros actores. Es un arte fascinante y sus mentes trabajan de una forma que admiro. Me siento afortunada por el hecho de que mi trabajo me permita experimentar con la moda de diferentes formas”, explica a ‘The Coveteur’.

Aprovechamos el éxito de la serie, que parece tendrá segunda temporada, para repasar los mejores looks de Lily Collins, que comparte con su personaje la valentía estilística y que confía en el saber hacer de los estilistas Mariel Haenn y Rob Zangardi, que se encargan también del armario de JLo.

placeholder Lily Collins. (Getty)
Lily Collins. (Getty)

Para asistir al desfile Alta Costura Fall-Winter 2017/2018 de Chanel, Lily sorprendió (y acertó) con jeans y un top embellished de la marca francesa.

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Lily Collins. (Getty)

La actriz luce un vestido de alta costura de Georges Chakra que combina con zapatos de Chloe Gosselin, anillo de Hearts on Fire y joyas de Ana Khouri.

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Lily Collins. (Getty)

Impresionante es el adjetivo que mejor define el look de la colección primavera 2019 de alta costura de Givenchy, que accesoriza con anillo de Cartier.

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Lily Collins. (Getty)

Lily Collins apuesta por un vestido de estampado étnico de Oscar de la Renta.

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Lily Collins. (Getty)

¿Puede el naked dress ser elegante? Lily demuestra que sí con este vestido de alta costura de Georges Hobeika que combina con joyas de Cartier y sandalias de Jimmy Choo.

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Lily luce un vestido de Jill Stuart.

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Lily Collins. (Getty)

La actriz fue una de las más comentadas de la gala MET a causa de su collar de Cartier, que tenía su propio equipo de seguridad. Apostó por un impresionante vestido de Giambattista Valli.

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Lily Collins. (Getty)

Muy sexy con vestido de Saint Laurent y joyas de Cartier.

Ella ha sido una de las primeras en atreverse con los complicadísimos leggings de vinilo de Saint Laurent.

De su lado más sexy pasamos a su espectro ladylike con este vestido de Valentino y sus tacones de Louboutin.

Imágenes como esta, en la que disfruta probándose su vestido de Giambattista Valli, dejan claro que su amor por la moda es real.

‘Emily in Paris’ se ha convertido en toda una sensación. La serie de Netflix atrae tanto a las fans de ‘Sexo en Nueva York’ como a todos aquellos que jamás vieron las aventuras y desventuras de Carrie Bradshaw y sus amigas por Manhattan, una prueba clara de la necesidad de encontrar una obra de ficción que reúna tres características muy concretas: una longitud corta (cada capítulo dura media hora), un guion carente de dramas (cualquier problema se soluciona en un pesteañeo) y moda.

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